Pregunta a Moratinos sobre Jueza encarcelada

El señor PRESIDENTE: Pregunta del senador Anasagasti. Tiene la palabra, señoría.

El señor ANASAGASTI OLABEAGA: Muchas gracias, señor presidente.

Usted sabe, señor ministro, que hace cinco años se realizaron unas gestiones para que invitaran a una delegación de Cortes Generales como observadores o acompañantes a las elecciones legislativas venezolanas. Cinco años después, a pesar de que nosotros lo hemos solicitado, no ha sido posible formar dicha delegación. Ustedes hicieron gestiones, pude ir yo, también estaba invitado el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso y tenemos que agradecerle ese gesto, aunque nos hubiera gustado que hubieran ido todos los partidos políticos. Es cierto también que usted intervino para que el diputado Gustavo Arístegui no fuera expulsado de Venezuela.

Podemos decir que tras estas elecciones hay dos hechos significativos. En primer lugar, que toda la oposición ha estado unida y que ha participado, lo que ha sido positivo, y que el sistema electrónico que nosotros siempre hemos criticado, ha funcionado. Además, no estaba el embajador Morodo en la embajada en Caracas, cosa que también ha estado muy bien porque usted tiene ahora un buen personal allí.

La pregunta quizá no tenga mucho que ver con esto, pero sí con las gestiones que el Gobierno ha llevado a cabo en relación con la jueza venezolana María Lourdes Afiuni Mora.

Muchas gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.

Tiene la palabra el señor ministro de Asuntos Exteriores.

El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES Y DE COOPERACIÓN (Moratinos Cuyaubé): Gracias, presidente.

Gracias, señoría, por sus palabras sobre las recientes elecciones de Venezuela. Creo que posteriormente tendré una pregunta de otro senador del Grupo Popular y daré cuenta de por qué al final fue su señoría el que representó a esta Cámara como observador de las elecciones venezolanas.

Refiriéndome a la pregunta en concreto, a las gestiones que ha realizado el Gobierno en relación con la jueza venezolana doña María Lourdes Afiuni Mora, le diré que la moción que aprobó el Senado en el mes de julio instaba al Gobierno a dos cuestiones. La primera era informarse sobre las razones de su detención y la segunda interesarse por las condiciones de su reclusión.

Estas gestiones, señoría, las ha llevado a cabo tanto la embajada de España en Caracas como también mi propio gabinete, habiéndose mantenido distintos contactos con las autoridades venezolanas para recabar toda esta información, que le fue comunicada personalmente a su señoría, y le agradezco su pregunta porque así queda constancia en el Diario de Sesiones de esta Cámara.

Quisiera empezar señalando que se trata de una ciudadana venezolana que está siendo juzgada en Venezuela, y, como su señoría sabe, al tratarse de un supuesto que se dirime en sede judicial, la información que se puede recabar a través de las autoridades gubernativas no es siempre completa. Este es el caso de la señora Afiuni. La jueza fue detenida por orden judicial, por estar presuntamente incursa en irregularidades que pueden ser constitutivas de un supuesto delito previsto en la ley venezolana contra la corrupción y el Código penal.

Así pues, de acuerdo con la información que nos han trasladado las autoridades venezolanas, el ministerio público, es decir, la fiscalía, cuenta con pruebas que implican supuestamente a la señora Afiuni con los delitos antes mencionados.

Por lo tanto, señoría, trataremos de seguir interesándonos por la situación de doña María Lourdes Afiuni Mora.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.

Tiene la palabra el senador Anasagasti.

El señor ANASAGASTI OLABEAGA: Muchas gracias, señor presidente.

Señor ministro, para que no se ponga nervioso el senador García Carnero, aclararé que yo no fui en representación de las Cortes Generales sino por invitación del Consejo Nacional Electoral. Yo sé que usted hizo las gestiones para que eso fuera así.

Respecto a la jueza Afiuni, cabe decir que su situación es muy mala e incómoda porque está en una cárcel -ya lleva casi un año, en diciembre lo cumplirá- que se llama Instituto Nacional de Orientación Femenina, el mismo lugar donde se encuentran también reclusas que ella misma ha juzgado.

 Nosotros sabemos que a usted le gusta utilizar la expresión: “Me gusta ser útil.” Es decir, no le gusta montar la bronca sino resolver los problemas, por eso nos gustaría que siguiera tratando de ser útil con la resolución de este problema. Porque fíjese, señor ministro, en la contienda electoral del 26 de septiembre, el día de las elecciones, a la jueza Afiuni, que no ha sido inhabilitada y que por tanto tiene todo su derecho al voto y era además candidata, no se la dejó votar. Es decir, está en una situación de absoluta indefensión y persecución.

Por ello, nos gustaría que usted hiciera un esfuerzo, quizá con una diplomacia prudente pero efectiva, para que esta situación, que es tan dura para una persona que tiene todo el respaldo internacional, pueda solucionarse cuanto antes.

Muchas gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.

Tiene la palabra el ministro de Asuntos Exteriores.

El señor ministro de ASUNTOS EXTERIORES Y DE COOPERACIÓN (Moratinos Cuyaubé): Gracias, presidente.

Señoría, puede contar con todo el apoyo y el seguimiento por parte del Gobierno y de las autoridades españolas en favor del conocimiento de la situación de la señora Afiuni Mora. Pero supongo que sabe que en todo sistema democrático, cuando recibimos alguna gestión de un país tercero, siempre respondemos lo mismo en el sentido de respaldar la independencia del sistema judicial. Por lo tanto, en este caso también hay que respetar el sistema judicial venezolano.

Eso no obsta, como ha señalado su señoría, para que sigamos interesándonos por su situación y sus condiciones y sepamos cómo evoluciona todo su caso, porque comprendemos la preocupación y el interés que tiene esta Cámara y todos en general para que la señora Afiuni reciba el mejor trato y el mayor respeto del Estado de Derecho.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor ministro.

Pregunta a Moratinos sobre la reestructuración de su Ministerio

Miguel Ángel Moratinos

Fue el martes, 14 de setiembre en el Senado, en la sesión de control al gobierno. Le hice una pregunta al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos. El trámite fue éste:

Muchas gracias, señor presidente.

Señor ministro, la pregunta tiene como causa saber si usted quiere mandar al paro a la Comisión de Asuntos Iberoamericanos de esta casa, aunque no creo que sea así porque usted siempre nos ha tratado con   cortesía parlamentaria y ha comparecido siempre que le hemos llamado.

Desde luego, nosotros no sentimos preocupación por la existencia de la  Secretaría de Estado para la Unión Europea, porque queremos que persista ya que es una de las dos piernas sobre la que debe caminar la política exterior  de su ministerio, pero como  se ha eliminado la Secretaría de Estado para Iberoamérica, la otra pierna, queremos saber cuáles han sido los motivos.

Muchas gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.

Tiene la palabra el ministro de Asuntos Exteriores.

El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES Y DE COOPERACIÓN (Moratinos Cuyaubé): Muchas gracias, señor presidente.

Gracias, señoría. Todos conocemos, señor Anasagasti, su interés, su preocupación y su buen hacer en materia de asuntos iberoamericanos, de ahí que presida la Comisión de Asuntos Iberoamericanos en el Senado. Por lo tanto, es lógico que me pregunte –y me va a permitir que se lo clarifique- por la nueva reestructuración del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Es cierto que se ha eliminado una de las cuatro secretarías de Estado, pero ello no ha supuesto la eliminación de la Secretaría de Estado para Iberoamérica. Lo que se ha hecho ha sido integrarla dentro de la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores, dando una mayor racionalización y, por lo tanto, una mayor modernización y eficacia a todo el trabajo del ministerio.

Tres son las razones principales de esta decisión del Gobierno. La primera y fundamental colocar la diplomacia española, ante el desafío del siglo XXI con la aplicación del Tratado de Lisboa. No podemos seguir estando organizados de la misma manera, dada la aplicación del Tratado de Lisboa, con la puesta en marcha del Servicio Europeo de Acción Exterior. La segunda razón es la búsqueda de una mayor eficacia, así que era normal pasar de una distribución geográfica a una mayor integración de las actuaciones y las gestiones por parte de las distintas secretarías de Estado. Y una tercera, lógicamente, tiene que ver con la austeridad, y lo que se pretende es racionalizar y priorizar las actuaciones del ministerio dotándolas de más medios.

En cualquier caso, la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos seguirá desempeñando, como así está demostrando, su gran proyección en toda la política con Iberoamérica.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor ministro.

Tiene la palabra el senador Anasagasti.

El señor ANASAGASTI OLABEAGA: Gracias, señor presidente.

