Hoy sábado es razonable pensar que nos levantamos con más entusiasmo si en la mesa nos sorprenden con un desayuno riquísimos y por ello, miramos en el baúl de las recetas y nos encontramos con una perfecta para un sábado, perfecta también para degustar en otoño y muy merecida para todos los amantes de la buena fruta.
Necesitamos la del capricho de Eva, es decir unas manzanas (en mi caso Manzanas de Muskiz, ahí queda eso!), unas nueces y avellanas (¿alguien aún no saben desde donde llegan?… Muskiz, correcto, … y unas pasitas, unas almendras y mantequilla y un pincel, porque esta Croustade nos la tenemos que pintar de arriba abajo para que nos quede doradita y con el último toque de azúcar glass parece que delante nuestro tenemos un joyero de oro y algo de esto hay porque dentro guarda un verdadero tesoro de sabores.
¿Se os está haciendo la boca agua? … Lo sé, … secaos y a por el delantal que es muy fácil. Pongo el cronómetro a 0 que en un pis pas se colocan los ingredientes y luego con sólo 30 minutos de horno, esta maravilla la tienes en la mesa.
Empezamos.
- Manzanas, en casa son de Muskiz, recién cogidas del árbol con nueces y avellanas, vecinas de las manzana, también de Muskiz
INGREDIENTES:
4 Manzanas medianas
1 quesito fresco 0% (opcional)
3 cucharadas de compota (opcional)
75 g de azúcar
10 cl de agua
60g de mantequilla
4 hojas de masa filo
40 g de azúcar glass
12 nueces
12 avellanas
12 almendras
1 cucharada de vainilla o caramelo
24 pasas
- Los paso de la elaboración: 1 cortamos las láminas 2 maceramos 3 pintamos la masa filo 4 rellenamos 5 echamos por último la compota y queso (opcional) 6 Cubrimos y espolvoreamos con azúcar glass
ELABORACION
Pelamos las manzanas y cortamos en láminas.
Ponemos las manzanas a remojo con agua, la mitad del azúcar y una cucharada de vainilla o caramelo. Dejar macerar durante 30 minutos.
En un mortero metemos los frutos secos y machacamos. (Reservamos)
Fundimos la mantequilla a fuego lento.
Vamos disponiendo las hojas en el fondo del molde y con un pincel las pintamos con la mantequilla según las colocamos, intentando girar un poco cada una de las láminas para que queden diferentes picos, de modo que sobresalgan los bordes.
Incorporamos parte de los frutos secos y las pasa en el fondo.
Cubrimos con las manzanas maceradas y espolvoreamos el resto del azúcar.
Extendemos el queso, la compota, los frutos secos y las pasas.
Doblamos los bordes de la masa sobre la tarta y cerramos hasta que nos quede con la pasta completamente cubierto.
Si no cubrimos totalmente, cortamos el trozo que precisemos y lo sellamos encima.
Untamos bien con mantequilla todo el pastel.
Espolvoreamos azúcar glass para que nos quede doradito y al horno a 180º durante 30 minutos.
Nos ponemos a hacer los zumos, preparamos los cafés, los cola-caos, … las infusiones, … un mantel precioso, … unas florecillas, … unas hojas de esos árboles que nos encontramos cuando paseamos por las aceras, … y una buena música de fondo para recibir a esta Croustade de manzana que no se merece menos.
Feliz fin de semana!
- A la mesa a desayunar.
