Un ramillete delicioso. Preparamos estas florecillas con las frutas que más nos gusten o simplemente si necesitamos hacer una limpia de frutero nos aprovechamos de esta receta y nos preparamos un ramillete riquísimo. Si los acompañamos con un café, o un «chocolatito» (lo comento en diminutivo porque estoy convencida de que así engorda mucho menos) o té o … sin más, promete un momento de los de mirar al cielo y gritar el nombre de la repostera, en mi caso superando mi carácter discreto (aquí no permito carcajadas), no he podido más y he llegado a gritar hasta el sexto apellido en señal de agradecimiento.
Como estaban estas flores recién salidas del horno!!!, eso sí, tras la espera infernal de cinco minutos para evitar a la lengua una “quemada” histórica.
Pero así somos, frías ante las decisiones difíciles y hemos pasado esos “rigurosos 5 minutos” espolvoreando el azúcar glass que los deja nevaditos y mucho más bonitos.
Pasada la barrera “minutera”… como todas a una, hemos saltado a por ellos e incluso hemos tenido algún que otro manotazo, perdonable ante un evento de estas características. Impresionante momento.
Como huele la casa, da ganas de dar un lametazo hasta a las paredes.
Si os animáis a preparar estas delicias, por cierto receta facilísima, os tenéis que poner el delantal, empezar a precalentar el horno y ahí van las explicaciones.
Empezamos.
INGREDIENTES (14 pastelitos): 2 láminas de hojaldre, frutas (1 manzana, 5 fresas, ½ caqui), 30 g de mantequilla, azúcar, 1 huevo, aceite de oliva, y azúcar glass.
ELABORACIÓN
Preparamos la fruta
La manzana la cortamos en cuartos, pelamos y la despepitamos.
Hacemos rodajas que incorporamos en una sartén con la mantequilla y espolvoreamos azúcar.
(Echamos azúcar al gusto, en casa que no nos gustan las cosas muy dulces echamos como una cucharadita)
Dejamos en la sartén que se poche poco a poco (unos 10/12 minutos) a temperatura baja.
Sacamos y Reservamos.
Las fresas las limpiamos y las cortamos en rodajas finas. Espolvoreamos azúcar por encima y reservamos.
El caqui lo pelamos y cortamos rodajas finas. Reservamos
Preparamos las flores
Extendemos la masa de hojaldre y cortamos 7 tiras.
En cada tira colocamos las rodajas de la fruta y empezamos a enrollar hasta que lleguemos al final.
Apretamos un poco la base para que nuestra flor se quede de pie y la colocamos en el recipiente que previamente lo habremos untado bien con aceite.
Con las manos arreglamos un poco el capullo estirando un poco el hojaldre hacia afuera para que luego nos queden las flores más bonitas.
Con el huevo batido, pintamos las flores para que tras el horneado nos queden con brillo y al horno.
Previamente precalentamos el horno a 200º y cuando metemos las flores bajamos a 180º y horneamos durante unos 15/20 minutos.
Sacamos, espolvoreamos con azúcar glass, esperamos a que se atemperen y ya están.
Espero que disfrutéis con estos pastelitos.
