El euskera en Argentina Identidad y sentimiento

Los vascos asentados en Argentina han mantenido siempre estrechos lazos con su país de origen y su cultura, con especial atención a su idioma: el euskera

Un reportaje de Magdalena Mignaburu

EL idioma es uno de los elementos determinantes en cuanto a la existencia de una nación. En el caso de los vascos, el euskera no resulta ser la excepción, muy por el contrario, es un elemento de gran relevancia a la hora de definir la identidad de este pueblo milenario. Su antigüedad se remonta a 7.000 años, y junto con el finés, el estonio y el húngaro constituyen las únicas lenguas preindoeuropeas que se hablan actualmente, si bien no se ha podido encontrar la relación de éstas con el euskera.

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Como pueblo que ha debido dispersarse por diferentes motivos, los vascos han llevado sus costumbres ancestrales y, por supuesto, su idioma a los distintos lugares de destino. En este sentido, la Argentina ha sido el país que mayor cantidad de vascos ha recibido a través de la historia. Desde la etapa de conquista y colonización se registra la utilización del euskera en nuestro territorio, pero a partir del fenómeno inmigratorio de los siglos XIX y XX su presencia se hizo más notable. Los que llegaron en las sucesivas etapas trataron de mantener la unión y las características del grupo. Por este motivo, desde un principio existió la preocupación por preservar el idioma, aunque también se ha podido constatar a través de distintos testimonios que no se lo enseñaban a los niños, sino que se mantenía como un idioma hablado en la intimidad y sólo por los mayores. Las razones de esta situación son variadas, pero el resultado fue el retroceso del euskera dentro de la comunidad vasca de la Argentina. A pesar de ello, en los primeros tiempos hubo intentos para desarrollar su enseñanza, sobre todo por parte de los centros vascos, que comenzaron a aparecer a fines del siglo XIX.

Las euskal etxeak tuvieron siempre entre sus temas prioritarios la enseñanza del idioma, lo que se reflejó en sus estatutos, como también en los de la Federación de Entidades Vasco Argentinas, que en su artículo 4 enuncia: Cultivar el Euskera (idioma vasco) propiciando su difusión y enseñanza.

A comienzos de la década de los años sesenta aparecieron de manera incipiente nuevos métodos y tecnologías destinadas a la enseñanza del euskera en nuestro país. Las Entidades Vasco Argentinas, especialmente Euzkaltzaleak, reunidas en la Federación, serían las pioneras a la hora de crear conciencia con respecto a la importancia del idioma, en cuanto a definir la identidad vasca y a fomentar su enseñanza sistematizada a través de cursos y de la institucionalización del Día del Euskera.

Plan con ‘Euzko Deya’ En 1987, Euzkalzaleak, en coordinación con el periódico Euzko Deya, lanzó un plan destinado a brindar clases los días sábados en la sede de la institución o por medio de las páginas de la mencionada publicación. Y aunque por problemas económicos esto no se pudo concretar, este hecho merece señalarse por ser el primer intento de llevar el aprendizaje del euskera fuera del ámbito formal de las aulas, como también lo fue el método ideado en 1978 por Paco Mingolarra, el cual consistía en la utilización de medios audiovisuales, y permitía aprender el idioma en 100 horas.

Durante 1989 Josu Legarreta Bilbao, quien en ese momento ocupaba el cargo de asesor de Cultura y Turismo del Gobierno vasco, estudió la propuesta realizada por la Federación de Entidades Vasco-Argentinas, que planteaba la enseñanza del euskera en el mencionado país. Este programa, que se denominó Argentinan Euskaraz, fue el que marcó un punto de inflexión en la enseñanza formal del idioma y la formación de profesores, los que se convirtieron en agentes multiplicadores al actuar de manera coordinada junto al Gobierno vasco, HABE, la Federación de Entidades Vasco-Argentinas y las euskal etxeak.

