Con la familia de Edwin

Sábado 6 de abril de 2019

Con directivos de la Asociación Tierra de Gracia estuvimos el pasado miércoles en un sitio especial de la Parte Vieja bilbaína. Se trata del local que regenta una joven venezolana de Cumaná en la calle Jardines y a la que conocimos en esta ciudad cuando hace más de veinte años pasamos el verano en aquel país. Estaban en el hotel Los Bordones y oímos varias veces llamar a sus padres aita y ama y resulta que eran vascos y Nagore había nacido en Cumaná.

Allí estaban los padres de Edwin, Juan y Zaida, que nos dieron cuenta del alta que había recibido su hijo en Cruces de las operaciones realizadas y de cómo estaban viviendo temporalmente, esta familia de cinco personas, en el Albergue de San Francisco, estando muy agradecidos a todo lo que se había hecho por ellos, desde el personal médico y de enfermeros/as de Cruces a Cear y a los “ángeles de la guarda” que habían ido encontrando en el camino.

Y fue entonces cuando les dijimos que desde este blog habíamos hecho un llamamiento para recabar alguna ayuda económica y dicho llamamiento había multiplicado por diez todas nuestras expectativas. Se quedaron muy impresionados y absolutamente agradecidos de los dos cheques que les entregamos para estos primeros gastos en nuestro país. De no tener absolutamente nada a comenzar a dar pasos con algo en el bolsillo y la posibilidad de rehacer sus vidas. Un millón de gracias por atender a nuestra invitación a los que lo hicieron que fueron muchos.

A esta familia les invitamos a acudir a los actos del 27 de abril en La Puebla de Bolívar, acto que comenzará a las doce con una ofrenda floral ante el Monumento al Libertador, una misa en la capilla de la Virgen de Coromoto en la propia Iglesia, visita al Museo de Simón Bolívar y comida popular.

Salimos encantados de las sonrisas y lágrimas de una pareja que comienzan a ver un rayito de luz al final de un túnel oscuro y tenebroso y a vivir en esta maravillosa Euzkadi que no es muy consciente, en algunas personas, de la tragedia que viven miles de familias fuera de nuestras fronteras.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *