Tres prismas para Aguirre

El próximo viernes se conmemoran 80 años de la investidura en Gernika del lehendakari del Gobierno Provisional de Euzkadi. Tres investigadores de la Europa de Aguirre evocan su figura

Un reportaje de Iban Gorriti

ANTE Dios humillado, en pie sobre la Tierra Vasca, en recuerdo de los antepasados, bajo el Árbol de Gernika, ante los representantes del pueblo, juro desempeñar fielmente mi cargo”. Estas palabras resonaron el 7 de octubre de 1936 pronunciadas por José Antonio Aguirre y Lecube, vizcaino de 32 años, a quien instituían como primer lehendakari del autogobierno vasco junto a miembros del PNV, ANV, Izquierda Republicana, PSOE, Unión Republicana y PCE.

Bien conocen los detalles de aquella jornada investigadores de la biografía de Aguirre como son Nick Rankin (Yorkshire, Reino Unido, 1950), Ludger Mees (Essen, Alemania, 1957) y Leyre Arrieta (Mutriku, 1971). Aportan a DEIA tres horizontes sobre los que se sostienen los atributos humanos y políticos del presidente vasco fallecido en 1960, así como la trascendencia de su mensaje, legado con “más aciertos que errores”.

Optimista, pragmático y con gran carisma

José Antonio Aguirre (Bilbao, 1904) era jugador del Athletic, abogado preparado en Deusto, alcalde de Getxo y miembro de la fábrica familiar de chocolates Cho-Bill. La guerra invistió lehendakari a un hombre “directo, abierto, sincero y con grandes dotes de gentes”, subraya Ludger Mees, catedrático que considera que el tribuno transmitía optimismo innato. “Conseguía crear un clima de confianza con sus interlocutores. Pocos políticos lo lograron”, enfatiza.

La mutrikuarra Arrieta presenta al orador como hombre de fe. “Creía en Dios y en la humanidad. A pesar de desilusiones y amarguras, era optimista”, señala. Le dibuja con carácter abierto, simpático y con carisma, un atractivo innato que hacía que cayera bien: “Y sabía escuchar. Buscaba el consenso, el acercamiento y la colaboración”.

El británico Nick Rankin presenta por su parte a un “caballero cristiano”, cosa que “Franco no lo era en absoluto”. El autor de Telegram from Guernica considera que era simpático, sociable y ético. “Su sentido moral importaba mucho. Fue un buen marido, padre y amigo, de gran corazón”, explica.

Los investigadores subrayan el perfil humano de Aguirre. Ludger parafrasea a Max Weber y asevera que “un buen político se caracteriza por el equilibrio que establece entre la ética de la responsabilidad, por una parte, y la ética de la conciencia o convicción por otra”. Aguirre, según Ludger, tenía unos ideales bien claros, sabía lo que quería, la conciencia de qué conseguir y “lo contrastaba con la ética de la responsabilidad, preguntándose qué consecuencias tiene esta responsabilidad política. En concreto qué es lo que se puede conseguir. Contrastaba sus pensamientos y deseos a más largo plazo con un sentimiento de pragmatismo, más bien, a corto plazo”.

Leyre Arrieta estima que los rasgos políticos de Aguirre no se pueden separar de los humanos. Creyente, estaba convencido de que su misión era guiar a su pueblo en unos momentos difíciles. Bebió de filósofos y pensadores católicos moderados como Maritain y Mauriac, y compartió sus planteamientos sobre el progreso del hombre y la justicia social. Fue líder de una generación, apunta la guipuzcoana, que llevó al PNV hacia la democracia cristiana. Y, por tanto, un profundo demócrata. “Cristiano y demócrata son los dos rasgos claves en la personalidad política de Aguirre”, acentúa.

A su juicio, tal era el optimismo del vizcaino que no estaba reñido con un enorme pragmatismo aplicado en la política. Por ello, se le puede considerar excesivamente optimista o poco realista, pero “aunque pueda parecer contradictorio, creo que ese optimismo era consecuencia de su propio pragmatismo. Era de los que pensaba en estas circunstancias, hacemos lo mejor que se puede hacer, lo que más le conviene a Euskadi, aunque no sea lo óptimo o lo que nos gustaría. Y es más rentable afrontar la situación con optimismo que tirar la toalla”, aporta.

Si Arrieta cita a Maritain y a Mauriac, Rankin recuerda a George Lowther Steer, “leal amigo de los vascos”, quien veía a Aguirre como el capitán de un buen equipo de fútbol, regido por las normas de “no morder, no dar patadas, no poner zancadillas. Steer dijo que Aguirre era un idealista, pero admiraba su pragmatismo al hacer funcionar un amplio gobierno de coalición en aquella Euskadi sin estúpidas contiendas y riñas. Un líder auténtico, no un mero representante”.

Leyre concluye la ronda asegurando que buscaba los matices, escuchaba y actuaba como mediador: “El primer Gobierno vasco es un ejemplo claro de hasta qué punto él buscaba la participación de todos, los puntos en común a pesar de las diferencias ideológicas”.

