Sopa de coliflor con crema de queso y bacón

Sopa de coliflor y bacón 4¿A alguien se le ocurre un plato mejor? . En estos días de frío propongo una sopa bien caliente  y con sorpresa, … a vosotros no me queda otro que contaros que dentro de esa tapa crujiente de hojaldre se encuentra una sopa deliciosa de coliflor con unos taquitos de panceta que da gloria comérselos, pero en casa, no he soltado ni media pista cuando he colocado las “marmitas en la mesa”. Tremendos nervios, he tenido que aguantar como una jabata miradas de las que ponen los jugos gástricos como escarpias, pero así soy yo, con el delantal puesto me crezco. Al final para que la cosa no fuera a mayores, ha llegado el momento de permitir romper el envoltorio y cómo aún era pronto, la familia ha estado soplando un buen rato pues el caldo llegaba recién salido del horno muy calentito.
Así que para evitar el riesgo de abrasarnos, nos hemos permitido disfrutar de unos entrantes deliciosos, así que cuando hemos dado buena cuenta de ellos, nuestra sopa y los nervios habían conseguido atemperarse.
Abreviando, después de la sopa nos hemos pasado directamente al postre…, también excepcional, pero éste os lo cuento otro día.
Necesitamos una coliflor blanca y preciosa, un caldo de ave y por supuesto esa tocineta con veta perteneciente al porcino con nariz más chata.
Hoy más que nunca es necesario que os arregléis bien para trabajar entre fogones pues vamos a preparar un caldo señorial.
El delantal bien atado para ir preparando los ingredientes.
Enseguida empezamos.


INGREDIENTES: 1, 5 l de caldo de ave, 200 g de tocineta, 1 cebolla blanca o cebolleta, ½ cebolla roja, 1 coliflor pequeña, 2 cucharadas de mantequilla, 125 g de leche, 2 cucharadas de harina, 3 cucharadas de crema de queso, pimienta, aceite, sal, perejil fresco, 2 láminas de hojaldre y 1 huevo.

ELABORACION


Cortamos la tocineta en tacos y calentamos en la sartén hasta que se doren.
Retiramos y reservamos.

Con la grasa de la tocineta que nos ha quedado en la sartén y si es necesario añadimos un chorrete de aceite, ponemos a freír la cebolla bien picada.
Removemos bien para que coja el sabor de la tocineta y que se vaya haciendo poco a poco.
Salpimentamos y seguimos removiendo hasta que esté blandita y con un tono dorado, sobre unos 12/15 minutos.
Desengrasamos y reservamos.
Aquí podemos elegir si pasar la cebolla pochada por la batidora o tal como está la incorporaremos más tarde a la sopa.
En nuestro caso la hemos batido y nos ha quedado un puré de cebolla que reservamos.

Ahora le toca el turno a la coliflor que estará bien limpia y cortada en ramilletes pequeños.
Echamos a la sartén con la grasa sobrante de la cebolla, salpimentamos y la salteamos durante unos 8/10 minutos.
Retiramos y reservamos.

En una sartén echamos la mantequilla y cuando se derrita incorporamos la harina. Removemos bien y vamos echando la leche poco a poco sin dejar de remover.
Tendremos el fuego medio bajo para conseguir que la harina se haga y nos quede un tono dorado.
Cuando tengamos la cremita bien disuelta, incorporamos la crema de queso, seguimos removiendo.
Si necesitamos más líquido, una vez que se nos acabe la leche, echamos caldo.
Removemos bien hasta que esté todo disuelto. Probamos y salpimentamos.

En una olla ponemos el caldo de ave a calentar, incorporamos la cebolla, seguido la coliflor, los taquitos de tocineta y por último nuestra bechamel de crema de queso.
Cuando rompa a hervir retiramos, rectificamos si es necesario la sal y la pimienta y reservamos.

Emplatamos:
Una vez que esté la sopa fría, cortamos el hojaldre a la medida de nuestro bol (un poco más para poder sujetarlo).
Repartimos la sopa en los 6 boles y echamos el perejil fresco bien picadito.
Cubrimos con el hojaldre y guardamos hasta ½ hora antes de servirla.
Precalentamos el horno a 200º y 30 minutos (aquí mirar las instrucciones que señalan en la masa de hojaldre sobre temperatura y tiempo).
Batimos bien el huevo y reservamos.
Cuando queden 10 minutos para terminar el horneado sacar y pintar con el huevo para que nos quede bien dorado.
Sacar y a la mesa. Un poco de paciencia que tiene que atemperar un poquito , … rompemos y a comer, vais a disfrutar un montón.
El hojaldre aporta un toque crujiente que a esta sopa le va de maravilla y está deliciosa.
Espero que os guste.

