Tosta elegante de la mano del fiambre preferido del amigo de Filemón, la sin par mortadela que viene acompañada de un buen salami … y aquí pego cerrajón al chiste.
Muy fácil de preparar y muy sabrosa para disfrutar.
En casa nos la hemos desayunado a ritmo de Pavarotti en «O sole mío», porque estamos en el norte y llueve y hace frío y si en un principio ha sido un poco frustrante la meteorología, tras darnos un homenaje a doble carrillo disfrutando de esta delicia …, de pronto nos hemos encontrado reflexionando sobre la nimia importancia de que el patio de mi casa cuando llueve se moje igual que los demás. Tras este ejercicio intelectual hemos pasado a aparcar el mal tiempo y hemos vuelto con el tenor, que al final ya acusaba en su voz tanta repetición y como ya no nos quedaba ni una miga, hemos valorado la posibilidad de tumbar una nueva tosta, darle una mano de crema de salami y colocar esa mortadela triunfante encima. Sin palabras, … todo dicha (con d y de felicidad)
A estos originarios de la Bella Italia, les va mucho el toque de pepinillo, pimienta negra que no falte y un chorrete de aceite de oliva, … además si tenéis unos pistachos, machacar media docenas de ellos y como diría Garci «… Volver a empezar».
Animo y a por el delantal.
ELABORACION
Preparamos la crema de salami
Ponemos dentro del vaso de la batidora todos los ingredientes en el orden indicado.
Tapamos y mezclamos en velocidad alta hasta que todos los ingredientes estén bien picados y tengamos una textura de crema.
Montamos la tosta
Untamos la tosta con la crema de salami.
Encima colocamos la mortadela, 3 tejadas y con la del medio hacemos una especie de rulo para que nos quede la tosta elegante.
Adornamos con un pepinillo cortado en rodajas y unos toques de guindilla, éstas las hemos preparado en casa y llevaban unos meses guardadas en la despensa, muy ricas. Una ramita de eneldo y si le hechas unos pistachos picados ya esta tosta adquiere la categoría de suprema.
Te sobrará posiblemente crema de salami y lo más seguro es que te ocurra como en nuestra casa, se ha volatilizado. A las 2 horas nos han llamado porque había aparecido el bol en el jardín, bien untado y sin rastro de crema. Tras aplicarle un interrogatorio de tercer grado amenazándole con el estropajo de esparto, todavía no hemos conseguido ningún dato sobre quien ha sido el responsable. Habrá que hacer más, no queda otra.
Espero que os guste.
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