Euskadi en una Europa unida y federal

Los tres analistas coinciden en que el mensaje de Aguirre es actual. Mees asiente porque demostró que con voluntad y respeto es posible lograr consensos. “Es decir, lo que necesita la política en todas partes. No solo pensar en su propio ideario”. El propio Ludger va más allá al apuntar que el lehendakari “no era un santo” ya que como persona que era también cometía errores, pero “era capaz de aprender y sacar conclusiones de sus propios errores y actuar en consecuencia. Hoy pocas veces se ve esto”.

Rankin también se muestra convencido de que el mensaje de Aguirre es aún relevante y hace una llamada “a remar juntos por el pueblo, con humanitarismo, justicia y libertad. Gora Euzkadi askatuta, como decían los gudaris y marineros valientes”, remacha.

Arrieta se suma a ratificar la actualidad del mensaje porque sus planteamientos sobre el encaje de Euskadi en Europa siguen vigentes en el PNV. “La Doctrina Aguirre reivindicaba una Euskadi en una Europa unida y federal, una Euskadi que contribuyera a la construcción de una Europa federal integrada por naciones, no por Estados. Fue un ferviente defensor de una Europa unida y creía en los valores humanistas de la cultura europea”, analiza. Agrega estar “convencida” de que, a pesar de la crisis multifactorial que el continente está atravesando, “él seguiría apostado por Europa y preferiría actuar desde dentro para mejorarla que desvincularse de ella”.

 

Invitado a presidir el Gobierno republicano

Figura clave en la Guerra civil y el franquismo, la vida de Aguirre cuenta con datos curiosos. El inglés consultado mantiene que el periodo más remarcable de la vida del lehendakari fue 1940-1941, tras la caída de Dunquerque, cuando “este demócrata vasco tuvo que disfrazarse de doctor panameño y vivir desapercibido en la Europa de dictaduras hasta que pudo tomar un barco hacia Sudamérica y la libertad. ¡Vaya cojones!”, sonríe.

Mees aporta dos curiosidades “muy poco conocidas”. La primera ubica a José Antonio Aguirre en 1947 en el exilio. Tras haber fomentado la creación del Gobierno español republicano en el exilio fue invitado hasta dos veces por el presidente de la República a presidir dicho Ejecutivo. Ello obedece a que “era el único que más o menos se llevaba bien con todas las facciones de los exiliados. Imaginar hoy que un nacionalista vasco reciba la invitación de presidir el Gobierno español se nos hace un poco raro. Era un dato no conocido y del que hemos sacado la documentación que lo demuestra”.

En otro ámbito, Aguirre era un hombre “bastante progresista” en su relación con las mujeres. Cuando vivía en Nueva York, fregaba los platos de la cena. Arrieta saca a colación una cita que lo pone de manifiesto: “En lo del fregado estoy a gran altura -ante el asombro de Mari, su mujer, que esperaba una catástrofe-. No se me ha ido ningún plato”. “Es decir -agrega la doctora y escritora-, estamos hablando del año 43 y de un hombre, un líder político, que ayudaba a fregar platos en casa, algo que no se veía a menudo”.

Leyre Arrieta apostilla que el dirigente vasco tuvo contactos “con altas instancias del Departamento de Estado norteamericano. Era un político muy bien valorado. ¡Ah! Y como mutrikuarra que soy, no puedo dejar de apuntar que muy pocas veces se dice que su madre era de Mutriku. No se conoce demasiado esa rama de la familia”, exclama Leyre, y concluye con una máxima: “Aguirre es el mejor líder que Euskadi ha tenido”.

Nick Rankin le considera el Winston Churchill de los vascos, que “nunca será olvidado”. En esta línea, concluye que “el PNV sobrevive; las mejores tradiciones perviven. El lehendakari Urkullu hará el viernes su juramento de nuevo bajo el roble de Gernika como hizo Aguirre hace 80 años”.

Euba, pertsonaia aipagarriak eta euskararen sustatzaileak

Duela hirurogei urte Eubara hamalau pasiotar iritsi zirenetik, hamaika pertsona arduratu da bertan sortu zen proiektua aurrera ateratzen, bere arima izan direlarik

Gregorio Arrienen erreportajea

aurreko idazki batean DEIAn Eubako 60 urteko historiaren lerro nagusiak azaldu baziren ere, egoki iruditzen zait lan hau osatzea, aparteko lana egin zuten hezitzaile-talde eta pertsonaia aipagarri batzuei buruzko datu berriak gehituz. Dudarik gabe, beraien heziketa-lanaren fruiturik baliotsuena Eubako geletatik igaro diren ikasleak dira: ikasle ohiak dira ikastetxearen emaitzarik oparoena.

