Después de muchos años sin carnavales, el personal tenía ganas de disfutar y hasta los personajes públicos aprovecharon la situación y se soltaron la melena. Se echaron a la calle para disfrutar como los demás. Hoy día, han perdido esas «buenas costumbres», será que es politicamente incorrecto.
La «bajada» de los txikis por Hurtado de Amezaga, no cabía ni uno más.
Hay cosas que siguen igual con el paso del tiempo.
Agur