Tortilla con cebolla y jamón en pimientitos de colores

2013-02-11 23.59.42

A “Poulette” nuestra ponedora favorita y a «Kokina» la nueva becaria Thai, se les quedó tan mal gusto de boca con el “cup of café con leche” que llevan desde el sábado intentando relajarse tirando de té.  Si bien el destino olímpico queda aún muy lejos, “Poulette” hubiese preferido tras el gatillazo de Madrid, que la elegida hubiera sido su adorable Estambul.
A «Kokina» tampoco le ha encajado demasiado bien el resultado, los japoneses no le acaban de entrar muy bien por el pico, por una parte les achaca la fiebre amarilla y por otra, no les perdona ser un pueblo más proclive a la espina que al plumón.
Volviendo a las labores de la granja, “Poulette” lleva estos últimos días colgada del ala de “Kokina» para que se vaya familiarizando poco a poco con las gallinas de la cooperativa y además mostrarle todas  las instalaciones del corral para que pueda llevar a buen término  su labor investigadora.
Esta mañana, fiel a su  compromiso, nos ha acercado un buen par de huevos y esta vez nos ha pedido, que dado como están los ánimos en general y en particular en el ala de las gallinas olímpicas, agradecerían que la tortilla que hoy ofrecemos sea una receta que cuente con una buena nota de color, a ver si de esta forma conseguimos levantar un poco el ánimo.
Nos ponemos a ello y seguido presentamos una deliciosa tortilla de cebolla en pimientitos de kolores.
Ha sido verlos en el plato y ya se oye en el corralito un murmullo de kirikis muy alegre.

INGREDIENTES:
2 Huevos
Cebolla
Jamón Serrano
Pimientos de colores
Aceite
Sal

ELABORACION
Se limpian bien los pimientos, secamos y hacemos un corte en la base del rabillo.
Retiramos las pepitas y salpimentamos por dentro. (Reservamos)

Batimos los huevos y reservamos.

Ponemos una sartén en el fuego, echamos un chorrete de aceite y cuando se caliente incorporamos la cebolla bien picadita.
Pochamos la cebolla poco a poco.  Cuando le quede un poco para retirar, es el turno del jamón en trocitos muy pequeños.
Mezclamos bien y todo junto al huevo batido.

Con esta mezcla rellenamos los pimientos, les pintamos con aceite  y metemos al horno a una temperatura de 180º durante 20 minutos, para que se vaya haciendo los pimientos y dentro cuaje la tortilla.

Resultado:  un bocado delicioso y muy divertido.

GALERIA DE IMAGENES:

Ingredientes
Ingredientes
Pimientos enanos de colores
Pimientos enanos de colores
Incorporamos el jamón a la cebolla pochada
Incorporamos el jamón a la cebolla pochada
Rellenamos y al horno
Rellenamos y al horno
Rellenamos y pintamos un poquito el pimiento con aceite
Pintamos un poquito el pimiento con aceite
"Poulette" instalando a "Kokina"
«Poulette» instalando a «Kokina»

Puré de soja con morros y picatostes

2013-02-02 19.12.21

Hoy entre fogones ha sido un día muy sorprendente. Desde la semana pasada que me los encontré, tenía a los granos de la soja todo el rato persiguiéndome entre fogones, originándome casi como una comezón. Al final puse agua en el puchero y han estado en remojo un montón de horas. Esta mañana calados hasta las fibras,  los he puesto en la olla y con algún otro acompañante que luego os cuento, nos ha salido un plato muy sabroso. Plato único, … muy apetecible, … y muy completo, ya que sólo la soja aporta una lista de nutrientes impresionante.
Además para que esté más rico, hemos incorporado a la receta unos morros de ternera que para nada estaban enfadados y unos picatostes que animan históricamente en nuestra casa siempre que servimos puré.
La apariencia de la soja se asemeja a las lentejas o alubias muy pequeñas, con sabor más suave y está muy considerada en la cocina vegana, claro que en ésta desde luego pasan de tanto morro.
Nuestra propuesta ha quedado riquísima, así que si os animáis, seguido os presento los ingredientes y luego como siempre, más abajo, voy indicando la receta paso a paso.
Ahora, me coloco el delantal de rigor y ya empiezo a salsear.
A disfrutar !!!

