Jueves 11 de octubre de 2018
Presupuestos españoles
Al PNV le interesan los presupuestos vascos pero sin dejar de mirar a los presupuestos generales del estado (PGE). Se hace así porque un gobierno sin presupuestos puede prorrogarlos, pero debilita a cualquier ejecutivo mucho más en año electoral. Y no nos interesan unas elecciones adelantadas con Ciudadanos y el PP, condicionados por Vox, marcando el paso, pero tampoco que en esos presupuestos no se le tenga en cuenta a Euzkadi pues ya vimos el talante de la portavoz del gobierno, Isabel Celaá, diciendo que nuestras protestas tenían que ver más con los gritos en la Campa el día de Alderdi Eguna que con nada serio.
Uno no entiende la falta de seriedad del ejecutivo de Sánchez y menos el de esta señora.
Nos interesan esos Presupuestos Generales del Estado y la situación en Catalunya. Es cierto que hay medidas que, si son ciertas, suenan bien, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional, pero hay alguna otra que ofrece más dudas (alguna de tipo competencial) que confiamos en despejar en los próximos días. En cualquier caso, si el Gobierno español pretende recabar el apoyo del PNV a los PGE de 2019 no le bastará con que nos parezcan adecuadas las medidas pactadas por PSOE y Podemos, sino que tendrán que estar recogidos los compromisos ya adquiridos por el actual Gobierno (algunos heredados del anterior) y, lógicamente, también aquellas nuevas demandas, medidas o inversiones que le podamos plantear, siempre dentro de la ‘Agenda Vasca’. Es decir, los PGE deberán ser buenos con y para Euzkadi. Así que a estas Cuentas aún les queda mucho camino por recorrer.
En Deusto
Invitado por Xabier Manterola, presidente de la Junta Municipal, estuve el miércoles hablando sobre Juan de Ajuriaguerra en el batzoki de Deusto en el cuarenta aniversario de su fallecimiento en Iratxe. Y me fui armado con 163 fotografías con las que confeccioné un power point muy trabajado por María Esther. En el público estaban Josu Bergara y Ramón de la Sota, dos personas con las que fui a Madrid en febrero de 1977 al Encuentro con Europa organizado por el Equipo Demócrata Cristiano del estado español y cuando la democracia cristiana europea, preocupada tras la muerte de Franco por no haber hecho absolutamente nada ni ayudado nada bajo la dictadura, se volcó en aquellas jornadas llegando a venir los entonces primeros ministros de Italia Aldo Moro y el belga Leo Tindemans. Pues bien, Juan de Ajuriaguerra nos alojó a los sesenta y pico que fuimos de aquí en un hotel de tercera y los tres en la misma habitación para ahorrar y dar ejemplo. Y recordamos aquella mentalidad tan distinta a la actual y el frío que pasamos llegando yo a dormir con una bufanda que anda todavía dando vueltas.
Fue agradable recordar a aquel pequeño gran gigante de la política vasca que nació el mismo año en el que murió Sabino Arana,1903, y un año antes que José Antonio Aguirre así como sus estudios en Francia y Alemania, su título de ingeniero, su elección en Deusto, el mando que tuvo en tiempo de guerra, el traslado de los restos de Sabino Arana para que no fueran profanados, el pacto que traicionaron los italianos y como volvió de Biarritz sabiendo le iban a matar, su condena a muerte, el pase por las prisiones del Dueso, Larrinaga, Burgos y Las Palmas, su jefatura de la Resistencia, el nacimiento de ETA, su elección de diputado a Cortes, el Consejo general Vasco y su muerte en 1978.
El sistema de fotografías y los comentarios sobre ellas siempre hace más ameno el encuentro y la charla y creo que quedaron satisfechos. Deusto tuvo una compañía de gudaris, la Arbola Gaña, adscrita al batallón Arana Goiri. Y era una organización municipal a la que le llamaban Caño Cañaveral por las personalidades que de allí salían para la política: Ajuriaguerra, de la Torre, Kareaga, Bergara, Atutxa, Uzturre, Ortruondo, Aburto, Ahedo……
La Plaza Moyúa es la Plaza Elíptica
Los bilbaínos de toda la vida y los que no, durante el franquismo siempre llamaban Plaza Circular a la entonces Plaza España y Plaza Elíptica a la de Federico Moyúa. Hoy la plaza Circular se llama así por designación del ayuntamiento pero no se le cambió a Moyúa el nombre de la plaza con lo que desaparecidos la mayoría de esos bilbaínos de toda la vida y habiendo una parada del Metro en lo que llaman Moyúa, nadie le llama ahora así a la Plaza Elíptica sino Moyúa. Una pena y una traición a la historia.
Y ayer recordé como Federico Moyúa fue dos veces alcalde de Bilbao y en la primera legislatura quiso anexionar Deusto, que era un municipio total reconocido, a aquel Bilbao de la primera década de mil novecientos. Y como era un monárquico de uña en el rabo, volvió a ser alcalde a dedo con la dictadura de Primo de Rivera y en 1925 se anexionaron Deusto a Bilbao y derruyeron el edificio del ayuntamiento para que no quedara ni constancia de la existencia de Deusto como municipio independiente. Este dato no lo sabe mucha gente y conviene expandirlo pues la Plaza Elíptica, así como bajo la dictadura de Franco, se llamaba así, se debería seguir llamando así y no con el nombre de un señor monárquico que hizo aquella cacicada.