Propongo hasta que esta primavera loca siente la cabeza, una sopa para el almuerzo que es muy fácil de preparar y os va a sentar de maravilla.
On egin.
Empezamos.
Etiqueta: PIMENTON DE LA VERA
Pintxo de secreto con seta y chalota
Cuando planificamos los entremeses es necesario abarcar con nuestros entrantes los gustos de todas las bocas que se sientan en nuestra mesa. Aquí somos más de raspas, pero en esta ocasión hemos probado con un bocado de carne y ha resultado un gran descubrimiento porque nos ha sabido muy bueno.
Nuestro pintxo lleva una seta y aquí cada uno que cocine la que más le guste, un taco de secreto que le da ese toque de glamour que siempre lleva la intriga y una chalota dorada y pochadita exquisita, … de remate nos queda para acabar ese pan que se ha ido untado de la sustancia de nuestro pintxo y con un traguito, si puede elegirse de un buen vino, felices podemos pasar ya al segundo plato.
Así lo hicimos en casa y …. todo impresionante.
Ahora toca tomar nota de los ingredientes o memorizarlos porque son muy fáciles y luego con el delantal puesto hay que empezar a calentar la sartén porque empezamos.
INGREDIENTES (por pintxo):
Secreto de cerdo 1 cuadrado
Setas, si son pequeñas 2
1 Chalota
Aceite
Perejil
Sal
Pan
Pimienta
Para adobar la carne:
Pimentón de la Vera (dulce o picante, al gusto)
Pimienta negra
Sal
Ajo
Perejil
Aceite
ELABORACION:
Preparamos el secreto:
Cortamos la carne en trocitos para el pintxo, una sugerencia es cortar en cuadrados para que se vea luego más bonito. Echamos en un bol.
Incorporamos 2 dientes de ajo machacados, un par de ramos de perejil cortados, 1/2 cucharadita de Pimentón de la Vera, un toque de Pimienta negra, sal y un poquito de aceite y removemos bien la carne con todo.
(Si no os importa pringaros las manos, hacerlo con ellas, conseguiréis que el secreto se impregne mejor de todos estos ingredientes).
Tapar el bol con un papel film y guardar en la nevera.
Yo suelo dejarlo de un día para otro, pero con 2 horas puede ser suficiente.
Preparamos las chalotas y las setas
Se pone a calentar fuerte la sartén, echamos el aceite y seguido incorporamos las chalotas.
Las vamos rehogando bien porque queremos que se doren un poquito por todos los lados, cuidando que no se quemen (jugando con la temperatura y si es necesario vamos bajándola), para que luego se vean doradas y preciosas.
Ahora ponemos las setas, salpimentamos, echamos el perejil y rehogamos con cuidado y las salteamos un poco para que cojan un color doradito.
Bajamos de nuevo la temperatura y ahora dejamos todo que se vaya haciendo poco a poco, pochando.
Vigilamos la sartén y este proceso nos puede llevar unos 50 minutos.
Unos minutos antes probamos que la seta esté echa, la chalota si la aplastamos un poco y empieza a salir lo de dentro estará perfecta, rectificamos la sal y pimienta si es necesario y dejamos al mínimo de temperatura.
Cogemos el secreto y con la sartén bien caliente, echamos un chorrete de aceite y freímos bien, salpimentamos y doramos bien la carne al punto.
Sacamos y montamos el pintxo. Chalota, secreto y seta, aseteados por un palillo largo que pinchamos en el pan.
A la mesa calentito que seguro que os va a encantar.
On egin.
Repollo con costilla
Hoy preparamos repollo y curiosamente ni una pluma, con carne verde (como el color de los nombre bonitos) en vez de esa carne blanca de esa ave tan querida (… sigo sin entender de donde le viene el nombre al dichoso repollo, o col, o berza …!) y además le vamos a presentar acompañado con costilla, como en el principio de la Creación y para ello nos hemos servido del cerdo (estamos hablando del costillar), por ser lo más parecido a Adán, el primer sinvergüenza de la historia que engañó a la confiada Eva, amante de la fruta que por lo que cuenta la historia era ver una manzana y perder las formas.
Cebolla, ajos crujientes y todo lo demás, así da gusto llegar a casa y servirse este plato tan completo construido con un par de aros que nos permiten que tanto la berza como la carne pasen por ahí.
Sugiero de postre una naranja, mira que soy perversa y se me había pasado por la cabeza una manzana, pero bueno con todo el lío que se montó, me ha dado un poco de miedo.
Venga ese delantal bien atado, los artilugios de tinta preparados para tomar buena nota de los ingredientes.
Empezamos.
