A los dictadores les gustan las monarquías hereditarias.

Me viene esto a la mente tras oir que los hijos de Gadafi han sido ya detenidos y que pasarán a engrosar las celdas del Tribunal de La Haya. El mayor ,el más chulo ,el desafiante, perdió todo contacto con la realidad, como su padre, y ha acabado mal, como acabaron mal los hijos de  Sadam Hussein y los  hijos de Hosni Mubarak.

Y me alegro infinitamente. Tipos asquerosos como esos deben dar con sus huesos en  una celda y no en los palacios donde han crecido y han desgobernado los países en los que sus progenitores han hecho y deshecho todo.

Ahí teníamos a Gadaffi con sus hijos como herederos, lo mismo que a Sadam, y lo mismo y a Mubarak. Curiosa coincidencia. Y las tres familias despóticas e impresentables. No se el caso del dictador tunecino que tiene una señora de ordeno y mando y que precipitó su caída, ni se como anda de herederos el presidente sirio Asad. El, ya de por si, es el heredero de aquel asesino Hafez El Asad que mangoneó Siria una serie de décadas. Como también el dictador de Corea, hijo del siniestro Kim Il Sung, que ya ha designado un heredero en su hijo.

En el caso cubano ahí tenemos a Raúl, el hermanísimo, y en Venezuela  a Adán Chávez, el hermano de Hugo que calienta ya su silla. Le pasó a Ceauscescu y al propio Franco. Este remoloneó con su nieta pero al final dejó como heredero a un príncipe de España que tiene los mismos orígenes antidemocráticos.¿Por qué será que los dictadores aman tanto a su familia?.

En fin, que me alegro en el alma que Gadafi se vaya y que sus hijos, como los hijos de Mubarak estén a buen recaudo. Pero es que así son las dictaduras. Las basan en poderes personales ilícitos y totalitarios que quieren además que se transmitan genéticamente. Y afortunadamente acaban mal. Como las monarquías herediitarias.

Los caniches de Mubarak

Hussein Tantawi, 75 años, ministro de defensa desde 1991, es el jefe del Consejo Militar de Egipto. Es además Mariscal de Campo (mayor rango del ejército egipcio), pero a pesar de todas estas rimbombancias, le apodaban “el caniche de Mubarak». El mote lo dice todo.

No sé lo que estará pensando ahora Mubarak de su caniche, porque no sé si le ha enseñado los dientes, o está ahí para liderar de verdad una transición o para tratar de que no se rompan muchos platos y las cosas cambien para seguir todas iguales.

El ministro de Defensa egipcio, Mohamed Hussein Tantawi, estará al frente del Consejo Supremo Militar, que ha asumido el poder tras la renuncia del presidente Hosni Mubarak. Ningún militar había sido tan fiel  y sumiso al líder egipcio como el titular de Defensa y, al mismo tiempo, cumplir un papel tan trascendental como el que le espera a Tantawi: el de liderar la transición hacia una democracia. En las últimas dos semanas, Tantawi estuvo en contacto directo con el secretario de Defensa norteamericano, Robert Gates. Ambos estudiaron el plan de salida de Mubarak. Este general de 75 años simboliza como nadie la división existente entre la cúpula militar, que se debatió durante semanas entre ser leal al régimen o satisfacer las demandas del pueblo y las presiones internacionales. Tantawi intentó controlar también a la oposición durante el proceso de cambio. Con Mubarak todavía en el poder se le pudo ver en la plaza de la Liberación, como un claro signo de que el Ejército no iba a enfrentarse a los manifestantes, a los que pidió que abandonaran las protestas de forma pacífica.

Veremos qué pasa. Bueno es dar una oportunidad a la paz, pero este Mariscal de Campo convertido de Caniche de Mubarak  en el  Bull Dog de la democracia, debería hacerle caso a la ministra Trinidad Jiménez que habiendo aupado hasta ahora al Raís, amigo del rey Juan Carlos, dice lo siguiente: «Queremos que en Egipto se abra un camino a la democracia de forma rápida, ordenada y pacífica” habiendo expresado «la disposición de España para cooperar en la nueva etapa que tanta emoción y esperanza han despertado en Egipto».

España que también ha sido durante treinta años el caniche de Mubarak dice ahora estas falsedades. Treinta años ensenándoles cómo mantener una dictadura para ahora, en diez minutos, ofrecerse a enseñarles cómo funciona una democracia.

Y es que además de Mohamed Hussein Tantawi, Europa, Aznar, Zapatero y Trinidad todos han sido los caniches de Mubarak. ¡Qué vergüenza!