¿Por qué el PSOE y el PP no quieren un referendum?

La sorpresa del debate del martes en el Congreso fue el acuerdo hecho con secretismo y nocturnidad entre  Zapatero, Rubalcaba y Rajoy. Acordaron por indicación de  Angela Merkel y Sarkozy incluir en la Constitución un tope al déficit. España se alinea con Alemania y Francia y a menos de un mes de la convocatoria electoral  y con todos los plazos a punto de vencer, se lanzan a algo tan serio como un cambio constitucional de esta envergadura.

Pero lo hacen con trampa.  No quieren que haya un referendum  democrático y así como Zapatero para aquella fallida Constitución para Europa, hizo un referendum que salió con muy poca participación, en esta oportunidad se han puesto de acuerdo para no hacerlo. Y se aferran a su pacto que se podría romper si en el Congreso los 25 parlamentarios del PSC con el grupo Mixto pidieran se hiciera un referendum o, si en el Senado, lográramos 26 senadores dispuestos a ello.

Pero ¿por qué el PP y el PSOE no quieren algo tan sustancial con el funcionamiento democrático  como consultar al pueblo una decisión de esta envergadura?.

Pues muy sencillo. Porque tienen antes otra reforma que no quieren abordar y si abordaran ésta tendrían que hacerlo con la pendiente. ¿Cuál es?. Es el cambio constitucional para que no exista la supremacía del varón sobre la mujer a la hora de la sucesión en la jefatura del estado. Es decir que el machismo de esta Constitución y semejante violencia de género contra la mujer  deje de existir. De no haberlo consagrado así aquellos machitas e impresentables «padres constitucionales» como Roca, Cisneros, Pérez Llorca, Peces Barba, Sole Tura, Fraga y Herrero no le hubieran quitado a la Infanta  Elena su mejor derecho  de esta monarquía parlamentaria .Felipe es el tercer hijo, no el primero. Y lo malo es que lo consagra esta sacrosanta Carta Magna, machista e impresentable. Mala la monarquía, mala esta disposición.

Pero saben el PP y el PSOE que abordar un referendum solo con una pregunta sobre el Déficit  Público que al ciudadano se la trae al pairo y no incluir semejante agravio constitucional, sería un inmenso y muy criticable error político y, si incluyen una pregunta sobre esta anomalía contra la mujer, saben que ese referendum se convertiría  en un referendum sobre la monarquía española y sobre la pareja Felipe -Letizia. Y, aunque hoy por hoy, seguramente la ganarían se encontrarían con una campaña muy fuerte en contra, con una bandera para los indignados del 15M y los republicanos, una gran abstención y un resultado ajustado que pondría muchas cosas patas  arriba. Y es por esta razón por la que no están dispuestos a hacer referendum alguno. No hay más cáscaras.

El PP y el PSE, el PSOE y el PP se dicen a sí mismos que vertebran España y no están por la labor de poner en cuestión el gran chiringo y antidemocrático sistema monárquico. Y aunque la democracia se basa en la voluntad popular  y en  contar con la opinión del ciudadano que a ésta le den morcilla. Los experimentos con gaseosa.

Esta es la grave  explicación.

O Escaño o Despacho, o a Setas o a Rolex

Se cumple este mes el aniversario del fallecimiento de Jorge Luís Borges. Este solía decir que los argentinos no son ni buenos ni malos sino incorregibles. Me recuerdan a las gentes del PP. No aprenden nada, ni olvidan nada. Van a los suyo.

Fue Rosa Díez quien hizo la primera denuncia sobre “los privilegios” de los parlamentarios. Se le contestó oficialmente diciendo que los diputados y senadores éramos los parlamentarios peor pagados de Europa junto con los griegos pero también que ella cobró su correspondiente cesantía cuando dejó de ser consejera del Gobierno de Ardanza y mantenía su millonaria pensión como ex europarlamentaria. Y tuvo que callarse. Pero fue Mariano Rajoy el de la gran denuncia. Enterado que Esperanza Aguirre iba a hacer demagogia con este asunto, quiso adelantarse y lo denunció en un mitin en Granada. Y la armó.

A raíz de aquello, Bono y Rojo nos solicitaron a los Grupos Parlamentarios que opináramos al respecto. Y lo hicimos. Sabíamos que se había hecho mucha demagogia con el complemento de pensiones que sólo afectaba a muy pocos de los elegidos que, por razones de exilio o clandestinidad, no habían podido cotizar; pero ¿quién de los políticos de cualquier grupo no había cotizado en su empresa o en su actividad en el transcurso de su vida laboral? Lo malo del caso es que se desvió la atención con este asunto, realmente menor, y que afectaba a una ínfima minoría y se eludía la verdadera madre del cordero, como es el sistema de incompatibilidades. Curiosamente, el martes pasado, Angel Acebes, ex ministro del Interior del Gobierno Aznar renunciaba a su acta de diputado. Solo iba al Congreso a votar. El resto de su tiempo lo ocupaba en su despacho de abogados y como  consejero delegado de Caja Madrid Cibeles S.A. También ejerce como patrón de la Fundación Faes.