INGREDIENTES:

150 g de granos de soja.
1 cebolla.
1 pimiento verde
Morro de ternera.
4 dientes de ajo.
Popurrí de pimientas.
Pimentón rojo.
Aceite.
2 rodajas de pan
Maíz tostado (triturar en un almirez)

ELABORACION:

Cocemos el morro:
En primer lugar ponemos en la olla rápida abundante agua. Incorporamos el morro bien limpio, una cebolla troceada, 1 pimiento verde y 1/2 tomate. Sazonamos, se cierra la olla y dejamos cocer unos 30 minutos.
Sacamos el morro, esperamos que se temple y cortamos en trocitos pequeños.
Reservamos el morrito y el caldo de la olla.

Cocemos la soja:
Los granos de soja llevarán unas 12 horas a remojo.
Retiramos el agua y las ponemos en la olla rápida, cubriendo con agua.  (yo aquí he echado un vaso del caldo de los morros).
Sazonamos. Dejamos cocer sobre 10 minutos.
Abrimos y retiramos parte del agua.
Hacemos el puré, primero con la batidora y si queremos que esté más fino, luego pasamos por el pasapuré (chino).
Con la thermomix es echar la soja al vaso y dar al turbo unas cuantas veces hasta conseguir la textura que nos gusta.

Freímos el morro:
Picamos los ajos y en una sartén, a fuego medio-alto, con un chorrete de aceite les echamos para que se doren. Incorporamos 1/2 cucharadita de pimentón rojo y rehogamos. Cuando coja temperatura, agregamos los trocitos de morro y revolvemos bien. Agregamos un toque de popurrí de pimientas y medio vaso del caldo.
Dejamos reducir y reservamos.

Picatostes.
Cortamos dos rebanadas de pan y hacemos taquitos.
Vertemos en la sartén un chorrete de aceite y cuando esté caliente metemos el pan. Removemos poco a poco para conseguir que se tuesten y no se quemen. Cuando estén en su punto, sacar y reservar,

Emplatar:
En el centro ponemos el puré y alrededor colocamos los morritos con su toque de ajitos y pimentón. Unos picatostes y si te gusta el toque crujiente, es el momento de incorporar el maiz tostado.

Ingredientes.
Ingredientes.

2013-02-01 14.08.50

¡A comer!
¡A comer!

Ensalada de canónigos con higo confitado y foie

2013-01-30 20.44.14

Hoy nos toca una deliciosa ensalada con una base de canónigos (hojas que se llaman así por estar asociado su cultivo a  los Monasterios), así que,  como si de una ceremonia se tratase,  vamos a acompañar a estos monjes de la ensalada con unos sabrosos fieles.
Iniciamos el rito con un buen queso y como estamos hablando de la Santa Madre Iglesia me parece totalmente justificado elegir el de cabra, luego incorporaremos unas nueces ¿os habéis parado a pensar lo similares que son éstas  con el aspecto de nuestro cerebro? …  dejamos para otro momento el debate sobre este tema y las incluimos, primero porque están muy buenas y además porque su apariencia le pone un toque intelectual a nuestro plato, luego unas lascas de foie en honor a Santa Eulalia, que amén de ser la Patrona de todas las aves,  en su juventud (la pobre como todos los santos acabó fatal) ejercía de pastora de ocas  y por último vamos a tostar unos granitos de sésamo ó ajonjolí (con perdón, no hay Dios que pronuncie este nombre sin atragantarse), que nos aportará un toque crujiente.

Pero ¡sorpresa!…, antes de llegar a la consagración (aquí no precisáis poneros de rodillas), invitamos a nuestra ofrenda (ahora que se inicia la temporada), al higo ó breva (hoy, en la modalidad de confitado).  Para mi gusto,  es el maridaje perfecto que debe acompañar a nuestro foie y además apuntar que esta fruta ha sido considerada históricamente muy erótica, por tanto, tras tanta plegaria el tener la posibilidad de regocijarnos con esta invitada tan pecadora, nos va a resultar al gusto exquisita y a la cabeza, muy sugerente..
Ya llegamos con nuestra propuesta al rito final , ahora toca sentarse a la mesa en paz y tras coger los cubiertos ya no nos queda otra que dar las gracias por poder disfrutar de esta delicia.

Ahora os llega el turno.  Animaros.  Acercaros a vuestros fogones y tras colocarse el hábito del cocinillas (ese delantal sagrado), en silencio ir seleccionando todos los ingredientes.

Amén.

