Hoy probamos con un pastel clásico de la tierra, cuyo origen es italo-francés según cuentan los paladares más doctos. Consta de una base y una tapa de hojaldre, con un relleno de crema pastelera y luego a la tapa la sembramos con almendra blanca que se nos tuesta mientras crece el hojaldre en el horno.
Cuando termina el horneado sentimos ese olor a “cosa” rica, maquillamos nuestra tarta con azúcar glas y esperamos, al menos en mi casa con cierto grado de ansiedad a que se atempere un poco y a comer.
Es recomendable sacarla del horno cuando nos sentamos a la mesa a disfrutar de una buena comida. Se coloca en la bandeja golosa y cuando se llega al postre nuestra panchineta está con la temperatura perfecta.
Si es para desayunar algún fin de semana, esperamos a enchufar la cafetera cuando salga del horno y luego nadie va a poner peros para levantarse a la mesa a disfrutar de ella.
Es un dulce que lleva ya muchos siglos haciéndonos vivir bocados exquisitos, es un postre que tenemos que seguir haciendo porque además de saber muy rico nos deja un aroma en casa de felicidad.
Ánimo y a ponerse el delantal de los días felices, por mi parte cuando estéis preparados empezamos.
INGREDIENTES
2 Láminas de hojaldre
75 g de almendra blanca triturada
1 huevo para pintar
azúcar glas
Para la crema pastelera
100 gramos de azúcar
500 gramos de leche entera
50 gramos de maicena
3 huevos
1/2 cucharadita de aroma de vainilla
ELABORACION
Preparar la crema pastelera
Tradicional:
Calentamos la leche con el azúcar y apagamos cuando empiece a hervir. Reservamos.
En un bol, mezclamos las yemas con la maicena y cuando la leche esté tibia, mezclamos todos los ingredientes.
Ponemos la mezcla a fuego bajo y removemos.
Retiramos del fuego cuando consigamos la textura deseada (aproximadamente unos 5 minutos)
Thermomix:
Incorporamos todos los ingredientes en el vaso y programamos 7 minutos, 90ª a velocidad 4.
Colocamos en el molde elegido la lámina de hojaldre y la tensamos bien para que quede un ribete alrededor que nos servirá para coserla con la lámina que utilizaremos para tapar.
Pinchamos el hojaldre con un tenedor para que no se infle durante el horneado y extendemos la crema pastelera.
Pinchamos la segunda plancha de hojaldre y seguido la colocamos sobre la base y sellamos bien los bordes para evitar que salga el relleno durante el horneado.
El sellado lo hacemos presionando con un tenedor todo el borde.
Seguidamente se pinta toda la superficie con huevo batido y espolvoreamos por encima la almendra.
Precalentamos el horno a 200 y horneamos la panchineta.
Lo mantenemos así unos 40 minutos hasta que el hojaldre está doradito y crujiente.
Sacamos, esperamos que se temple un poco y a disfrutarla.
EMPLATADO