1956an Eubara iritsi ziren lehen hamalau pasiotarrak, itzelezko eraikin dotore eta erraldoia aurkitu zuten bertan, baina edozein erakunderen hastapenetan gertatzen den bezala, inauguratu berri zen ikasturtea aurrera eramateko hezkuntza-komunitate batek behar zituen baliabideen eta baldintza egokien gabezia zen nagusi. Baina talde haren egokitze-gaitasunak oztopo guztiei egin zien aurre. Pasiotarren lehen talde hura honako hauek osatzen zuten: Balendin Mendibe (nagusia) Leonides Otegi (espiritu-zuzendaria eta irakaslea), Gabino Zugazaga (prefektua eta irakaslea), Asensio Belamendia (prefektuaren laguntzailea eta irakaslea), Lorentzo Iza, Jose Mª Larrarte, Koldo Sarasola, Jose Mª Garijo, Isaak Calle irakasleak eta Feliziano Gerrikabeitia, Blas Barinaga, Martzelo Jaio, Pablo Areitioaurtena eta Andres Gezuraga anaiak, azken hauek obren, soroen, sukaldearen, jostundegiaren, garbitegi zerbi-tzuen… ardura zeramatzaten. 1956ko irailaren 14an inauguratu zen Eubako Apaiztegia.

Ehunen bat ikaslerekin lan egin behar zuen Eubako lehen hezitzaile-talde hartan, irakaskuntzan eskarmentu handia zuten eta euskal kulturan paper adierazgarria izango duen jendea zegoen; adibide bat Jose Mª Larrarte da: hezitzaile handia eta euskararen ikastuna, Bidegileak bildumaren pertsonaietako bat da. Frankismoaren urte gogorretan, euskara sakontasunez eta gogo beroz landu zen Eubako geletan.

Ikasturteak aurrera joan ahala, ikasleriaren kopuruak gora egin zuen, eta irakasle berriak gehitu ziren: Kamilo Letamendi, Miguel Blanco, Jabier Gallastegi, Luis Lopategi, David Arrieta, Rosendo Díaz, Jesus Mª Iturrioz, Martin Camino, Eleuterio Larruskain, besteak beste. Gabiriako garaietatik Miguel Blancok literaturan eta, orokorrean, didaktikan erabiltzen zituen metodo berritzaileengatik nabarmendu zen eta Euban bide berberari ekin zion.

Aipatutako irakasleen ondora, goi mailako musika irakasleak heldu ziren: Jesus Etxeandia, Alfonso Mª Aizkorbe, Gregorio Paredes eta beste batzuk.

Egunero egin behar ziren lanen aniztasunak eta kopuruak gora egin ahala, anaia pasiotarren zenbakiak ere gora egin behar izan zuen: Julian Gerrikagoitia, Isaak Irazabal, Luis Zarrabe, Plazido Gojenola, Luis Mª Lauzirika… etorri ziren Eubara.

Apaiztegiaren garaian, Nagusiak zuen aginpidea eta bere eragina pertsonengana eta etxeko hainbat alorretara heltzen zen: lan handiak egin ziren ikastetxearen baldintzak hobe-tzeko. Horrela, Karlos Lizarragaren agintea, 1966-69 urteen artean, kon-tzilioaren osteko aldian, une mugitu eta berritzaileetakotzat hartzen da: Apaiztegian egin ziren lanez gain, bere garaian 4. eta 6. mailetako errebalidak eta PREU ezarri ziren. Ikasturtero handitzen zihoazen hezkun-tza-beharrizanei erantzuteko, irakasle laikoak kontratu ziren: natur zien-tziak, matematikak eta hizkuntzak irakasteko irakasleak izan ziren.

1956 eta 1969 urteen artean, nagusi, zuzendari, irakasle eta anaien artean, berrogeita hamar pasiotarretik gora igaro ziren Eubatik. Ikasleen kopurua 1.029 ingurukoa izan zen.

JENDE BERRIAREN ETORRERA 1969-70 ikasturtean aldi berri bati eman zi-tzaion hasiera Euban: Apaiztegia San Gabriel Ikastetxe bihurtu zen, gehienbat bokazio, erlijio eta soziokultural arrazoiengatik. Urte horietan nagusiak izan zirenak -Atanasio Amundarain, Jose Jabier Armendariz, Fermin Iraolagoitia…- instalazioetan zein ikasketetan burutu ziren berrikun-tzen arduradunak eta, aldi berean, lekukoak izan ziren, eta azkenean ikastetxearen errekonozimendu ofiziala eta OHO (EGB), BBB (BUP) eta UBI (COU) ezartzea lortu zuten. Asko izan ziren ikastetxe berriaren hastapenetan lan gogor eta adoretsua egin zutenak: J. B. Belamendia, Dositeo Aldai, Jose Jabier Armendariz, Jabier Gallastegi, Kalixto Uriarte eta beste batzuk.