Sopa de cebolla con queso gratinado

Sopa de cebolla con crujiente de queso_deia FotorEsta sopa de rima fácil ha salido deliciosa, muy fina y delicada gracias a una receta francesa.
Con toque de mantequilla toma su sabor de las cebollas que doramos muy lentamente y antes de servir incorporamos queso rallado que gratinamos al horno.
Necesitamos un caldo base de gallina o de carne y aquí para hoy hemos elegido el segundo.
Siendo más fuerte de sabor, el queso a elegir es mejor que sea de sabor más suave, así que hemos rallado Emmental.
Sugiero para su degustación cómo elemento único aparte de la cuchara disfrutar con la reflexión de Michel Foucault (francés, lógicamente) que decía eso de …»J’ai décidé d’être heureux, c’est meilleur pour la santé» /He decidido ser feliz, es mejor para la salud.
Así que ahí estamos, esta semana a eso del mediodía me espera esta delicadeza para reponer fuerzas y seguir
Espero que os animéis con esta sopa Feliciana, es muy fácil y como tenemos que hacerla poco a poco relaja y te deja como una malva.
Necesito que si estáis dispuestos a preparar un “sopeo de salud» os pongáis el delantal.
Empezamos.

INGREDIENTES:  3 cebollas blancas medianas, 1,2 l de caldo (de carne o pollo), 2 cucharas de mantequilla, 3 cucharadas de harina normal, 1 cucharadita de azúcar granulada, 2 vasos de vino blanco seco, 30 gr de queso rallado, unas ramitas de cebollino, sal y pimienta.
ELABORACION:

Preparamos el caldo de carne:
En una olla express ponemos la carne de zancarrón, el agua, cerramos y a calentar a temperatura alta.
Una vez que empiece a salir el vapor, bajamos la temperatura y dejamos sobre 45 minutos.
Retiramos, colamos y reservamos

Preparamos la sopa
En una cazuela a fuego medio derretimos la mantequilla y echamos el aceite.
Incorporamos las cebollas que las tendremos cortadas en juliana y las cocinamos durante 15 minutos.
Añadimos la sal, la pimienta y el azúcar a fuego lento durante unos 35 minutos.
Vamos removiendo poco a poco para conseguir que se dore un poco la cebolla.
Agregamos la harina y dejamos que se cocine durante unos minutos (de 3 a 5).
Incorporamos el caldo hirviendo y seguido el vino blanco elevando la temperatura hasta rompa a hervir.
Bajamos la temperatura y dejamos que se cocine unos 35 minutos removiendo de vez en cuando.
Pasado este tiempo, probamos y rectificamos si es necesario con la sal y la pimienta.
Retiramos y reservamos.
Antes de servir precalentaremos el horno a 200º.
Echamos la sopa en los recipientes y en cada uno ponemos una cucharada de queso.
Colocamos los cuencos en el medio del horno sobre la bandeja.
Horneamos unos 8 minutos hasta que el queso se derrita.
Sacamos, espolvoreamos cebollino picado y servimos de inmediato.

Maravillosa sopa, muy especial, yo la estoy tomando esta semana y me encanta.
Espero que os guste.

 

Ensalada de manzana con higo y brotes verdes

Hoy ensalada, pero de las que entran por los ojos primero y luego según enganchas el tenedor no hay quien te pare, … la aderezamos con una crema de vinagre a la manzana y si ésta no es una señal como para adivinar el primer ingrediente, me planto y no digo ni una palabra mas: manzana pues ¿verdad? … seguimos, a esta fruta no la vamos a dejar solita, así que la acompañamos con higos, que estamos en temporada y están deliciosos y luego un fondo de brotes verdes, en casa nos hemos inclinado por rucula y canónigos… y como broche: unos taquitos de jamón ibérico que siempre aportan mucha alegría.
Ha resultado un plato de elaboración sencilla, precioso y muy disfrutón … y como siempre, no ha quedado ni una hoja en el plato.
Os animo a probar con esta ensalada y desde luego con el aliño www.sibari.org , le da un toque fresco y suave que luego anima a rebañar el plato con un trocito de pan … por cierto, el jamón se puede sustituir por frutos secos y el resultado: perfecto.
Necesito que tengáis a mano todos los ingredientes, el delantal colocado y empezamos.INGREDIENTES: Brotes verdes (canónigos y rúcula), manzana, higo, aceite, sal, crema de vinagre a la manzana y taquitos de jamón.