Por lo expuesto, se ha considerado pertinente realizar un estudio, el que se ha volcado en la obra El euskera en Argentina. Identidad y sentimiento, de las distintas etapas que atravesaron la utilización, la difusión, la enseñanza sistematizada y no sistematizada, la producción literaria, artística, las personalidades relevantes y las publicaciones del euskera en la Argentina. Esto permitió la reconstrucción de su pasado, ya que no existía hasta la fecha un estudio pormenorizado que nos permita responder las siguientes preguntas: ¿qué etapas atravesó en nuestro país la utilización y divulgación del euskera?, ¿qué factores internos y externos influyeron en ello?, ¿qué características tienen y han tenido sus actividades?, ¿por iniciativa de quién o quiénes?, ¿qué instituciones han surgido y trabajado para su preservación?, ¿qué personalidades del quehacer vasco en nuestro país han tenido gravitación en el fortalecimiento del euskera en la Argentina?, ¿cuál ha sido y es el rol de las euskaletxeak en cuanto a la permanencia del idioma?, ¿qué actividades fueron organizadas o coordinadas entre la FEVA, el Gobierno vasco y HABE?, ¿cómo está organizada su enseñanza sistemática?, ¿qué impacto ha tenido el programa Argentinan Euskaraz en el crecimiento cualitativo y cuantitativo de vascoparlantes en la Argentina?

Tomando como eje organizador el aspecto cronológico, se atravesaron las diferentes etapas del euskera en la Argentina, especialmente la que se abrió a partir de 1990 con el Programa Argentinan Euskaraz, ya que su éxito ha significado un impacto invalorable en la preservación y difusión del idioma vasco fuera de las fronteras de Euskal Herria.

Las particularidades de cada etapa histórica tratada permiten conocer la pluricausalidad de los hechos históricos, donde las reivindicaciones políticas se entrelazan con las diversas manifestaciones culturales de la comunidad vasca en la Argentina, donde el euskera tendrá un lugar destacado. Y precisamente en las etapas mencionadas se observa la presencia e influencia de los líderes étnicos, ya que no es casual que personalidades con un fuerte liderazgo hayan sido las que más influyeron en la difusión y enseñanza del idioma, hasta el punto de ser tres de ellas -Jon Kepa Erkiaga, Andoni de Irazusta e Ixidro Legarreta- las que propusieron al Gobierno vasco, en forma directa, la implementación del Programa Argentinan Euskaraz, pronto a cumplir 25 años de vigencia y logros.

Convenios Cada una de estas etapas ha tenido sus rasgos distintivos, lógicamente, de acuerdo a la circunstancia histórica particular. Sin embargo, en cada una de ellas aparecen diversas formas o estrategias de adaptación, cuyo punto en común, con el transcurrir de los años, será la inquebrantable decisión de preservar y difundir el idioma vasco. Habrá momentos en los que cada uno de los irakasles implementará el método personal que crea mejor, diagramará sus clases y creará sus materiales, como también vendrá la etapa de la sistematización y profesionalización de su enseñanza a partir de los convenios suscritos entre la Federación de Entidades Vasco-Argentinas, Aurten Bai y, posteriormente, HABE.

Desde la suscripción de los primeros convenios mencionados se observa un crecimiento cualitativo y cuantitativo en la enseñanza del euskera. Por un lado, el idioma estará más presente en las instituciones y en las relaciones interpersonales, a partir de la implementación de folletos, carteles, concursos, saludos y actividades, entre otras cosas, con una importante presencia del idioma vasco. Y aquí será fundamental el rol multiplicador de cada uno de los que accedieron y acceden a la euskaldunización, ya que a lo largo de los años han demostrado ser motores de estos cambios en las euskal etxeak de las que formaron parte, como también en las casas vascas cercanas. Este rol multiplicador merece destacarse por el grado de entrega y compromiso manifestado, actitud que permitió que el éxito del Programa transcendiera las fronteras para convertirse en Euskara Munduan. Obviamente, esto no hubiera sido posible sin el total apoyo del Gobierno vasco y de las autoridades de HABE y de FEVA. La asistencia permanente a los profesores y alumnos, el apoyo bibliográfico, los barnetegis en la Argentina y Euskadi, el intercambio de profesores, son algunos de los elementos que permiten entender por qué actualmente existen en la Argentina aproximadamente 2.500 alumnos. Un éxito que fue posible gracias al esfuerzo compartido de hombres y mujeres, a los que separan 10.000 km de distancia, pero que se encuentran indisolublemente unidos por el amor a nuestra esencia: EL EUSKERA.