Ikastetxearen irakasle zerrenda osa-tzeko, 70eko eta 80ko hamarkadetan irakasle berriak etorri ziren Eubara: Felix Zubiaga, Gregorio Arrien, Luis Elordi, Paskual Barturen, Sabin Barruetabeña, Juan Miguel Saez de Lafuente, Juan M. Santamaria, Javier Areitioaurtena, Jesus Goikoetxea, Esteban Aurre, Jose Antonio Garro, Luis Antxia, Jose Larruskain… Eman behar zituzten ikasgaiak irakasteko eta lanak eskatzen zituen helburuak betetzeko gaituta zeuden denak. Aldi horretan, gora egin zuen irakasle laikoen -gizonezkoak zein andrazkoak- kopuruak, eta epe laburrean klaustroaren gehiengoa osatu zuten.

Aipatutako pertsonaien artean, honako bi hauek nabarmentzea merezi dute: Kalixto Uriartek eta Sabin Barruetabeñak. Arlo ezberdinetan aritu ziren, baina oso maite zituzten eta oroitzapen ikaragarri ona utzi zuten lankideen eta ikasleen artean.

Kalixto Uriarte (1930-1996), Zuzenbidean lizentziaduna zen. Irakasle, disziplina prefektu eta kiroletako arduraduna izan zen Euban. Denbora eta lan gehiena kirolen antolaketara bideratu zuen: batez ere futbolera, saskibaloira eta pilotara. Edozein atsedenaldi egokia zen kirol lehiaketak antolatzeko. Bere garaian lortu ziren kirol arrakastez gain, pedagogian oinarrizkoak ziren balioak landu zituen: esaterako, ikasleen arazoekiko enpatia, aditasuna eta interesa.

Sabin Barruetabeña (1934-2005) euskara batuan eta euskalkietan aditua zen. Ezagutzen zutenek beti azpimarratzen zuten bere euskara maila. 1977 eta 1993 urteen artean, San Gabriel Ikastetxeko eta Lauaxeta Ikastolako irakaslea izan zen. Zenbait idazkiren egilea bada ere, bere lanik nabarmenenak itzulpengintzan egin zituen; gustukoen zuen arloa zen eta denbora gehien dedikatu zuena. Goi mailako itzultzailea zen. Ekarpen handiak egin zituen parte hartu zuen erakunde eta lan-taldeetan: Radio Popular, Euskara Pausoak, Pasiotar Euskal Pastoral Elkartea, Ibaizabal Argitaletxea… 80ko hamarkadaren lehen zatian idazki asko argitaratu zituen DEIA egunkarian; ugariak dira Redención eta Angosto aldizkarietan egiten zituen kolaborazioak.

JARDUNEAN DAUDEN PERTSONAIAK Urteak aurrera joan ahala, pasiotarren Komunitateak beherakada izan du, kideen kopuruari dagokionez, baina hori ez da izan oztopo euskal kulturaren eta euskararen inguruan lan egiten jarraitzeko. 2006ko abenduan Bizkaiko Foru Aldundiak Lauaxeta Saria eman zion Eubako pasiotarren Komunitateari, euskararen eta euskal kulturaren alde egindako lanagatik. Sari hau ematerakoan kontuan hartu ziren: Eubako Komunitatearen euskararen aldeko urteotako lana; euskaraz egindako predikua eta liturgia-zerbitzuak; pasiotarrek idatzitako liburuak eta argitaratzeak. Hainbat irratitan egindako lanak, Bidea.net web orria, sortutako beste erakunde eta ekintza batzuk: Ibaizabal argitaletxea, Orue aldizkaria, Karramarro aldizkaria, Lauaxeta Ikastolaren lana …

Jarraian aipatzen diren autobiografietan azaltzen dira gaur egun Euban bizi diren pasiotarren ibilbide profesionala eta Eubako errealitatea isla-tzen du:

ANDRINUA LARIZ, Martxel: Bolibarren (Bizkaia) 1930ean jaioa. 1961ean Euskaltzain urgazle hautatua. Alfontso Irigoienekin batera bertsolari txapelketaren eratzaile eta epaimahaikoa. Eubako Euskal Jaien (1957-77) era-tzailea. Lau antzezlan idatzi ditu. 1956an hasita gaur arte etengabeko predikaria izan da Hego Euskal Herrian. Hainbat irrati eta aldizkaritan lan egin du. Bilboko Elizbarrutian gotzain bikario-ordezkaria (1973-1984). Pasiotarren artean kontseilari eta erretore. 1997tik Bizian Gora adinekoen mugimenduaren kontseilari euskal alderdian. 12 liburu ditu argitaratuak.

2007an omenaldia jaso zuen aita Martzel Bertsolari liburua oparituz.

ZUBIAGA, Felix (1932): Humanidadeak (1948) egin zituen Elizako Apaiztegi Txikian, eta Filosofia eta Teologia (1953) Apaiztegi Nagusian. Erromanika ikasketak egin zituen Deustuko Unibertsitatean (1976) eta bere tesiaren izenburua: Unamuno y las Lenguas Peninsulares. Bere erakarpena: Vascuence, inconsciente coletivo (2005).