ELABORACION:  Bien fácil, colocamos un nido de brotes verdes (en nuestra ensalada rúcula y canónigos) y sazonamos ligeramente.
Cortamos la manzana muy fina (a poder ser con la ayuda de una mandolina ) y la incorporamos junto con los higos cortados por la mitad.
Añadimos los taquitos de jamón, el aceite y un chorlito de la crema de vinagre a la manzana.
Espectacular, si a la mesa se os sienta un vegetariano, cambiar el jamón por unos frutos secos y está igual de rica.
Espero que os guste.

 

Sopa de pepino con vinagreta de pimientos

Propongo una sopa de verano, por supuesto fresquita, … que estoy convencida que os va a encantar y con ella retomamos el cuchareo … dando un respiro al tenedor, ya agotado de tanta ensalada y lo acompañamos con una vinagreta de pimientos de colores súper estupenda.
Fácil de preparar, ligera, saludable y muy rica … sólo necesito que os pongáis el delantal y empezamos.

Ingredientes (para 2 personas): 1 pepino, 1/2 litro de agua embotellada fría, 1/4 de pimiento rojo, 1/4 de pimiento verde, 1/4 de pimiento amarillo, 1 cebolleta, 70 g de aceite de oliva, 20 g de vinagre de vino, sal.
Pimienta negra recien molida opcional.

Preparamos la vinagreta
Picamos los pimientos y la cebolleta bien fino, en daditos. Reservamos.
En un bol echamos el aceite, el vinagre, la sal , la pimienta y batimos hasta que se emulsione bien.
Añadimos los pimientos y la cebolleta que tenemos reservada, mezclamos, probamos y si está a nuestro gusto cubrimos con un film trasparente y lo mantenemos en el frigorífico hasta el momento de utilizarla.

Preparamos la sopa
Pelamos el pepino, lo cortamos, incorporamos el agua, la sal, opcional un toque de pimienta y batimos. Reservamos en el frigorífico.

Emplatamos
Servimos la sopa y en el centro,  de premio, un cacito ó 2 ó 3 … de nuestra preciosa vinagreta de pimientos de colores.  Y a comer !!! …, espero que os guste.

Bolas con tomate y queso feta. Tomatokeftedes

Os presento un entrante con auténtico sabor mediterráneo, es una receta griega y por ello no podía faltar en ella el queso feta (un queso de oveja muy sabroso) que es típico de esta cocina, pero además lleva tomate, orégano … y con todo ello,  hacemos una masa con la que preparamos las Tomatokeftedes, que mejor nos aclaramos llamándolas bolas de tomate, … están deliciosas y es que este buñuelo es un entremés típico de la Isla de Santorini y hasta que os lleguéis a la isla, que sin duda es la mejor manera de probarlas, de momento podéis ir haciendo boca con esta receta que os propongo.
Poner a tope la sartén, nos atamos el delantal y empezamos.

INGREDIENTES:    
3 ó 4 tomates pera, 100 gr de queso feta, 1/2 cebolleta, 1/2 cebolla roja, 1 cucharadita de orégano seco, 1 ramito de perejil fresco, unas hojitas de menta, 1 cucharadita de levadura química, 2 cucharadas de harina, sal, pimienta negra y aceite de oliva para freír.

ELABORACION
Lavamos los tomates, los pelamos, los cortamos en cuadraditos pequeños, echamos sal y los dejamos sobre un colador durante media hora para que escurran bien el agua.
Vamos picando bien fino el perejil, la cebolla, la cebolleta y la menta. Reservamos.
En un bol mezclamos los tomates con la cebolla y la cebolleta.
Con un tenedor aplastamos el queso feta que lo añadimos al bol junto con el perejil, la menta y el orégano. Seguimos mezclando.
Incorporamos a la masa la harina, la levadura y removemos para que todos los ingredientes se integren bien hasta conseguir una mezcla firme con la que poder hacer las bolas.
Dejamos reposar la mezcla en la nevera unos 30 minutos.
Para freír las bolas propongo dos formas:
1. Cogemos una cucharada de masa, la enharinamos, sacudimos la harina sobrante y a freír.
2. A la manera de Santorini, sin necesidad de enharinar, pasamos la cuchara por agua, seguido cogemos la masa y a la sartén. De esta forma la masa no se pega.
En ambos casos dejamos que las bolas se frían durante 2 o 3 minutos por cada lado.
En una sartén a fuego medio-alto, con aceite de oliva, freímos las bolas.
Las dejamos sobre papel de cocina para escurrir el aceite sobrante y a la mesa.
Seguro que os van a encantar.