‘James Masterton’, la voz vasca de la BBC

Alberto Onaindia, un sacerdote abertzale que continuó su lucha por la libertad en la Inglaterra asediada por el fascismo

Iñaki Goiogana . Lekeitio

EL 25 de junio de 1940 fue un día afortunado para Alberto Onaindia. Al igual que lo fue el 11 del mismo mes. Aquel día, ante la inminente entrada de los alemanes en la capital francesa, cuando casi todos los que tenían posibilidades de huir se habían marchado, logró un coche que lo sacara de París y lo transportara hasta Burdeos. El coche pertenecía a la embajada chilena y entre los que evacuaron en el mismo viaje se hallaba otro vasco, el dirigente comunista navarro Jesús Monzón. De la ciudad girondina pasó a Iparralde, donde se desesperó buscando una salida al atolladero en el que se encontraba: no podía cruzar la frontera hispano-francesa pues los méritos contraídos contra el franquismo eran numerosos y no deseaba quedarse en territorio francés colaboracionista con Alemania.

La solución se dio esa mañana del 25 de junio. El puerto de San Juan de Luz había sido el elegido para embarcar a las tropas polacas en retirada y en eso se hallaban sabedores de que quedaban pocas horas antes de que llegaran los alemanes al País Vasco. En esa tesitura, el puerto de San Juan de Luz se hallaba abarrotado de soldados polacos, además de numerosos refugiados que también deseaban embarcar y huir de la ocupación. Don Alberto, haciendo uso de arrojo e imaginación, pudo llegar hasta el general polaco que dirigía las operaciones, de quien logró una tarjeta de visita. Armado de este documento, no dudó en saltar a una canoa que hacía el servicio entre el muelle y un destructor y se presentó ante el comandante de éste. El destructor, poco después de que embarcara Onaindia, recibió orden de zarpar y, aunque lo hubiese deseado, don Alberto ya no habría podido desembarcar. El 26 de junio, junto a otros muchos refugiados de diferente procedencia llegados a Inglaterra, se hallaba ya en un centro de internamiento.

Amistad con el lehendakari

Don Alberto tenía motivos para no traspasar la muga y, en efecto, así era. Nacido tal día como hoy, festividad de San Andrés, en Markina en 1902, se licenció en Teología en la Gregoriana y se doctoró en el Angelicum, universidades eclesiásticas romanas del máximo prestigio. En 1928 obtuvo por oposición una canonjía en la catedral de Valladolid y en esta ciudad castellana se inició en labores de acción católica. En 1932, una vez establecida la República, reclamado por el obispo de Vitoria Mateo Múgica, se estableció en Las Arenas, en la parroquia de Las Mercedes, dedicado también a labores de pastoral de acción católica, especialmente con jóvenes y obreros. En estos años republicanos trabó estrecha relación con el que sería lehendakari José Antonio Aguirre, no solo porque Aguirre fuera feligrés de Las Mercedes, sino también porque Sigue leyendo ‘James Masterton’, la voz vasca de la BBC