Doktorego Ikasketak Deustun egin zituen (1999) eta tesiaren izenburua: Vascuence y Mitoanálisis (2000) Ez onartua. Zehaztasun gehiago Amarekin topo (2011).

Euskeraren inguruko lanak argitaratu ditu, Redención Idazkaritzan (1963), Redención-Ikastola (1977), Maisutza Lauaxeta Ikastolan (1977) Ikasketa gaiak Euskara, Artea, Irakurketak, Ipuina, Teatroa, Poesia, Elaberria, Eleiker Bloga, Eleiker mitoanalisiaren jarraipena eta ikerketa honen azken titulua Ama Eskolako Hizkuntza Bakarra (2016).

Jaio, Jabier: Iurretan jaioa (1951). 1962an Gabiriako Apaiztegira joan zen eta hurrengo urtean Orue-Eubakora, batxiler ikasketak egitera. Urte haietan Apaiztegian euskara irakasten zen eta hantxe alfabetatu zen. PREU Irunen eta Filosofia-Teologia ikasketak Gasteiz eta Deustun burutu zituen. Abadetu ondoren, Lauaxeta Ikastolan erlijio klaseak ematen zituen eta pastoraltzan parte hartzen zuen. Orue, Berriz, Elorrio eta gaur egun Zornotzan dabil pastoral lanean. Laiko batzuen laguntzarekin, 10 urte dira Bidean.net webgunea sortu zuela eta eguneratuta jarraitzen du bizkaieraz, batuaz eta gaztelaniaz, batez ere pasiotar gaiak eta liturgiako hainbat arlo eskainiz.

LARRUSKAIN GARITAGOITIA, Jose: Markina-Xemeinen jaio zen 1939an. Soziologian lizentziaduna eta EGA tituluduna. Gazte-gaztetatik irakaskuntzan jardun da. Irakaslea izan da Cajicá-ko (Kolonbia) ikastetxean; Erlijio irakaslea Erandioko Konpasionisten Ikastetxean, Balmasedako Maristetan eta Lauaxeta Ikastolan. La Paz-eko ikastetxeko (Dominikar Errepublika) zuzendaria ere izan zen.

Pastoralari dagokionez, Medellineko (Kolonbia), Deustuko San Felizisimoko, Iurretako eta San Sebastiango (Puerto Rico) koadjutorea izan da. Espainiar emigranteen kapilaua izan zen Parisen, eta La Pazeko (Dominikar Errepublika) eta Traslaviñako (Balmaseda) erretorea.

ARRIEN, Gregorio: Kortezubin jaioa (1936). Historian doktorea. Irakaslea izan da Eubako San Gabriel Ikastetxean eta Lauaxeta Ikastolan. Bere ikerketa lanak hiru arlotara bideratu ditu: hezkuntza Euskal Herrian; erbesteratze politikoa: bereziki ume euskaldunen ebakuazioa, eta pasiotarren kongregazioaren historia.

Erbesteratuen oroimenak (2013) lanean biltzen da erbesteratzeari buruz argitaratu dituen liburu gehienen zerrenda, baina gai horri buruzko lanik onena eta osoena bere azken liburua da: ¡Salvad a los niños! Historia de los niños vascos en Gran Bretaña (2014). Zenbait errekonozimendu eta sari hartu ditu, esaterako 2008ko Urrezko Luma.

Euba, 60 años de calidad educativa y desarrollo cultural

Desde su inauguración el 14 de septiembre de 1956 con la llegada de 110 alumnos procedentes de Gabiria y Deusto, el Colegio Euba (actual Ikastola Lauaxeta) siempre ha trabajado en el desarrollo del euskera y la cultura vasca.

Reportaje y fotografías de Gregorio Arrien

LO primero que llama la atención del centro educativo de Euba es la solidez de la construcción y la amplitud de los espacios interiores y exteriores, así como el envidiable paisaje del entorno, preparado para el recreo de la vista y el desarrollo de toda clase de juegos y deportes. Una vez realizados los trámites iniciales y elegido su definitivo emplazamiento en la pequeña cota de Orue -a cargo de los padres fundadores Martín Elorza, Ignacio Iguarán y Lucio Apraiz-, el arquitecto Damián Lizaur se encargó de levantar, por fases, la mole firme y sólida hecha de piedra que todos conocemos, imprimiendo al edificio escolar y a la casa adyacente unas características arquitectónicas muy en armonía con el paisaje y teniendo en cuenta la necesaria comodidad e iluminación de un centro destinado al estudio.

La inauguración tuvo lugar el 14 de septiembre de 1956, con la llegada de unos 110 alumnos procedentes de los colegios de Gabiria (Gipuzkoa) y Deusto. Durante la realización de las obras, entre los moradores pasionistas que permanecieron en Euba, estaban Valentín Mendibe, Julián Gerrikagoitia, Teodoro Orue y otros. Al iniciarse las clases, se incorporó a la nueva casa una nutrida comunidad educativa, entre directores, profesores y hermanos colaboradores. La historia de Euba se divide en tres grandes etapas sucesivas: la etapa del Seminario (1956-1969); la etapa del Colegio San Gabriel (1969-1981) y, por último, la etapa de la Ikastola Lauaxeta (de 1977-81 a la actualidad).