INGREDIENTES (para 4 personas)
½ Repollo
500 g de costilla adobada
½ cebolla blanca o cebolleta
Sal
3 dientes de ajo
Aceite
1 l de Agua
ELABORACION
Preparamos la costilla
Ponemos en la olla express el agua, echamos la costilla y cerramos.
El fuego a temperatura muy alta y cuando empiece a silbar la olla, bajamos a temperatura muy baja y dejamos 40 minutos.
Abrimos, escurrimos bien la costilla y reservamos.
Preparamos el repollo
En el agua de la costilla echamos el repollo que lo tendremos bien limpio y sal.
Cerramos la olla, el fuego muy fuerte y cuando empiece a silbar bajamos el fuego y dejamos que se cueza durante 15 minutos.
Sacamos y reservamos.
Preparamos los refritos
Cortamos los ajos y en una sartén con aceite doramos.
Retiramos, desengrasamos y reservamos.
Cortamos la cebolla y en el aceite de los ajos, a temperatura alta salteamos.
Echamos ½ cucharadita de pimentón de la Vera, rehogamos.
Luego dejamos a fuego muy bajo para que se vaya pochando poco a poco.
Cuando terminemos (sobre 25 minutos a fuego muy bajo), incorporamos el repollo, seguimos a fuego bajo y rehogamos bien.
Emplatamos.
Limpiamos la costilla quitando los palos de hueso.
Dejamos alguno bonito para adornar al pastel de costilla.
Colocamos dos círculos. Rellenamos el pequeño con la costilla que previamente la hemos deshuesado y cortado en trozos pequeños.
En el segundo aro, vamos rellenando con la Berza.
Espolvoreamos de cebollino, ajitos dorados y pimentón de la Vera.
On egin.
Sopa de caldo de pollo con setas y queso de cabra
Soperos del mundo que no sopazas que también los hay y aunque les guste la sopa, no es lo mismo, … entendéreis que tanto empeño que últimamente le pongo al mundo de la sopa surge de estos días fríos donde un caldo o sopa calentita acompañada de unos ingredientes deliciosos nos permite salir al mundo rebozados con la bufanda pero con el estómago caldeado y eso nos pone la cara mucho más amable.
Así que llego a casa y me encuentro con unas setas ensartadas en perejil y además de distintas familias y en perfecta armonía. Las propongo un paseo tranquilo por la sartén y es aquí donde las pocho, poco a poco y luego van el resto de las verduras y al final sin necesidad de ponerse un traje de baño (eso es lo que llevan las setas por delante), las pongo un caldo de pollo y se zambullen como locas.
Que rico está y además, me llego hasta la bandeja de la nevera que corresponde a la refrigeración de las delicias y me encuentro con un rulo de queso de cabra que siempre lo tengo atado por si tiene una llamada de la naturaleza y se me escapa al monte, bueno, pues tras esto … noto que el corazón me palpita, saco el cazo y … al plato. Soplo varias veces, unas carreritas alrededor de la mesa para dar tiempo al caldo que se atempere y desconecto del mundo cuando acerco la cuchara a la boca. Como está, … increíble, … y ahí sigo, con la lengua abrasada, porque siempre doy menos vueltas de las recomendadas y con las lágrimas a punto de saltar porque veo como la sopa va desapareciendo y …
Una fruta y a trabajar. Así se escribe la historia,
Pero vuelvo, observo que tenéis gana de intentar preparar esta receta caprichosa y rica, de modo que primero el delantal y luego ese cuchillo afilado que nos va a permitir cortar las verduras bien picaditas.
Empezamos.
INGREDIENTES (para 6 raciones):
Setas dos bandejas.
1 Cebolleta blanca
4 Chalotas
2 Zanahorias
2 Puerros
1 Pimiento rojo
1 Berenjena
4 dientes de Ajo
4 ramas de Perejil
Cebollino
Pimienta
Pimentón de la Vera
Sal
2 cucharadas de pan rallado o un chusco de pan
Migas de jamón
Para el caldo
1,5 l de agua
1 esqueleto de Pollo
100 g de queso de cabra
Preparamos el caldo
En una cazuela ponemos el agua, echamos el esqueleto del pollo, el perejil y dejamos a temperatura fuerte hasta que empiece a hervir.
Bajamos a temperatura media durante 2o minutos.
Colamos y reservamos.
Preparamos la sopa.
Limpiamos las setas y secamos.
En la sartén ponemos un chorrete de aceite y cuando esté bien caliente salteamos las setas, sazonamos y bajamos el fuego para que se vayan haciendo poco a poco.
Vamos vigilando y rehogamos de vez en cuando.
Cuando estén hechas (yo las he tenido 60 minutos), las sacamos y las reservamos.
En esa misma aceite ponemos las chalotas limpias y que se vayan haciendo sin prisas.
Sazonamos, un toque de pimienta y rehogamos para que se vayan dorando bien por todas partes.