Ante este caso, y el de la Sra. de Cospedal cobrando de tres sitios, el del propio Rajoy, el de Federico Trillo pasando minuta por los informes jurídicos que hace y el de tantos casos, enviamos a Bono y a Rojo nuestra opinión sobre las pensiones, la total transparencia y las incompatibilidades. Sobre ellas decíamos lo siguiente:

“a) Debería prohibirse a los diputados y senadores percibir sueldos públicos distintos a los que sirven para remunerar su actividad como tales. Esta incompatibilidad debería ser absoluta, de tal manera que, quien además del escaño ocupase algún otro cargo público representativo, como el de alcalde, concejal, diputado provincial, o parlamentario autonómico, tan sólo pudiera percibir la retribución correspondiente a uno de ellos, vigilándose, lógicamente, que la incompatibilidad retributiva no se viese burlada con pagos de dietas u otras soluciones similares.

b) Debería prohibirse, igualmente, a los diputados y senadores compatibilizar su mandato representativo con el desempeño de cualquier otra actividad privada, de carácter profesional o empresarial, con la sola excepción de la gestión del patrimonio personal o familiar. En este punto debería regir una máxima inexorable: o escaño o despacho.”

Esto no gustó nada al PP. El propio Mariano Rajoy, el día en el que Felipe de Borbón y su esposa visitaban el Congreso, se dirigió a mis compañeros Erkoreka y Beloki para decirles muy enfadado: “¿Qué queréis, acabar con el pan de mis hijos?” Y es que habíamos dado en el talón de Aquiles de toda la farsa que se había montado: la dedicación exclusiva al cargo.

Este pasado martes 14, en la Junta de Portavoces del Senado, Javier Rojo nos entregó a los grupos la propuesta de las Mesas de las dos Cámaras ante este debate abierto en la sociedad. En el documento se abordaba la necesaria transparencia con publicidad de bienes y rentas, las pensiones parlamentarias, eliminando el complemento y las incompatibilidades. Y ¿qué se decía sobre éstas?. Pues que no merece una reforma expresa ya que el tenor de la actual ley de incompatibilidades es tan claro y exigente que no se puede hacer nada más y que las excepciones se autoricen en la Comisión del Estatuto del Diputado o Senador. ¡Qué bien!

Lo malo es que, Dios no lo quiera, si en la siguiente legislatura el PP obtiene la mayoría absoluta parlamentaria, en el pleno y en las comisiones, serán ellos quienes a sí mismos y con su mayoría se levantarán las incompatibilidades. Es una reforma bonita en las formas, con un agujerito que vemos todos los que sabemos los trucos. Y éste es uno de ellos.

Nosotros hemos deducido que José Bono ha pactado estos cambios personalmente con Mariano Rajoy, el preocupado por el pan de sus hijos y aprovechándose de que como la gente no conoce el paño, nos van a dar gato por liebre. Y verán ustedes pronto a los Michavila, Acebes, Astarloa, Rajoy y un larguísimo etcétera dedicándose a todo, menos al Parlamento. Es ahí donde está el verdadero fraude político. Y esta debería ser una de las reivindicaciones de los “Indignados”. Con toda razón.

He estado dos veces en la Puerta del Sol hablando con ellos. Lo hicimos de muchas cosas, y en algunas tenían toda la razón. Por mi parte les hablé de esta corruptela. Me parece fundamental cerrar el agujero para que quien se dedique a la política la asuma como un servicio y no como una canonjía. A su despacho o a su escaño. Y como decimos en Bilbao; a setas o a rolex.

Salgado le saca los colores a Rajoy en el debate presupuestario

Los del PP están que braman. Un año y medio de más  zapaterismo, cuando tenían la victoria al alcance de la mano, les ha sacado de quicio y en su crítica al gobierno nos han metido a nosotros por pactar con el PSOE. No saben que con este pacto logramos que no haya mayoría absoluta del PP, además de reforzar Euzkadi logrando se cumpla una ley orgánica como es el estatuto.

En el debate de ayer martes estuvo presente el acuerdo al que llegamos en 1996  con Aznar para su Investidura. Y es verdad. Tan verdad como que hubo un pacto secreto, la creación de Euskaltel como segundo operador de telefonía, que conté en mi libro “Agur Aznar”. Y ya se sabe. Si quieres guardar un secreto, escríbelo en un libro. Y lo escribí y resulta que catorce años después ha salido a la palestra y dejado muy tocado al líder del PP. Y es que con el PP además de lograr la eliminación del servicio militar obligatorio y de los gobernadores civiles llegamos a acuerdos en desarrollo estatutario, formación continua, concierto económico, devolución del patrimonio y Euskaltel.