En los inicios, la organización y la programación de los estudios no eran muy diferentes de las formas que se estilaban en muchos de los seminarios menores existentes en el país. Como en otras instituciones de este tipo, había una fuerte disciplina y un programa de estudios basado mayormente en materias propias de la rama de Letras: se daba una relevancia especial a la redacción literaria, tanto en castellano como en euskera, así como al canto coral y a las representaciones teatrales.

El seminario y el euskera Con el objeto de mejorar la vida y los servicios del Seminario, en mayo de 1959 llegaron a Euba las religiosas pasionistas-hermanas de San Pablo de la Cruz, que se hicieron cargo de la cocina, sastrería, lavandería y demás. La actuación de las religiosas se vio complementada con los oficios y trabajos que habitualmente realizaban los hermanos pasionistas, en aspectos como la conservación del edificio, las labores de la huerta, el cuidado del caserío-granja etc., que se consideraban entonces como totalmente necesarios para el mantenimiento de la casa y sus moradores.

De otra parte, los cambios iniciados en los planes de estudio en los años anteriores, se completaron después dentro del renovado ambiente del inmediato posconcilio, entre 1966 y 1969: en este tiempo se produjo la implantación de la reválida del 4º y 6º curso; y en 1968 se logró establecer el PREU. Fue el momento en que se procedió a complementar el cuadro de docentes, con la contratación de profesores seglares que se harían cargo de materias como ciencias, matemáticas e idiomas. En la etapa del Seminario, pasaron por Euba numerosos formadores y personal de servicios -entre superiores, directores, profesores y colaboradores-, muchos de ellos muy experimentados y de inolvidable recuerdo. En estos años, estudiaron en sus aulas unos 1.029 alumnos en total.

Puede parecer algo inverosímil, pero es la verdad: en aquellos años del franquismo se logró cultivar el euskera con una intensidad y resultados académicos, que se pueden calificar de admirables. Como recuerda Joxemari Iriondo, que entre 1953-1957 conoció ambas etapas, de Gabiria y Euba, el aprendizaje de la lengua vasca, con clases semanales bien aprovechadas, se realizó bajo la tutela de los profesores-padres Jose María Larrarte y Koldo Sarasola, militantes ambos del euskera como de la enseñanza en general.

Prosiguiendo con los trabajos iniciados antes por el padre Martín Elorza, en este tiempo era obligatoria la redacción semanal de un artículo sobre un tema predeterminado, aparte de una serie de lecturas de autores de reconocido prestigio. De aquel intento por apoyar el terreno (prohibido) del euskera, han destacado después algunos nombres como el de Joxe Agustín Orbegozo, Xabier Mendiguren, Joxe Lizarralde, León Arrieta, José L. Idioeta (q.e.p.d.), Joxemari Iriondo, etc.

Publicaciones y Euskal Jaiak Siguiendo en la línea del desarrollo del euskera y la cultura vasca, empezó a publicarse en 1963 la revista escolar Bidez, elaborada totalmente en euskera. Dos años antes salió al público la revista Amistad, escrita en castellano: ambas publicaciones fueron elaboradas por los propios alumnos con el apoyo de algunos directores y profesores, convirtiéndose así en una especie de escuela de escritores.

Bidez, cuya aparición se extendió hasta 1968, tenía como finalidad el desarrollo de la cultura vasca, integrando el euskera como una parte importante de la formación y la comunicación escrita. Salieron en total unos 27 números. Si en los orígenes y desarrollo de Amistad tomaron parte jóvenes autores que después destacarían en el campo de las letras (Jesús Ceberio, Xabier Mendiguren, Eugenio Landa y otros), otro tanto cabe decir, en cierta medida, del caso de Bidez.

Pasando ahora a las llamadas Euskal Jaiak, se celebraron anualmente en Euba entre los años 1959 y 1979, siempre hacia finales del mes de abril. Imposible describir todo el interés que pusieron en su desarrollo Martzel Andrinua, Eleuterio Larruskain y otros. Como es natural, los medios de comunicación del momento se hicieron eco de los actos programados.

En esta celebración anual, totalmente en euskera, se juntaban tanto los actos estrictamente religiosos como los relativos al desarrollo de la cultura vasca y las manifestaciones propias de las fiestas vascas, tales como la actuación de los cantantes y los bertsolaris, las danzas y otras manifestaciones de carácter folklórico. Este conjunto de actuaciones despertó un enorme interés, tanto en la comunidad educativa de Euba y las gentes del entorno como de las personas llegadas de zonas más alejadas. En los años 60, por ejemplo, la afluencia de gente aumentó de forma considerable, llenando los contornos de Euba de autocares, turismos, motos y bicis, que hacían que la jornada resultara masiva y memorable.

