Propongo hasta que esta primavera loca siente la cabeza, una sopa para el almuerzo que es muy fácil de preparar y os va a sentar de maravilla.
On egin.
Empezamos.
Etiqueta: Agua
Risotto con setas y piñones
Llegamos a el viernes, así que mis fogones se preparan con una atractiva receta que nos sitúe “comme il faut” en las puertas del fin de semana.
Para ello echo mano de unas setas que campan por mis aposentos culinarios desde hace tiempo y que cada vez que paso a su lado las he sentido ateridas de frío, bueno más que frías las pobres estaban congeladas, así que las he sacado del congelador y aquí las tengo, más contentas que unas castañuelas.
De momento, mientras esperamos que se atemperen, las he puesto un chorrete de aceite y están en un bol relajadas y preciosas. Luego, propongo revolcarlas con unos granitos de arroz y he elegido para esta ocasión el tipo Arborio que aunque en principio suena a Señor gordo con bigote, se trata del grano más alegre con el que conseguimos un excelente risotto, …es echarle a la cazuela y tienes garantizada una juerga.
Bueno, pues en estas estoy, entre fogones, … ahora preparando unas cestitas de hojaldre de ración para sacar el risotto a la mesa, no vaya a ser que con tanto desternillarse estas picaronas al final se me caigan del plato.
Así que alegría y risas, ingredientes perfectos para ir colocándose el delantal de la felicidad.
Insisto: es viernes y nos proponemos cocinar un risotto exquisito.
Empezamos.
INGREDIENTES (para 10 cestitas)120 g arroz Arborio
(arroz arborio, puedes sustituirlo por arroz carnaroli y si no encuentras ninguno de los dos, puedes hacerlo con arroz bomba, pero teniendo la precaución de remover constantemente mientras lo cueces).
30 queso Parmesano
1 masa de hojaldre
10 g de dientes de ajo
100 g de cebolla
70 g de aceite de oliva virgen extra
170 g de setas
400 g de caldo de ave
30 g de pasta de setas shiitake
10 g de piñones crudos
30 g de mantequilla
40 g de agua
Cebollino
ELABORACION
Preparamos las cestitas
Cortamos la lámina de hojaldre para cubrir los boles que vamos a presentar.
Con un tenedor aplastamos los bordes y pinchamos la lámina para evitar que se levante.
Echamos además unos garbanzos para que en el horno nos ayuden a mantener la pasta en su sitio,
Metemos en el horno y dejamos a 180 º durante 12 minutos,
Seguir los tiempos que sugieren los fabricantes en sus envases.
Sacamos y esperamos a que se atemperen un poco.
Preparamos la pasta shiitake
Método tradicional
Cortamos las setas y las pasamos por la batidora. Luego agregamos 40 g de agua hirviendo y dejamos un rato hidratar.
Thermomix
Pulverizamos 10 g shiitake en 5 seg/velocidad 10. Luego agregamos 40 g de agua hirviendo y dejamos un rato hidratar.
Preparamos el risotto
Método Tradicional
Cortamos la cebolla y los ajos bien picaditos y les echamos a la sartén con un chorrete de aceite y los sofreímos.
El sofrito dorado y es el momento de incorporar las setas, rehogamos bien a fuego medio, seguimos rehogando unos minutos vamos agregando el arroz.
Seguimos rehogando e incorporamos el caldo.
Ponemos el fuego medio alto y cuando empiece a hervir, bajamos la temperatura y que se vaya haciendo unos 20/25 minutos.
Seguido incorporamos la pasta shiitake, los piñones y el queso rallado, unos 5 minutos más y servimos.
Echamos en un bol el arroz, añadimos la mantequilla, mezclamos y servimos.
Thermomix
Ponemos en el vaso los ajos, la cebolla y el aceite.
Troceamos 3 seg/velocidad 6 y sofreímos 4 minutos/Varoma/velocidad 1.
Incorporamos las setas, sazonamos y rehogamos 3 minutos/Varoma/giro a la izquierda/velocidad cuchara.
