La derecha y la iglesia, calladitas!

Llevo tiempo intentando escribir sobre la reforma de la Ley del aborto que nuestro “amigo” Gallardón se trae entre manos (él y sus amiguitos de la iglesia), y no me decido. Se está escribiendo tanto, tan bien y con tanta razón, que a una ya le quedan pocos argumentos que esgrimir en contra de la barbaridad que estos energúmenos carcamales están a punto de poner en marcha.

A la conclusión que llego es que realmente esto de la vida humana que tanto defienden, se la trae bastante al pairo. Si con la contrarreforma (sólo escribirlo se me ponen los pelos de punta) quieren proteger a los no nacidos, o lo que ellos consideran que son no nacidos, argumentando que la vida es vida desde que ellos lo dicen, simplemente porque tienen la razón por encima de todo, me pregunto qué pasa con los miles de mujeres que van a tener que abortar poniendo en peligro sus vidas, y posiblemente llegando a morir, porque las condiciones en que van a tener que hacerlo puedan carecer de las mínima garantías para su salud. Estas por lo que se ve, no tienen derecho a la vida!

Ya, ya me sé la respuesta que me darían: que no aborten y si lo hacen, pues miren como que se lo merecen en cierta forma. Por tanto, mi conclusión es que lo que realmente está detrás de todo esto, es que no pueden soportar  que podamos hacer lo que nos dé la gana. No pueden con ello y se empeñan en ser ellos mismos los que quieren decidir, sobre nuestras vidas, sobre nosotras, sobre todo.

Ningún país en el que esté prohibido el aborto, ha conseguido que ninguna mujer aborte. Ningún país que ha restringido una ley del aborto creyendo que así se iban a reducir, lo ha conseguido. Esta cruzada que el ministro de injusticia está llevando a cabo para salvar su alma, imagino por muchos de los pecados que según su religión comete día a día, le reportará el cielo, cree él. A nosotras nos lleva derechas al infierno.

Al infierno de hace más de 30 años, donde a costa de la movilización de muchas mujeres y de los colectivos feministas, se consiguió allá por el año 1985  una ley que aunque ya venía llena de carencias, poco a poco ha ido ajustándose a la realidad de nuestros derechos reproductivos. Me viene a la memoria la vergüenza por la que tuvieron que pasar aquellas once mujeres de Basauri entre 1976 y 1982 en aquel vergonzoso juicio que se denominó “las 11 de Bilbao” y que sacó a la calle a todo el movimiento feminista y muchas mujeres solidarias, consiguiendo al final además de ser indultadas, sentar un precedente para que fuera aprobada la Ley del aborto por el Gobierno de Felipe González.

Igual lo que ocurre es que menosprecian nuestra capacidad de movilización y de reivindicación creyendo que el movimiento de mujeres está fragmentado y que no va a pasar nada… pero están muy equivocados. Hay cosas, y el aborto es una de ellas, con las que las mujeres no vamos a transigir, porque es nuestro derecho querer decidir sobre nuestro cuerpo, nuestras vidas y la de los hijos e hijas que vayamos a traer a este mundo. Porque estos elementos no entiende que lo que estamos reivindicando es eso, nuestro derecho a decidir, y que eso no significa obligar a que ninguna mujer  aborte si no quiere hacerlo.

Así que no, no  nos vamos a dejar… porque creemos firmemente en  lo que dice el cartelito que ilustra este post: las mujeres decidimos, la sociedad nos respeta, el estado garantiza y la derecha y la iglesia se callan. AMEN!

«¿Para qué necesitas tú ser feminista?»

Cómo mira!

Frases como esta y otras como: pero las mujeres, ¿qué queréis?, las llevamos oyendo las mujeres muchos, mucho años. La primera pregunta hace alusión, como dice Amelia Valcárcel, a que el personal que las refiere entiende que el feminismo es  un vehículo para las incompetentes y que nos hemos refugiado en el mismo para conseguir cosas que la sociedad “si vales”, te da por sí sola.

La segunda pregunta es una de las más estúpidas, que día sí día no, tengo que afrontar con cara de póker, dando por sobreentendido que al ser una pregunta retórica, no necesita respuesta. Pero sí la necesita, lo que pasa es que hablar a personas que no quieren oír ni entender, resulta cansino y muchas veces desesperante. Así que he llegado a la conclusión de que quien pregunta cualquiera de ellas, es tremendamente ignorante porque simplemente quiere serlo.

