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Manzanas con mayúsculas y ciruelas y a partir de aquí montamos una tarta maravillosa.  Quiere parecerse al strudel pero ni color, ésta y valga la redundancia es todo color, alegría y no nos olvidemos de lo principal, está muy rica.
Se eligen las manzanas que más nos gusten (las mías son de Muskiz), luego unas ciruelas (llegadas de la frutería y sin documentación, pero como se ve en la foto,  preciosas) de distintos colores (amarillas sonrojadas, entiendo que por timidez  y otra más grande, negra, un negro granate, tersa y  muy elegante). Todo ello y más cosas que luego indico en los ingredientes, envuelvo con pasta filo (todo un descubrimiento), pintamos con mantequilla, últimamente estoy que no paro de pintar, pero stop a los románticos si piensan que tiro de pincel, soy la reina de la brocha … , por cierto en un ratito me espera una pared descomunal, así que aparco el pincel para cuando vuelvo a mis fogones.
Todo ello al horno y cuando en mi caso vuelvo de emular a Miguel Angel (pero con pintura acrílica), te metes un trocito de esta maravilla entre pecho y espalda y te sientes como en el Louvre o haciendo patria en el Guggenheim de Bilbao.
Voy a descansar, no descarto que esta tarde para que el café no se sienta solo, le acompañe nuevamente con otra racioncita.
Venga ese delantal,… ¡¡con color por favor!!, que enseguida vais a saber que es relamerse de gusto.
Empezamos.
                                                               INGREDIENTESManzanas, ciruelas, nueces, avellanas, almendras, higos y pasas

ELABORACION:1. Freímos la fruta y le incorporamos zumo de naranja.
2. Retiramos la fruta y la colamos. Incorporamos el jugo al chocolate.
3. Cubrimos el fondo de la tarta con frutos secos.
4. Rellenamos y cerramos. Salpicamos de almendras y azúcar glass.Preparamos la fruta
Cortamos la fruta y la incorporamos a la sartén donde ya estará el aceite caliente.
Dejamos que se vaya haciendo poco a poco unos 8 minutos.
Seguido incorporamos el zumo de media naranja y el azúcar.
Dejamos que se vaya reduciendo a fuego muy bajo, de 35/40 minutos.
Retiramos, vertemos la fruta en un colador y reservamos.

Preparamos el chocolate
Ponemos en un cazo la leche y el liquido que han soltado las frutas.
Cuando empiece a hervir incorporamos las onzas de chocolate y retiramos mientras revolvemos bien hasta que se disuelvan.
Ponemos a fuego bajo de nuevo el chocolate y no dejamos de remover hasta que quiera empezar a hervir.  Retiramos y reservamos.

Preparamos el pastel
Vamos pintando las láminas de pasta filo de mantequilla y colocamos en un recipiente de horno unas encima de otras de tal forma que los picos sobresalgan porque luego al cerrarla nos permitirán que nos quede con un aspecto coqueto.
Echamos primero parte de los frutos secos, pasas e higos cortados.
Seguido la fruta reservada.
Ahora le toca el turno al chocolate que extenderemos bien por todo el pastel para que se cuele por todos los huecos y dé consistencia a la tarta.
Cubrimos con el resto de frutos secos, reservando las almendras.
Cerramos bien la tarta recogiendo todas las puntas y  jugando un poco con ellas , revolviéndolas, algunas las dejamos dejando para que nos quede más bonita.
Retocamos nuevamente con la mantequilla, pintando bien.
Salpicamos con las almendras y azúcar glass y llevamos al horno durante 30 minutos a 180º.
Sacamos y si te da tiempo llevarla a la mesa, espero que esté decorada de domingos, porque esta propuesta se merece un recibimiento elegante.  Caso de que sea recibida por tu gente a pie de horno, sólo deseo que no os queméis como ha sido el caso y es que el suspense nos pierde y ha sido meterla en el horno y abrir un debate de que si 30 minutos era una pasada.  Ahí me he puesto delante en jarras y me he mantenido en mis trece, pero cuando ha sonado el temporizador eso ha sido la guerra.  La tarta emocionada, tantos brazos acunándola, … bueno al final la hemos probado y excelente, … caliente, pero excelente.
Que la disfrutéis, no olvidéis que es el sino de la manzana.

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