MARGALLO PAGÓ “FAVORES” PARA HABLAR EN CONTRA DEL ‘PROCÉS’.

Sábado 25 de marzo de 2017       

García Margallo, gran bocazas del régimen, es un tipo muy poco recomendable, es más bien, un gran indeseable. Antinacionalista furibundo, militante y beligerante, hace todo lo posible por malograr cualquier reconocimiento de los hechos diferenciales del estado, eso si, todo envuelto en una retórica de falsa comprensión y de contarnos que estudió en los jesuitas de San Sebastián, en Deusto en Bilbao ,pero sobre todo en Harvard, dicha esta palabra con acento bostoniano. Haaaarvard.

Le conocí cuando estaba en el Grupo Mixto con aquellos diputados democristianos liderados por Oscar Alzaga. Eran cuatro gatos esperando un bote salvavidas que encontraron en el PP de Aznar y allí se fueron todos, dejando a la verdadera democracia cristiana en el asilo más cercano. Gente consecuente.

Posteriormente le he tratado en su etapa de ministro de asuntos exteriores. Un auténtico bocazas, un tipo errático, un busca peleas, un español sin fundamente, y hete aquí que estando en una reunión de la Cosac en Vilna, se nos apareció por allí. Le preguntamos qué hacía, ya que su viaje no estaba anunciado, y con toda su caradura nos dijo lo que estos días es noticia que era un periplo para lograr que ningún país Báltico se le ocurriera tontear y dar cobertura a la ”aventura catalana”. De allí salía para el Vaticano. Y parece que lo logró ya que si Lituania comenzó a tratar el tema catalán como Europa trató el suyo, tras aquel viaje, todo cambió ¿Qué le ofreció y que les dijo Margallo?. No lo sé, pero cualquier cosa. Tuvo éxito. Y Catalunya que es tres veces cualquier república báltica siguió siendo tratada como una menor de edad,sin derecho a nada.

Sus cuatro años como ministro de Asuntos Exteriores fueron patéticos. Nada en Europa, nada en América, nada en el mundo, pero, eso sí, todo envuelto en una fraseología y en un postureo vacío, falso y oportunista. Por no enterarse no se enteró del inicio de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, y encima castigado por su palabrería hueca que Raúl Castro castigó no recibiéndole en su viaje a La Habana.

Y ahora es noticia porque Puigdemont anda criticándole sus perversas gestiones destinadas a alertar a diversos países europeos contra la posibilidad de que alguno de ellos, sobre todo las Repúblicas Bálticas tonteen con el tema catalán.

Una de las líneas estratégicas de la Generalitat de Catalunya en los últimos años ha sido tratar de proyectar el proceso soberanista hacia el exterior, sobre todo a las instituciones europeas, una tarea en la que, las más de las veces, se ha topado con una escasa recepción a sus planteamientos. Esta semana ha trascendido que el Gobierno español ha dedicado esfuerzos en todo este tiempo para lograr de los mandatarios extranjeros declaraciones contrarias al procés; un objetivo que se habría ejecutado, además, en forma de pago de “favores”. Esta revelación adquiere todavía más importancia porque, como comentamos, fue realizada por el exministro de Exteriores José Manuel García-Margallo.

En declaraciones a 13TV, el actual diputado en el Congreso destacó las dificultades de los independentistas para encontrar apoyos internacionales a su causa: “Ellos han reconocido, cosa que me ha gratificado, que en la escena internacional han perdido en todo”. Agregó que “nadie sabe el esfuerzo que ha costado y los favores que debemos a una cantidad de gente por haber logrado las declaraciones que han hecho”. Según Margallo, “lo normal cuando te plantean un tema de otro Estado es decir: Oiga, esto es una cuestión interna, resuélvalo usted, no me haga a mí hacer una declaración importante sobre este tema. Y esto ha costado mucho trabajo”.

Estas afirmaciones provocaron la reacción de dirigentes del Govern como el president Carles Puigdemont, que las calificó de impresentables, enormemente preocupantes y muy graves, por lo que dijo esperar que “el sistema democrático español sea suficientemente maduro” para pedirle explicaciones al exministro en sede parlamentaria. Consideró que Margallo, que ahora preside la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de Seguridad Nacional, debe justificar qué recursos públicos ha utilizado, a qué compromisos ha llegado y qué favores debe España, por lo que reclamó una comparecencia, una comisión de investigación “y, si conviene, llevar el caso hacia la Fiscalía” porque el exministro usó recursos públicos de manera innoble, según él. Puigdemont agregó que el Govern seguirá explicándose en el extranjero y que, cuantos más casos como este surjan, “más interés crece fuera” sobre lo que pasa en Catalunya.

El vicepresident Oriol Junqueras también lamentó las declaraciones de Margallo y admitió que “sabemos las promesas que han ido haciendo, los sobornos que han ido pidiendo para obtener algún tipo de declaración” contra el independentismo catalán. Añadió que el objetivo del gabinete de Mariano Rajoy era “que pareciera que quizás no terminaba de enraizar del todo el proceso democrático” soberanista. Como consecuencia, el PDeCAT y ERC reclamaron la comparecencia de Margallo en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para aclarar los “favores” que debe España, petición que deberá pasar ahora el filtro de la Mesa. El portavoz de Exteriores del PDeCAT, Jordi Xuclá, calificó estas revelaciones de “escándalo mayúsculo”.

Pues si, Jordi tendrías razón en un estado serio, pero la política española no lo es. En lugar de buscar un encaje catalán de tu a tu y una sana convivencia, Margallo y los suyos utilizan todo el poder del estado para hacer estas cosas que tuve la ocasión de comprobarlas de cerca. Ahora este gran papagayo, para que Rajoy y los suyos ,recuerden sus servicios lo ha hecho público y puedan decir que España es España, gracias a los servicios de los buenos españoles como García Margallo.

 

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