INGREDIENTES  (para tres personas)

110 g de canónigos.
12 nueces.
3 higos confitados.
3 rodajas de queso de cabra.
1 cucharada sopera de sésamo/ajonjolí.
1 rodaja de foie (muy frío)
Aceite.
Vinagre balsámico.
Sal Maldón.

ELABORACION:

Primero meter la rodaja de foie al congelador durante 10 minutos para que nos sea más fácil hacer las lascas.
Limpiamos los canónigos con el chorro del grifo.  (escurrimos bien)  Ponemos una cucharada de aceite y con las manos untamos bien todas las hojas.
Calentar la sartén (antiadherente) a fuego medio y colocamos la semillas de sésamo en una sola capa.  Vamos removiendo para evitar que se queme.  En 3 ó 4 minutos empezaremos a notar un olor a tostado, retiramos y reservamos.
En la misma sartén, a fuego fuerte, manchamos la base con aceite y cuando esté caliente echamos las rodajas de queso de cabra para que se doren rápidamente.  Sacamos y reservar.
Emplatamos:  Colocamos un nido de canónigos, seguido el queso de cabra, salteamos las nueces y colocamos el higo.
Por último hacemos las lascas con el foie, echamos la sal (muy poquito), chorrete de un vinagre balsámico y no olvidemos nuestros granitos de sésamo tostado.
Está muy rica y si eres un virtuoso del cante para amenizar a la mesa,  yo te aconsejaría que con este plato te arrancases con el “Bendito seas, señor”

Ingredientes.
Ingredientes.

Ensalada griega con taquitos de cecina y olivas de Kalamata

2013-01-28 20.31.54
Otra ensaladita y ésta con aires griegos, gracias a un recién desembarcado queso feta que nos llega de Creta,  con una pinta pero que muy apetitosa.

Así que nos ponemos manos a la obra y en honor a ese socrático pueblo (Platón era más de raciones de plato hondo), a ese griego que elegí como optativa en mi bachiller hace “cuatro días” (cuando el griego sólo era una lengua), a Petros Márkaris el escritor de novela negra que me ha proporcionado momentos memorables de la mano del Comisario Kostas Jaritos, a su yogur con frutas, a sus islas, a Shirley Valentine, a sus gentes, a sus piedras, … pues a todo ello y mucho más, no nos queda más remedio que superarnos.

Ponemos en orden los ingredientes, primero los que han viajado desde la hermosa isla helénica, nuestro queso y unas aceitunitas de Kalamata que tienen un brillo que da gloria y luego vamos a animar todo con unas hojitas para la ensalada con muchos colores, tomates deshidratados*  y unos taquitos de cecina, … la suerte está echada, que sea lo que tenga que ser.

Ese delantal ya tiene que estar puesto.
Los ingredientes en torno a la ensaladera.
Según cuente tres, que empiecen a saltar … uno, dos y tres.
A disfrutar.

INGREDIENTES:
Queso feta.
Aceitunas de kalamata.
Cecina (en taquitos y pintado con aceite)
Tomates deshidratados en aceite y especias*
1 Bolsa de brotes tiernos (lattuchino rojo, rúcula, red chard, tatsoi)
Aceite (he utilizado el de los tomates deshidratados que estaba especiado con tomillo, pimienta en grano, ajo y orégano).

ELABORACION
Echar todos los ingredientes, mezclar bien y empezar a comer.

Si quieres conseguir con esta ensalada un momento estelar, búscate como música de fondo un sirtaki.
Bueno, … además en casa lo hemos rematado con el postre:  yogurt griego con frutas (por supuesto, también casero), otro día os cuelgo la receta.

*Los tomates son los primeros que he elaborado en casa. Han quedado tan buenos que estoy preparando otra remesita. Esta vez estoy fotografiando los pasos  y según esté listo,  os la colgaré.

Queso feta.
Queso feta.
Aceitunas de Kalamata.
Aceitunas de Kalamata.
Tomates deshidratados en aceite y especias.
Tomates deshidratados en aceite y especias.
Tacos de cecina.
Tacos de cecina.
Ingredientes.
Ingredientes.

Ensalada templada con verduras y oreja.