Señor ministro, efectivamente se va a llamar Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos pero usted también se apellida Moratinos Cayoubé y nadie… (El señor ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Moratinos Cuyaubé: No, Cuyaubé.) Bueno, como sea, pero nadie le conoce por el segundo apellido. (El señor ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Moratinos Cuyaubé: ¡Hombre, como sea, no!).Bueno, bien, Cuyaubé.

También es cierto  que hay excepciones ya que el señor presidente se llama Rodríguez Zapatero y se le conoce por el segundo apellido, pero nos da la impresión de que al final se va a ir quedando poco a poco en el camino lo de Asuntos Iberoamericanos y se va a quedar solo lo de Exteriores con todo lo que esto significa. Porque si uno se va acercando a la nueva estructura, se  observa la cantidad de Direcciones que ahora le cuelgan. La secretaría de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamérica va  tener a su cargo: La Dirección General de Política Exterior, Europa y Seguridad; la Dirección General por el Mediterráneo, Magreb  y Oriente Próximo; la Dirección General para América del Norte, Asia y Pacífico; la Dirección General para África; la Dirección General de Asuntos Multilaterales y la Dirección General para Iberoamérica. Es decir, tendrá que reconocerme que  pierde un cierto perfil político y sobre todo la exclusividad  ya que, la creación de la Secretaría de Estado de Iberoamérica supuso un avance importante, sobre todo para visualizar las dos apuestas importantes que se tienen: una, la Unión Europea  -que nadie pone en cuestión ni  que tenga que tener un tratamiento muy especial y un seguimiento continuo-, y también la Secretaría de Estado para Iberoamérica. Usted me dirá: el actual secretario de Estado va seguir siendo el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y de Iberoamérica. Pues sí, además se llama Juan Pablo, un nombre papal importante y de la Iglesia, un nombre universal. Pero nos da  la impresión de que se va a ir diluyendo la acción  de primacía Iberoamericana sobre todo  a la hora de la visualización. Y usted entenderá que cuando en 1977 se creo en el Senado la Comisión de Asuntos Iberoamericanos  por aquellos republicanos que vivieron su exilio en América era por algo  y es por eso que nosotros la  seguiremos reivindicando. Sabemos que usted va a comparecer siempre que le llamemos,  siempre que su agenda se lo permita; sabemos que el secretario de Estado para Asuntos Exteriores e Iberoamérica va a seguir compareciendo, pero nos hubiera gustado que hubiera permanecido como tal la Secretaría de Estado de Asuntos Iberoamericanos en relación directa con  nuestra  comisión de Asuntos Iberoamericanos  que es única en el mundo y  que solo la  tiene el Senado. Sabemos que no va a cambiar gran cosa, pero entenderá usted que era de oficio el que yo tuviera esta intervención. Y le mostrara mi inquietud porque creo que no es un paso acertado. Y a la hora de eliminar gastos, eliminemos algunos ministerios que esos si que sobran.

Muchas gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señoría.

Tiene la palabra el ministro de Asuntos Exteriores.

El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES Y DE COOPERACIÓN (Moratinos Cuyaubé): Muchas gracias, señor presidente.

Señoría, depende de cómo se interprete. Yo le diría  -como bien ha señalado su señoría-  que el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Asuntos Iberoamericanos es don Juan Pablo Iglesias, el que era hasta hace poco secretario de Estado de Asuntos Iberoamericanos. Usted  puede interpretar que la Secretaría de Asuntos Exteriores ha ampliado sus competencias y ahora tiene la de Asuntos Exteriores y, por tanto, que hemos elevado la importancia del secretario de Estado y de sus competencias.

Además, le decía en mi primera intervención que hemos cambiado el enfoque; es un enfoque moderno, nos hemos inspirado en el mismo organigrama que la baronesa Ashton ha puesto para el servicio europeo de Acción Exterior.  Hace falta tener cuestiones temáticas. Dice que tiene menos direcciones generales. No es verdad, hay una Dirección General de Multilaterales que se va a ocupar de las cuestiones multilaterales para Iberoamérica; va a tener las relaciones de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea; es decir, todos los temas que lleva la Unión Europea en relación con Iberoamérica. Por lo tanto, hemos racionalizado, integrado, hecho más compacto la labor de nuestra proyección exterior y, lógicamente, Iberoamérica seguirá siendo la prioridad de la política exterior.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señoría.