Ahhhh! Disculpen, se me olvidaba otra que también es un clásico: pero, ¿para esto queríais las mujeres la Igualdad? Cuando dicen esto, nombran a Merkel, Cospedal y la mítica Thatcher que siempre les viene al pelo a los energúmenos que, sin pizca de pudor te lo preguntan, y al mismo tiempo que lo hacen, se crecen en sí mismos como si hubieran hallado la argumentación perfecta (seguro que también piensan que brillante) para justificarse, sin ser conscientes de su propia ignominia.

Pero lo que realmente quieren decir cuando preguntan y dicen esta sarta de tonterías no es más que una argucia para esconder el trillado argumento de que las mujeres son el peor enemigo para las mujeres (y las feministas ni te cuento!)…. Y que estamos pagando las consecuencias de la independencia que en su día reclamamos y de todo aquello que hemos conseguido. Como si no fuera nuestro derecho y como si no fuera justo!

En fin, que una ya está harta de todas estas mamarrachadas, y digo yo que aunque sólo sea por un mínimo de respeto al trabajo que hacemos y al que otras hicieron y sin el cual no estaríamos aquí, debieran quedarse un poco calladitos. Y si tiene hijas, con más razón. Ainssss… perdonen,  que es que no me acordaba que las palabras feminista y respeto no cuadran muy bien en nuestra sociedad patriarcal y androcéntrica.

En fin, que ya en el siglo XVIII, Montesquieu dijo que la medida de la libertad que tenga una sociedad depende de la libertad de que disfruten las mujeres de esa sociedad. Parece que muchas personas viven sin embargo en la Edad Media, o simplemente  no quieren que en  esta sociedad haya Libertad, Justicia e Igualdad entre mujeres y hombres. Pero no sólo de palabra, y menos de palabras (y preguntas) estúpidas!

Cospedalilla de mi corazón!

trío Cospedal

Mira que nos lo pone fácil la Cospedal… en el Día Internacional de la Mujer que celebramos hoy 8 de Marzo, ni corta ni perezosa se atreve a decir:  es «muy ofensivo» y «machista» para las mujeres formar parte de una cuota por el mero hecho de ser mujer. Sinceramente, esta elementa como portavoz de lo que piensa el cada vez más derechoso PP y su gobierno, es simplemente una IGNORANTE, pero con mayúsculas. Y no hay nada más peligroso que un o una ignorante con poder…

Practico la solidaridad asertiva entre mujeres, pero en este caso, no. Mire señora Cospedal, usted se está cargando, así como que no quiere la cosa, y en aras de lamer los oídos de las personas que piensan como usted (que,desafortunadamente, no son pocas),  toda la lucha de muchas mujeres durante muchos años, sin la cual usted, prepotente y soberbia, no estaría ahora mismo donde está. Claro que seguramente, prefirirá darle las gracias a la Sección Femenina que es una de las instituciones que durante muchos, muchos años, destrozó a una generación entera de mujeres privándolas de sus derechos, y ha dejado un poso heteropatriarcal que han sufrido las generaciones posteriores.

Le recomiendo, aun sabiendo que le puede producir una urticaria, que repase un poco la teoría y literatura feminista para saber cuál es la realidad actual de las mujeres y se estudie bien los índices de desigualdad que en todos los ámbitos estamos sufriendo. Por todo ello,  muchas de nosotras estamos luchando ferozmente para conseguir la Igualdad real (no de la que ustedes hablan sin saber lo que dicen, como es el caso). Pero luchamos siempre  desde lo positivo, sin estar en contra de nada ni de nadie… pero es que usted,  nos lo pone difícil.

Este discursito del que ya estamos más que cansadas (como dice Nuria Varela, cansadas de estar cansadas), tiene un tufo neoliberal que se carga de un plumazo toda la teoría de género y da por supuesto que la valía es de los hombres, ya que son ellos los que siguen detentando el poder político y económico favoreciendo que los varones aseguren su supervivencia.  Y no voy a poner más cifras porque en un día como hoy los medios están inundados de ellas que sólo hacen confirmar lo que venimos denunciando y lo que reiteradamente muchas personas no quieren ver, y si pudieran, no nos dejarían verlo a las demás.

Algún estudio anticipaba, que sin la implementación de acciones positivas hacia las mujeres, no se conseguiría la igualdad hasta el 2040. Sinceramente, y eso que el estudio era de de la ONU, creo que no se conseguiría nunca. Porque la resistencia a ello es tal, que siempre habrá algo que la frene: antes la formación, luego la maternidad, ahora la crisis… y después, no se preocupen: el propio sistema generará justificaciones para que las mujeres no podamos conseguir la “plena ciudadanía” (Lagarde  denomina  “semiciudadanía” a la situación actual), porque ahora no la tenemos ya que muchos de nuestros derechos se los están pasando “por debajo de la pata” (ya me entienden que no quiero ser grosera), y así indefinidamente…

Las cuotas, cospedalilla de mi corazón, son el resultado de un proceso de concienciación sobre el real alcance de la subjetivación femenina y reflejan al mismo tiempo un intento de rediseño de las asimetrías de género. Pero es verdad, la concienciación sigue siendo precaria, pero no decrece. Por eso, días como hoy son importantes porque visibilizan y denuncia de forma masiva la precariedad que en diferentes ámbitos de la vida viven aún muchas mujeres y niñas.

