Le hago una pregunta delicada al Presidente del Consejo consultivo de Arabia Saudí.

Abdullah Bin Mohammed Bin Ibrahim Al Sheikh

En el Senado hemos tenido la visita del presidente del Consejo Consultivo de Arabia Saudí, Abdullah Bin Mohammed Bin Ibrahim Al Sheikh. Le recibimos en la sala internacional a él y a todo su séquito vestidos con una inmaculada chilaba blanca y capa negra con turbante. Estaban muy elegantes.

Previamente habían estado en el ministerio, con Moratinos, en la Casa Árabe, con Bono y Rojo, en la Zarzuela con el rey, en la Ceoe y habían visitado Córdoba.

Hablaban árabe y con un traductor para el árabe-castellano y una traductora para el castellano-árabe, nos entendimos.

El presidente, casado y con cinco hijos, nos contó su vida.

Obtuvo su certificado preliminar de la Escuela Muhammadiah en Riad; para continuar sus estudios en el Instituto de Estudios Islámicos. Durante ese período, fue alumno de su padre, el difunto Sheikh Mohammed Bin Ibrahim, Mufti General del Reino de Arabia Saudí, siendo el único de los hijos del Mufti que vivía con él en la casa familiar. Por este motivo, acompañó a su padre dentro y fuera de la casa. Solía leerle diversos materiales que se habían enseñado en el Instituto de Estudios Islámicos, así como otros asuntos que habían sido elegidos por su padre para su hijo. También estudió interpretación del Sagrado Corán y principios de jurisprudencia del difunto Sheikh Abdulrazaq Afifi a requerimiento de su padre.

Continuó su formación en la Facultad de la Sharia en Riad (posteriormente llamada Universidad Islámica Imam Mohammed Bin Saud). Se graduó con el título de «Bachelor» en Sharia en 1975. Después trabajó en la misma Universidad como profesor adjunto y más tarde fue becado para estudiar la Sharia en la Facultad de Derecho de Universidad de AI-Azhar en El Cairo, Egipto. Obtuvo un Master en 1980. El título de su tesis fue «La emergencia de la Jurisprudencia Islámica y su independencia a finales del cuarto siglo de la Hégira».

Con esta biografía, cuando me tocó hacerle una pregunta y con mucho cuidado, se la formulé tratando de saber por qué en occidente asociamos terrorismo con Islam. El hombre me contestó satisfactoriamente de ésta, manera:

“El Rey ha obtenido recientemente un nuevo éxito al conseguir que el Consejo de los Ulemas Decanos publicara un edicto condenando la financiación del terrorismo como «un crimen contrario a los principios del Corán» relativos a la seguridad de las personas y a la estabilidad de los Gobiernos. En la misma semana el Ministro del Interior, el Príncipe Nayef, aprobó el Plan del Ministerio de Asuntos Islámicos, Habices, Dawa y Orientación para combatir el terrorismo a través de la definición de líneas claras para los imanes de las mezquitas para evitar el extremismo y la apología al terrorismo, así como fomentar el patriotismo. En concreto, el plan prevé organizar seminarios mensuales para imanes y predicadores por los que poder instruir a éstos en las líneas ideológicas del Gobierno.

No hay que olvidar que Arabia Saudí es país muy importante.

En el apartado socio-económico hay que destacar que Arabia Saudí es el mayor país del Golfo, con una población de 28,686 millones de habitantes, de los cuales el 27% son extranjeros. Ocupa el número 59 en el índice de Desarrollo Humano. Su PIB en 2009 fue de 581.300 millones de dólares y el PIB per cápita del país se sitúa en 20.300 dólares. Durante el último año, el PIB tuvo un crecimiento negativo del -0.6% y la inflación alcanzó el 5%. Es el mayor productor y exportador de petróleo en el mundo, pero trata de limitar a medio y largo plazo su gran dependencia de este recurso para el desarrollo económico del país. Desde la ascensión al trono del Rey Abdullah, el 3 de agosto de 2005, la infraestructura del país se ha transformado con la creación de cuatro mega ciudades económicas, la enorme inversión en desalación de agua, la generación de electricidad y la creación de centros de tecnología como la KAUST (King Abdullah University for Studies and Technology), además de grandes campus universitarios.

2 comentarios en «Le hago una pregunta delicada al Presidente del Consejo consultivo de Arabia Saudí.»

  1. He leído en la prensa vasca que al mismo tiempo -a propuesta del navarrerismo-, no sé si el mismo día, el Senado aprobaba «por unanimidad» que no se prohibía a la cámara como tal hablar con la izquierda abertzale vasca.

    Es cierto? Es cierto lo de la «unanimidad»?

  2. ¡Vaya con el presidente del Consejo Consultivo de Arabia Saudí, Abdullah Bin Mohammed Bin Ibrahim Al Sheikh!
    Un hombre de ciencia, no parece que lo sea…

    ¡Vaya con la delicadeza de su pregunta, Senador!

    Cuando vaya usted por Casablanca, la gran capital económica de nuestro infiel vecino del Sur, podrá constatar un par de cosas a poco que pregunte con delicadeza:
    – la institución cultural más potente es allí una Fundación financiada por Arabia Saudí.
    – el recuerdo de la influencia del wahawismo en las mezquitas de Marruecos es mas bien de pesadilla para el Ministerio marroquí que se ocupa de los Habous y todo eso.

    Comprendo que no sea el Senado el lugar más adecuado para enterarse de las sordas y duras pugnas ideológicas entre las distintas corrientes del Islam.

    Vd. hizo su pregunta.
    Vale.
    Mejor eso que nada. A fin de cuentas no preguntó sobre el final del asunto KIO; fue delicado.

    Le hago una pregunta a usted, Senador, ¿me permite?
    :
    ¿Y quién tiene aquí – en el País Vasco- la mayor influencia ideológica sobre los imanes, mezquitas y oratorios musulmanes que van apareciendo desde hace años, qué corriente ideológica? ¿Quienes los adoctrinan y con qué directrices?

    Podrá decirme que la libertad religiosa nos obliga a no meter la nariz en esos asuntos. Si esa fuera su respuesta, le rogaría que volviera sobre lo declarado por el presidente del Consejo Consultivo de Arabia Saudí, Abdullah Bin Mohammed Bin Ibrahim Al Sheikh:
    «…En la misma semana el Ministro del Interior, el Príncipe Nayef, aprobó el Plan del Ministerio de Asuntos Islámicos, Habices, Dawa y Orientación para combatir el terrorismo a través de la definición de líneas claras para los imanes de las mezquitas para evitar el extremismo y la apología al terrorismo, así como fomentar el patriotismo. En concreto, el plan prevé organizar seminarios mensuales para imanes y predicadores por los que poder instruir a éstos en las líneas ideológicas del Gobierno.»

    Es que el wahawismo les instruye en las líneas ideológicas del Gobierno Saudí, no en el respeto a la Constitución vigente en España, ni al Convenio Europeo de Derechos Humanos, por ejemplo. Y eso ya no viene cubierto por el respeto a la libertad religiosa, o así me lo parece.

    ¿Usted, qué opina, Senador?

    Saludos.

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