En abril de 1964, por ejemplo, con un día primaveral de por medio, lleno de luz y calor, la fiesta fue muy concurrida y magnífica la actuación de bertsolaris como Basarri, Lazkao-Txiki, Azpillaga y Mugartegi. El programa matutino se cerró con la exhibición de los ezpatadantzaris e hilanderas del grupo Andra Mari de Galdakao.

El Colegio y Lauaxeta Ikastola El Seminario de Euba se transformó en el Colegio San Gabriel en el curso 1969-70. Había muchas razones para dar este paso, mayormente de tipo vocacional, religioso y sociocultural. Dadas las buenas instalaciones y dependencias existentes en el centro, el reconocimiento oficial no se hizo esperar: llegó en marzo de 1972, quedando clasificado el colegio para impartir el grado elemental.

Desde los inicios, el curso escolar se abrió con la presencia de alumnos internos y externos, y la presencia también de varios profesores seglares, entre los que, aparte de docentes varones (religiosos y laicos), había profesoras. Las primeras fueron Miren Ocerin y María Luisa Bollain; en los cursos siguientes aumentó la plantilla de docentes seglares con la llegada de las jóvenes María Jesús Múgica, María Paz Alcodori, Concha Contreras, Begoña Arregui y otras.

Una vez implantada la EGB y el BUP, en 1978 llegó la esperada autorización para impartir el COU, último curso de la Enseñanza Media, necesario para acceder a la universidad. Entre las demás transformaciones más significativas de esta etapa, se pueden mencionar la práctica de los deportes de fútbol, pelota y otros, cuya aceptación adquirió unas dimensiones especiales desde mediados de los años 60: se lograron grandes éxitos bajo la guía y animación de Calixto Uriarte. En los años 70, además de efectuar unas importantes mejoras en los campos de fútbol, se construyó un hermoso frontón y un polideportivo adosado al mismo.

Desde otra perspectiva, en mayo de 1975 un decreto de la DPEC autorizó la incorporación oficial de las lenguas nativas en los programas de Preescolar y EGB, momento que se aprovechó para integrar la enseñanza del euskera en los primeros niveles educativos. De todas formas, durante estos años el cultivo del euskera siguió manteniéndose vivo también en los cursos superiores, a cargo de profesores como Félix Zubiaga y Sabin Barruetabeña, entre otros; en los años 80, el área de la lengua vasca quedaría reforzada con la incorporación de nuevos docentes, caso de Carmelo Arrizabalaga, Jon Urutxurtu y Alasne Artetxe.

En el curso 1977-78 el colegio se abrió por primera vez al alumnado mixto, inscribiéndose en esa fecha unas 23 chicas en total; el número de alumnas matriculadas se igualaría muy pronto con el de los chicos. En cuanto a la Ikastola Lauaxeta, comenzó a funcionar con la titularidad de las familias cooperativistas y como cooperativa de enseñanza en ese mismo 1977-78, y en régimen de arrendamiento de las instalaciones de los Pasionistas. Se inició con cinco cursos de la primera etapa de EGB, en locales pertenecientes al Colegio San Gabriel.

En poco tiempo amplió sus actividades al Preescolar y la segunda etapa de EGB. Siguiendo con el proceso de ampliación, en 1981-82 se produjo la integración total del colegio en la Ikastola Lauaxeta, incorporándose a la misma los once grupos de BUP y COU que funcionaban en la primera institución, lo que conllevó el cese de actividades en el Colegio San Gabriel. Entre los primeros impulsores de la ikastola estaban Fermín Iraolagoitia, Julita Berrojalbiz y José M. Uribarri.

A lo largo de diferentes etapas de desarrollo del proyecto educativo de Lauaxeta Ikastola, desde su inicio con la dirección de Fermín Iraolagoitia como director general (1977-88), como de Ramón Madariaga (1988-2010) y María Teresa Ojanguren (2010-16) ha quedado claramente demostrado, con numerosos reconocimientos y premios, su compromiso con la excelencia educativa y de gestión.

Premio Lauxeta Como es sabido, en los últimos años el paisaje y el entorno de Orue-Euba han experimentado un notable cambio debido a distintas obras e infraestructuras, con la creación de la Residencia Orue, las etxolas y la nueva iglesia parroquial; pero eso no ha mermado en nada el desarrollo de las actividades culturales y el euskera: en diciembre de 2006, la Diputación de Foral de Bizkaia entregó el Premio Lauaxeta a la comunidad de Euba, por su contribución al servicio del euskera y la cultura vasca. Entre los elementos tenidos en cuenta al otorgar el galardón están:

-La tradición euskerista de la comunidad de Euba.

-La actuación de la Ikastola Lauaxeta.

-La predicación y servicios litúrgicos en euskera.

-Libros y publicaciones de los religiosos.

-Trabajos en diferentes radios.

-Bidean.net web gunea.

