Quién podría pensar que con el pobretón garbanzo, tan humilde como su compañera leguminosa la lenteja, podríamos cocinar una receta elegante y deliciosa, que además ya veréis que es muy fácil de elaborar y siguiendo con la misma sencillez la servimos con una salsa muy sencilla de preparar con yogur riquísima, consiguiendo un entremés muy interesante para ir abriendo boca o … ahora que viene el buen tiempo, la podemos presentar para una cena informal. Ya hemos tenido los garbanzos en remojo 12 horas, así que nos vamos atando el delantal y empezamos.
INGREDIENTES:
Para el falafel: 300 gr. de garbanzos (en remojo desde el día anterior -unas 12 horas), 1/4 de cebolla, 2 dientes de ajo (grandes), 2 cucharaditas de comino, 1 ramillete de perejil (sólo las hojas verdes), 15 gr. de levadura en polvo, sal, pimienta, harina (para enharinar nuestras croquetas) y aceite de oliva (para freírlas en la sartén).
Para la salsa: 1 yogurt, 1/2 pepino, sal y pimienta.
ELABORACION:
Los falafel. Croquetas de garbanzos.
Retiramos el agua de los garbanzos que previamente hemos tenido en remojo durante al menos 12 horas.
Trituramos y reservamos en un bol.
Picamos en brunoise la cebolla, el ajo, el perejil y lo incorporamos al bol que tenemos reservado.
Mezclamos todo bien con los garbanzos y salpimentamos a nuestro gusto.
Añadimos el comino, la levadura y seguimos removiendo todo hasta conseguir una masa homogénea.
Vamos haciendo las bolas con la masa (que no sean demasiado grandes), las pasamos por harina y las freímos con abundante aceite de oliva bien caliente hasta que estén bien doradas (unos 5 minutos).
Sacamos las croquetas a un plato forrado con papel de cocina para que desengrasen.
Para la salsa tzatziki.
Rallamos el pepino y lo mezclamos bien con el yogurt.
Salpimentamos y a la salsera.
Servimos las croquetas en una bandeja y en la salsera nuestro delicioso tzatziki.