Agregamos el arroz y rehogamos 1 minuto /Varoma/giro a la izquierda/velocidad 1.
Añadimos el caldo, posición Varoma y programamos 12 minutos/Varoma/ Giro a la izquierda/velocidad 1
Incorporamos la pasta shiitake, los piñones y el queso rallado y programamos 1 minuto/100º/giro a la izquierda/Velocidad 1.
Echamos en un bol el arroz, añadimos la mantequilla, mezclamos y servimos.
Emplatamos: en nuestros cuencos, ponemos la ración, rallamos un poquito de queso y adornamos con cebollino.
Ya está. ,,, uhmmmmm!!!!!
Bizcocho de manzana
Un bizcocho con manzanas maravilloso, muy sabroso y que encaja de maravilla en los desayunos o en la merienda de la mano de un cafecito cuando nos llegan esas visitas que tienen adición a los postres golosos. Nunca he visto a las manzana tan contentas como cuando éstas han salido del horno encima de este brioche delicioso. Fuera yo ya las estaba esperando con una brocha para pintarlas bien de un almíbar riquísimo que las he preparado con mermelada de pétalos de rosa. Tras el maquillaje, este bizcocho brillaba como las estrellas.
Sólo me queda animar a que os entretengáis un ratito para preparar este dulce de Eva.
Primero ya sabéis, a ponerse el delantal, luego tomar nota de los ingredientes y empezamos.
INGREDIENTES
4 huevos
5 manzanas golden
125 g de mantequilla a temperatura ambiente
1 sobre de levadura en polvo
150 g de azúcar
200 g de harina
100 g de leche
Para el almíbar
1 limón (el zumo)
1 cucharada grande de agua
– 3 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de mermelada (en casa hemos puesto de pétalos de rosa, pero de albaricoque o melocotón está también muy rico)
ELABORACION
Precalentamos el horno a 180º.
Pelamos las manzanas y las cortamos en trozos, no muy grandes.
En una batidora, echamos los huevos, la mantequilla y el azúcar y batimos hasta conseguir que todos los ingredientes se integren perfectamente.
Añadimos la leche, y seguimos batiendo unos segundos.
Incorporamos la harina junto con la levadura y removemos bien para que la masa quede homogénea.
Colocamos la masa en un bol y vamos incorporando los trozos de manzanas mientras vamos revolviendo la masa-
En un molde desmoldable, se forra de papel de horno y vertemos la mezcla en él.
Horneamos a 180º, durante 45-50 minutos.
Preparamos el almíbar
Ponemos todos los ingredientes en un cazo a fuego lento hasta que hierva.
Dejamos que vaya poco poco reduciendo hasta lograr un almíbar espeso.
Pinchamos la tarta para comprobar que ya está lista, sacamos del horno y con ayuda de un pincel de silicona, pintamos la superficie con el almíbar.
Dejamos que se atempere y desmoldamos
Crema de alubias de Gernika y sus sacramentos con bombón de morcilla crujiente sobre crema de piparras
Para mí un buen plato es sentir cuando lo degusto que todos esos ingredientes que están en la receta me quieren contar historias. A veces esas historias son mías ya que esos sabores me devuelven a vivencias pasadas e incluso, cuando el plato que tengo delante se ha preparado con mucho mimo, llego a imaginar detrás de cada bocado, nuevas historias.
El plato que os presento tiene esa pretensión y esta crema de alubias la he preparado con alubias de Gernika porque son éstas las alubias de mi infancia. En casa solíamos comerlas un domingo al mes y por supuesto se cocinaban con todos los sacramentos que eran en realidad lo que a mi hermana y a mí más no gustaba y sólo cuando el plato de alubias estaba limpio y rebañado, mi madre nos los servía.
Al día siguiente siempre el primer plato era puré, puré de alubias claro, porque a remojo siempre se echaba un montoncito más y así se tenía resuelta la comida de dos días, pero …el día del puré siempre había cierta tensión en la mesa porque no sabíamos si habían sobrado sacramentos, … pero al final saltaba la sorpresa y siempre aparecía un rico trocito de chorizo, la costilla, el tocino que untábamos con fruición y la sabrosa morcilla.