Y por favor, no me vengan con la milonga de que lo mejor sería que no hiciese falta celebrar un día como el 8 de marzo. De obvio ofende.  Pongámonos a trabajar para que eso ocurra, propongámonos todos y todas, aunque sea un mínimo gesto que durante este año nos ayude, a que para el año que viene haya mejorado la situación para todas las Mujeres y Niñas de este planeta.  Porque lo que está ocurriendo es que con tanto por hacer, cada año nos damos cuenta de lo poco que han mejorado las cosas. La recesión económica, no sólo dificulta los progresos de la mujer, sino que amenaza los logros conseguidos. Pero no vamos a permitirlo, verdad?

Y si me violan?

Como Mujer me corresponde, no? Si el energúmeno este del PP lo dice a pecho descubierto sin cortarse un pelo y lo más sorprendente, los medios de comunicación y muy pocas asociaciones feministas lo han denunciado a todo trapo, es que algo está pasando, y a mi sinceramente me da un poco de miedo. No porque me vayan a violar- que es lo que este elemento está fomentando-, sino por la pasividad que se produce al respecto en los albores del siglo XXI, y porque no se líe una de la leche poniendo verde a este fachorro de pacotilla.

 Ya sé que no está bien visto insultar, pero permítanmelo porque aunque me he devanado los sesos buscando palabras más amables, todas se quedaban cortas y las que me salían de las tripas les puedo asegurar que eran muchísimo más fuertes, pero eran las que realmente me pedía el cuerpo escribir en este post.

La vieja consigna feminista «todos los hombres son potencialmente violadores» (rechazada en la actualidad por algunas corrientes y reivindicada por otras), causa malestar y debate tanto entre los hombres como entre las mujeres. Yo desde luego estoy de acuerdo con las corrientes que la rechazan, pero sucesos como el ocurrido ponen de nuevo el tema en la agenda pública y a una le entra la duda, razonable, de cuántos machistas hay en nuestro país que piensan igual, aunque no lo digan.

La violación sigue siendo el delito más claramente identificado como agresión sexual. Fíjense, en el País Vasco las agresiones sexuales crecieron nada menos que un 42% en al año 2011, alcanzando la cifra de 296 episodios, frente a los 208 del año anterior. Uno de cada diez agresores sexuales en Euskadi es menor de edad. Además, hay que ser conscientes de que la violencia sexual ejercida contra las mujeres es, en muchas ocasiones, el último escalón de las agresiones machistas. Estas también se incrementaron en el 2011, de forma que los juzgados vascos tramitaron el año pasado 4.125 denuncias, lo que supone una media de once al día.

 Aunque el sentimiento de vergüenza generado por una agresión sexual va disminuyendo entre las mujeres, el perfil de las denuncias es mayoritariamente contra el agresor sexual desconocido. Cuando la agresión se produce en el entorno relacional de la mujer, la resistencia a la denuncia es mucho mayor. Se produce así lo que algunos estudios llaman el fenómeno de embudo: las agresiones sexuales que ocurren son más de las que se reconocen, las que se denuncian son una mínima parte de éstas y las que se atienden apenas una pequeña proporción de las que se denuncian.

 Así que aunque siga formando parte del imaginario colectivo la percepción errónea de que los que cometen estos delitos son unos depravados y con alguna tara psicológica, nos encontramos que los que les apoyan están metidos en el engranaje político de primera fila. Me pregunto si este elemento que ha tenido los santos (…) pelendengues de hacer estas declaraciones (seguramente pensando que para eso está la libertad de expresión) y que hasta hace poco ostentaba un cargo público -parece que estaba a punto de volver a la política activa-, tiene hijas, hermanas, madre y compañera. Porque si es así, son ellas las que deben violar los inviolables lazos de sangre y alejarse de su vida para siempre.

 Yo por mi parte, sólo desearía que un día le rodearan muchas mujeres que han sufrido la crueldad de estos actos y han visto rotas sus vidas por ellos… y se lo muestren. Pero sin ambages, sin victimización y con mucha rebeldía. Y que él mismo se consuma en su propia vergüenza!