El fuego medio-bajo, unos 20 minutos.
Seguido echamos los ajos muy picaditos y movemos constantemente para que no se quemen.
Cuando estén, sobre 5 minutos sacamos todo y reservamos.
En la sartén, aprovechamos el aceite que queda para echarle una cucharilla de pimentón de la Vera, rehogamos bien y echamos la salsilla sobre las chalotas y los ajos.
El resto de la verdura, la limpiamos bien y en otra sartén con un chorrete de aceite que se vaya haciendo despacio, a fuego muy bajo. Incorporamos el pan.
Rehogamos, sazonamos, un punto de pimienta y a los 6o minutos retiramos.
Con esta verdura podemos pasarla por la batidora o el chino o incorporarla directamente al caldo, dependiendo como nos guste la textura.
Seguido echamos las setas, las chalotas y los ajos.
Cortamos el perejil y echamos a la cazuela.
Salpimentamos si es necesario y calentamos hasta que rompa a hervir.
Retiramos.
Emplatamos:
Pasamos por la sartén unas rodajas de queso de cabra y las freímos con unas gotas de aceite.
Echamos la sopa al plato y colocamos en cada uno el queso, adornamos con un poco de cebollino fresco recién cortado y migas de jamón.
Bueno, sin palabras. Extraordinaria. Un placer.
Sopa de pescado con quisquillas y ajos tiernos
Seguimos sopeando y ahora le toca el turno a una sopa de pescado. De la mano de un fumé, unas gambas, unas quisquillas y las almejas que no pueden faltar en este espectáculo para que aplaudan, le damos un toque marino a nuestra sopa que está tan rica que incluso de probarla el mayor adicto al verde, nuestro sin par Popeye, jalearía esta receta. Claro que como las quisquillas ( y su misma palabra lo indica), siempre vienen rodeadas de cierto revuelo y estas gambas son del tipo atigrado por tanto con un carácter bastante salvaje, necesitábamos unas verduritas que pusiesen cierto ambiente green y pacífico. Una bandeja de ajos tiernos (unos buenazos) y unas chalotas que junto a las almejas van a dar el toque de palmas e incluso llegado el caso si se enfadan reparten unos buenos chalos a estas quisquillas tan conflictivas, … pero bueno, con mucho cariño y sin pisar susceptibilidades las hemos sumergido en el fumé y nos han hecho un trabajo en equipo fenomenal. ¡Qué rica está la sopa! … como estaba de vicio, hemos repetido.
Ese delantal azul (por el color del mar) y luego todos esos animalejos preparados, que vean la foto de la sopa y que se relajen, … cuando esté el caldo en mesa que sepan que van a estar encantados y …., bueno los demás … muy satisfechos. Lo prometo. Empezamos.
INGREDIENTES (para 4 personas):
12 langostinos/gambas
100 g de quisquilla
150 g de almejas
2 docenas de mejillones sin cascarón
1 rodaja de merluza
1 bandeja de ajos tiernos
1 Cebolla
5 chalotas
1 nabo
3 dientes de Ajo
Sal
1 cucharadita de Pimentón de la Vera
Unos toques de Pimienta
3 ramitas de Perejil
3 cucharadas de Pan rallado o un chusco de pan
Aceite
Ingredientes fumé
1 cabeza de merluza y las espinas
1 ramita de perejil
Sal
1 litro de agua
ELABORACION:
Preparación fumé
En una cazuela echamos el agua y todos los ingredientes que tenemos preparados para el fumé.
Dejamos a temperatura alta hasta que hierva y luego bajamos y dejamos al fuego unos 15 minutos.
Sacamos, colamos y reservamos.
Preparación de la verdura
En el mortero echamos los ajos, una chalota, un poco de cebolla, pan rallado, perejil, sal, pimienta, pimentón de la Vera y majamos bien todo. Cuando esté listo vamos ligando con el aceite. Reservamos.
El resto echamos en una sartén con un chorrete de aceite a fuego muy alto, todo bien picado excepto las chalotas que las ponemos enteras.
Salteamos un poco y bajamos a fuego muy bajo.
Salpimentamos y dejamos unos 5o minutos.
Rehogamos durante todo este tiempo para que se vaya haciendo bien.
Cuando la verdura está pochada, retiramos e incorporamos al fumé.
Seguido echamos el pescado (sin piel ni espinas en trozos pequeños), el marisco y el mejunje.
Revolvemos bien y el caldo tiene que llegar a hervir.
Bajamos a fuego muy lento y dejamos que se haga durante 10 minutos.
Apagamos y reservamos. Esta sopa merece que esté en reposo unas horas antes de consumir, para que se vaya integrando todos los aromas.
Pasado este tiempo calentamos y a comer.