2013-08-23 13.15.37

Si Darwin levantase la cabeza y mirase los pasos que ha seguido su Teoría de la Evolución en el ser humano, decepcionado, se hubiese buscado un hueco, no me cabe la más mínima duda,  como restaurador en algún programa de televisión.  Y me explico, salgamos a la calle  y observemos:  primero al mono y luego al hombre (aquí no voy a mojarme donde tienes que ir a buscar al mono para hacer la comparativa, cada uno ya somos mayorcitos y tenemos nuestros recursos para buscar ese primate que necesitamos para proseguir con este experimento).  Continuemos pues:  estaréis conmigo, que si no fuese por los cortes de pelo que se llevan o por las gafas de sol que cubren media cara (y en algunos,  se agradece), pues no parece que el hombre, evolucionar, evolucionar, haya evolucionado mucho.
Sin embargo, cambiemos de tercio, sin tirar de siglos, sólo unos años atrás (no muchos, que os conozco y me duele !!!) y ese ansia investigadora la apliquemos ahora a nuestros recuerdos de cocina.  Cuando marchabas por la mañana a la escuela  y preguntabas: ¿Qué vas a poner para comer?  Tu madre,  te contestaba:  «… alubias, sopa, arroz  y seguido te decía el segundo plato…»  Y os preguntaréis, ¿y la ensalada?  Pues curiosamente la ensalada siempre estaba presente en la mesa, repantigada en un plato más grande y hondo que respondía como no podía ser de otra forma al nombre de ensaladera y que  normalmente consistía en lechuga, con cebolleta, algunas veces pepino y un tomatito. Pues bien, la citada ensalada se ponía en medio, sin importancia y tirabas de tenedor mientras comías el primer plato, … y se continuaba picando hasta con el segundo.  Había veces que ya ibas al postre y tu madre decía, » …  rebañar bien la ensalada, que no quede nada… y toda la familia (tras las lógicas recriminaciones, de yo ya he comido, tú no has comido nada que te he visto, …),  lanzábamos nuevamente el tenedor, porque si no, el postre no llegaba.
Pocos años después, la ensalada ha conseguido alcanzar un extraordinario reconocimiento social y hoy en día entra en nuestras mesas con más apellidos que los de la casa Alba.
Esta semana, vamos a procurarnos unas recetitas muy ricas, ENSALADAS muy interesantes que nos van a sorprender y que de seguro Darwin si levantase la cabeza y las viera servidas en su mesa, alzaría los dos dedos de su mano en señal de  victoria.  Así que dejemos al mono a un lado, nos ponemos el delantal limpio e inmaculado y ya estamos seleccionando de una forma natural los ingredientes que nos van ayudar a elaborar una especie nueva de ensalada evolutiva, muy rica y especial, como se merece nuestro amigo Charles, de los Darwin por supuesto.

Empezamos:

INGREDIENTES, para dos personas:

8 Espárragos
3 cucharadas soperas de Habitas
1 Cebolla
2 Pimientos rojos
4 Pencas de acelga
1/2 Calabacín
2 Orejas de cerdo
Harina (yo he utilizado de arroz)
1 Huevo (para rebozar)
Sal
Aceite
Albahaca
Pimienta negra
1 hoja de laurel
Vinagre de vino blanco

ELABORACION

Echamos en la olla a presión, las orejas bien limpias, cubiertas de agua, con sal, laurel y un chorrito de vinagre. (Aqui cada olla tiene sus tiempos).
Abrimos la olla, desechamos el caldo y esperamos a que las orejas se enfríen un poco, Reservamos.
Cortamos en rodajas el calabacín y rebozamos.  (Reservamos)
Cortamos la oreja y rebozamos. (Reservamos)
Picamos la cebolla y la ponemos en la sartén a pochar poco a poco.
Salamos y cuando la cebolla esté en su punto, pasar por el chino y reservar.
Ahora le toca el turno a los espárragos, al pimiento rojo y a las pencas, cortamos y a la ensaladera.
Incorporamos el calabacín y la oreja.
Ahora en un frasco incorporamos el aceite utilizado en pochar la cebolla y la cebolla que tenemos reservada.
Rectificamos la sal, una cucharadita de pimentón de la vera, una pizca de albahaca,  y cerramos el frasco.
Agitamos buen fuerte hasta que emulsione bien la mezcla y al emplatar, regamos con este aliño la ensalada.
ANTES DE SERVIR, LA METEMOS UN GOLPE DE CALOR EN EL MICROONDAS.

Ingredientes.
Ingredientes-
Cebolla pochada.
Cebolla pochada.
Calabacín rebozado.
Calabacín rebozado.
Pencas troceadas.
Pencas troceadas.
Oreja rebozada.
Oreja rebozada.
Templamos en el microondas y servimos.
Templamos en el microondas y servimos.