Hoy el plato que he preparado quiere contar todo eso y también está muy rico. Si os animáis a prepararlo además de disfrutar de su sabor, porque hay que reconocer que se trata de un plato exquisito y contundente siempre se come muy bien acompañado y el aroma que desprende antes de llevarlo a la boca anima a empezar a contar muy buenos cuentos.
Este plato es muy especial y ha costado mucho resolverlo y mi gente bien sabe que surgió para contar mis propios recuerdos y ha conseguido forjarse su propia historia.
Yo propongo que os animéis a intentarlo y aquí presento mis alubias en crema, pero esta vez no he aguantado en dejar el suspense hasta el final y he colocado los sacramentos como se presentan las sorpresas, como un regalo, perfectamente envuelto en una deliciosa berza y con una lazada de cebollino y además con la morcilla que es sublime, he preparado unos bombones rebozados en panceta crujiente sobre una crema de piparras en unos gajitos de cebollita francesa. El sabor a la antigua y la presentación …, espero que os guste.
Ese delantal bien atado y preparados para cocinar una buena historia.
Empezamos.
INGREDIENTES:
Caldo de verduras:
1 cebolla
1 puerro
1 zanahoria
Aceite de oliva virgen extra
1 diente de ajo
1 l de agua
Para la alubiada
1 Kg de alubias de Gernika
800 g de costilla adobada
2 chorizos
2 morcillas de verdura
Sal
Para los sacramentos
4 hojas de berza
cebollino
Para los bombones
50 g de panceta muy fina
Cebollino
1/2 morcilla
4 cebollas francesas
Para la crema de piparras
1 bote de piparras en vinagre
Aceiite de oliva
Agua
Preparamos el caldo de verduras
Calentamos la sartén a fuego alto y echamos un chorrete de aceite.
Seguido cortamos la cebolla, bajamos la temperatura y dejamos que se vaya pochando.
Cuando esté empezando a dorarse incorporamos el resto de las verduras.
Dejamos pochar sobre 30 minutos a fuego bajo.
Retiramos e incorporamos la verdura a una cazuela con agua.
Colamos y reservamos.
Preparamos las alubias
Tenemos las alubias a remojo 12 horas antes de empezar a cocinarlas.
Retiramos la mitad del agua del remojo y echamos el caldo de las verduras que tenemos reservado hasta cubrilas.
Incorporamos la costilla y los chorizos.
Tapamos la cazuela y vamos revisando de vez en cuando la marcha del cocido.
Cuando el cocido quiera arrancar a hervir, asustamos con un cazo de caldo. Así hasta tres veces.
Luego bajamos a fuego muy bajo
Hay que sazonar con mucho cuidado o dejar para el final cuando probemos como está el caldo tras cocerse la costilla y el chorizo.
Movemos la cazuela, pero no revolvemos las alubias. El tiempo de cocción dependerá, si es nueva suele valer con unos 90 minutos pero puede necesitar más de dos horas. Habrá que ir probando la situación de la alubia.
Preparamos el pastel de los sacramentos
Ponemos en una cazuela agua.
Salpimentamos y cuando rompa a hervir metemos las hojas de berza 5 minutos.
Sacamos, escurrimos y secamos con papel de cocina.
Reservamos.
Extendemos la hoja de berza y colocamos a modo de lasaña una primera base de costilla cocida cortada, seguido un segundo piso de morcilla y por último le toca al chorizo.
Envolvemos y atamos con cebollino.
Preparamos la crema de piparras
En un cazo con agua cuando rompa a hervir echamos las piparra durante 40 segundos y retiramos.
Las secamos y quitamos las pepitas y el rabo
Trituramos en la batidora y echamos 3 o 4cucharadas del agua donde han hervido las piparras y aceite de oliva hasta conseguir la textura que nos guste.
Preparamos los bombones
Colocamos la panceta en un plato sobre un papel de horno.
Encima colocamos otro papel de horno y aplastamos con un plato.
Metemos al microondas y dejamos 3 minutos mas o menos .