Europa Press informaba de este pleno y del forcejeo de esta manera:

Salgado tacha de «torpe» a Rajoy por criticar acuerdos con nacionalistas cuando el PP los hizo en 1996.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, ha tachado de «torpe» al líder de la oposición, Mariano Rajoy, por salir «en tromba» a criticar en el Pleno del Congreso los acuerdos del Ejecutivo con PNV y Coalición Canaria para aprobar los Presupuestos de 2011, y le ha recordado que el primer Gobierno del PP, en 1996, se sustentó en acuerdos con nacionalistas.

En su turno de réplica a Rajoy durante el debate del proyecto de Presupuestos Generales del Estado en el Congreso, Salgado le ha reprochado que aquellos acuerdos serán recordados porque el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, dijo hablar «catalán en la intimidad». Según la vicepresidenta, el catalán se hablaba «en la intimidad» porque, a la vez, los concentrados ante la sede del PP en Génova «insultaban» al entonces presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

Y además, Salgado ha recordado que en 1996 el portavoz de CiU, Joaquim Molins, dijo que con esos acuerdos Aznar se había «dado la vuelta como un calcetín» y que el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, presumió de haber obtenido más de Aznar en dos semanas que de Felipe González en sus 13 años de gobierno.

«Acuerdos legítimos»

Dicho esto, Salgado ha insistido en que con «esos antecedentes», no esperaba que Rajoy fuera «tan torpe» como para criticar el acuerdo alcanzado con PNV y Coalición Canaria para apoyar los Presupuestos, cuando, según ha dicho, «son acuerdos legítimos dentro de la mayor normalidad democrática». «Y un Gobierno tiene la obligación de sacar adelante unos Presupuestos, más en un momento como éste, que son Presupuestos tan importantes y tan definitivos para la economía española», ha enfatizado.

Es más, Salgado ha sacado a relucir el acuerdo alcanzado con el PNV en 1996 para el «pleno desarrollo del Estatuto de Gernika» aunque, ha admitido que cuando el PP logró mayoría absoluta en el año 2000 aplicaron la teoría del «si te he visto no me acuerdo». «Pero  ¿lo que entonces era un avance histórico para la gobernación de España es hoy una cesión mezquina para conservar el poder?», ha preguntado a Rajoy.

Y ha aprovechado para criticar la «falta de transparencia» del PP y del propio Rajoy -que formaba parte de aquel Gobierno de Aznar- por «pactar» con los nacionalistas vascos que Euskaltel se convertiría en el segundo operador de telefonía vasca, según se recoge en un libro del senador nacionalista Iñaki Anasagasti. «Lo acordaron y no lo dijeron. Usted estuvo en persona en la reunión en la que se pactó y además se pactó no contarlo», ha resaltado, ante las muecas de asombro de Rajoy.

Salgado también ha echado en cara al líder del PP que cuando ocupaba la cartera de ministro de Administraciones Públicas utilizara el artículo 150.2 para ceder las competencias de tráfico a Cataluña. «Y en una contestación al señor Rodríguez Zapatero le dijo que iba a transferir el tráfico y todo lo que hiciera falta. A eso se llama doble moral, mucha gente lo entenderá así», ha recalcado.

Y ha concluido su discurso subrayando que están «contentos» con los acuerdos que han cerrado con el PNV y Coalición Canaria porque «son buenos» para España, para Canarias y para el País Vasco. El Ejecutivo, ha proseguido, «está ejerciendo su responsabilidad» y «hace lo posible para que los presupuestos generales del estado puedan ser aprobados y surtan los efectos que pretenden». «No contamos con su colaboración pero me atrevo a decir que mejor para todos sería que usted siguiera sin hacer nada», ha asegurado a Rajoy.

Salgado “se confunde”

En su turno de réplica, el líder de la oposición ha replicado a Salgado que «se confunde» al hacer referencia al pacto con el PNV porque, según ha añadido, fue «un pacto de investidura, no de presupuestos» y fue «público y transparente».

«Por eso usted lo ha podido leer aquí pero, sin embargo, yo no he podido leer el pacto al que ustedes han llegado con el PNV porque han engañado a la opinión pública y no lo han dado a conocer», ha espetado a la ministra de Economía, a la que además ha recriminado que traiga el discurso escrito y «preparado en un papel».

Rajoy ha dicho que, aunque Salgado haya sacado a relucir los pactos de los gobiernos de Aznar en 1996, él había venido a hablar «de lo que toca hablar hoy»: la política económica del Gobierno socialista y sus «resultados». Según ha destacado, el Ejecutivo socialista ha hecho 192 propuestas hasta el mes de mayo y los 4,7 millones de parados «es el resultado».