Sacamos y reservamos.
En una cazuela echamos 3 cazos de caldo e incorporamos las cebollitas francesas limpias, pero con piel.
Según empiece a hervir, dejamos durante 7 minutos.
Retiramos y esperamos que se enfríen un poco.
Mientras sacamos el crujiente lo partimos y echamos al mortero.
Trituramos hasta que nos queda en polvo. Reservamos.
Cortamos por la mitad y vamos sacando los gajos
Rellenamos en el fondo con crema de piparras.
Seguido cogemos con una cucharilla una pizca de morcilla y hacemos una bolita de morcilla.
Rebozamos con el crujiente y colocamos en las capas de la cebolla y ya tenemos el bombón.
Emplatamos
Colocamos el pastel en el plato y le colocamos los germinados de rabanitos.
Situamos los bombones y echamos la crema.
Salud!!!
Sopa de verdura con pollo, pavo y toque de pimienta
En plena cuesta de enero, con frío, con lluvia, con viento, con cielos grises … insisto: en cuesta …, no nos queda otra que entrar de lleno a los fogones y trabajar a fondo para conseguir que el plato de hoy esté muy rico y además nos aporte un colorido que nos anime un poco el alma.
Así que con unas verduritas que nos habían servido para preparar un caldo soberbio, un fiambre de pavo y unas salchichas de pollo, he pochado unas adorables chalotas, unos champis y con un toque de pimienta negra recién molida, por supuesto todo a fuego lento, me ha salido un plato que en estos momentos tengo el ánimo planeando por los cielos. Luego para conseguir realzar esta sopa en la mesa, he elegido esta calabaza que andaba por ahí adornando rincones de la casa y la he vaciado para servir este caldo exquisito.
Bueno ya sabéis, si el ánimo empieza a decaer y queréis conseguir un STOP grande para los días tristones aconsejo lanzarse a preparar esta marmita de sopa.
Primero hay que ponerse un delantal elegante, aconsejo también una gran sonrisa y seguido empezamos
INGREDIENTES (para 4 raciones):
Para al caldo de verduras
1,5 l de agua
1 puerro
2 cebollas
1 diente de ajo
1 zanahoria
Para la sopa
3 salchichas de pollo
100 g de pavo
3 chalotas
6 champiñones pequeños
Pimienta negra
Sal
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Para emplatar
Calabazas
Germinado de ajo
ELABORACION
Preparamos el caldo de verduras
Limpiamos y cortamos la verdura e incluimos las chalotas y los champiñones.
Colocamos la sartén al fuego y cuando esté caliente echamos un chorrete de aceite.
Seguido ponemos a pochar la cebolla y cuando esté dorada vamos incorporando el resto de verduras que se vayan haciendo poco a poco una media hora.
Cuando queden cinco minutos, ponemos una cazuela al fuego con el agua.
Según rompa e hervir vertemos las verduras, (excepto las chalotas y los champiñones que reservamos) y dejamos unos 45 minutos que se vaya haciendo a fuego medio.
Pasado este tiempo retiramos y colamos reservando el caldo por un lado y las verduras por otro (previamente pasadas por la batidora).
Preparamos las sopa
Colocamos una cazuela al fuego con un chorrete de aceite.
Incorporamos el pavo bien cortado en taquitos pequeños y las salchichas también en trocitos.
Rehogamos bien y añadimos las verduras del caldo.
Echamos un toque de pimienta negra y seguimos rehogando a fuego lento.
Incorporamos tres cazos de caldo y dejamos hasta que empiece hervir que retiramos y servimos.
Emplatado
Vaciamos unas calabazas, las lavamos bien y nos sirven para servir esta exquisita sopa de una forma divertida y alegre. Vertemos la sopa y antes de llevarla a la mesa, las coronamos con unos germinados de ajo.
¿Y cuando acabamos este disfrute del sabor?…, pues cogemos las calabazas y nos despedimos de ellas. Previamente las ponemos una buena nota, … por fin ha llegado el día que estas «torponas» por naturaleza prácticamente acaban con una matrícula de honor.