-Otras organizaciones y actividades: Ibaizabal argitaletxea, Orue, Karramarro…

el autor

La singladura olvidada de los Basterretxea

Se cumplen 130 años del natalicio de Francisco Basterrechea, figura del PNV  y padre del escultor Néstor

Un reportaje de Iban Gorriti

EL 18 de julio se cumplieron 130 años del natalicio de Francisco Basterrechea Zaldibar, a quien se podría presentar de forma resumida -y quizás, poco justa- como el padre del famoso artista vizcaino Néstor Basterretxea. Tanto el perfil del primero -menos conocido por la mayor parte de la ciudadanía- como del segundo guardan estrecha relación con el sufrimiento de la Guerra civil. Ambos, en su exilio, vivieron la terrible singladura del barco Alsina que huyendo del franquismo y del nazismo partió de Marsella con rumbo a la paz de Argentina, y el viaje previsto de quince días duró dos años, con seis meses retenidos en Dakar, Senegal.

Pero, ¿quién era el padre de Néstor? ¿Quién era Francisco Basterrechea Zaldibar? Desde Sabino Araba Fundazioa le reivindican como “una figura importante dentro de la historia del PNV, pero que, sin embargo, ha quedado un poco relegada al olvido”, valoran.

Padre del citado pintor, escultor, diseñador y director de cine vizcaino que nació en Bermeo el 6 de mayo de 1924 y falleció el 12 de julio de 2014 en Hondarribia, Francisco fue abogado, fundó Juventud Vasca en su villa natal, fue diputado junto a José Antonio Aguirre, así como miembro de Eusko Ikaskuntza y de la Comisión de Autonomía surgida del Congreso de Bergara de 1930.

Durante la Guerra Civil se exilió en Francia y colaboró con el Gobierno vasco, hasta que viajó a Buenos Aires incorporándose a las labores de la delegación vasca en la capital argentina, que dirigió desde 1946 y hasta 1952.

En 1945 formó parte del consejo de redacción de la revista Galeuzca, en la que publicó diversos artículos. Junto a Santiago Kuntxillos fue uno de los miembros fundadores del Instituto Americano de Estudios Vascos que dirigió Andrés María de Irujo. En 1952 regresó a Europa. Falleció en Madrid el 9 de diciembre de 1975 y fue enterrado en su pueblo natal, Bermeo.

Un programa de ETB, Creadores vascos, entrevistó a Néstor quien aseguró que “durante mucho tiempo mi vida fue una película. Me habían metido en el reparto”, declaraba a cámara. En el espacio emitido recordó su vida en París cuando su aita trabajaba en la delegación vasca de la capital francesa. Curiosidades como que con 14 años, fue uno de los primeros en ver el Guernica de Picasso. “El gobierno republicano le encargó a través de Ucelay un cuadro a Arteta, el más emblemático del momento, y este no quiso. Es más, se mató de forma tonta en México”, relató y fue más allá: “En ese tiempo, Picasso estaba en París y le enseñó un cuadro en exclusiva a Manuel Irujo. Irujo le dijo que le daba rabia verlo y Picasso le dijo que ese era lo que él quería”.

Según el relato de Basterretxea, Jauregi, que había sido senador, le pidió a Picasso a ver si cedería el Guernica al Gobierno vasco “porque los muertos son nuestros”. Y, al parecer, obtuvo respuesta positiva: “Jauregi fue corriendo a donde José Antonio a decirle: Picasso nos regala el Guernica”. El testimonio del escultor quedó grabado en Creadores vascos.

En aquel programa también habló del barco Alsina, en el que coincidió con el presidente de la segunda República española, Niceto Alcalá-Zamora. “Era un hombre graciosísimo, muy andaluz hablando. Por su experiencia tenía mucho que contar. Era muy comunicativo, muy digno. Él quería dormir como nosotros en el suelo, pero no se lo permitían”.

Pero aquel barco que soltaba amarras en Marsella fue apresado en Dakar. Arantzazu Amezaga Iribarren detallaba la amplia presencia vasca en la nave en un artículo. “La familia Arechavaleta Txintxurreta, él llegaría a ser en Caracas Delegado del Gobierno Vasco; la familia Anuncita; el matrimonio Olivares, él conocido como Tellagorri; la familia Pitaluga; el matrimonio Monzón, el Consejero de Interior del primer Gobierno vasco, escritor y cofundador de Herri Batasuna; la familia Basterretxea; la familia Madariaga, ella, hermana del primer lehendakari vasco, José Antonio Agirre, y el matrimonio Amezaga, él conocido escritor y traductor. Mis padres”, matizaba.

La flota inglesa dominaba todo el frente atlántico y detenía a todo barco no aliado. El Alsina también sufrió esta decisión porque portaba bandera de “la Francia de Vichy”, firma del armisticio con la Alemania nazi.

El barco que ansiaba la libertad no contaba con el Navy Cert. Estuvieron 496 días de peregrinaje. “A veces me pregunto -concluye Arantzazu Amezaga- cómo pudieron sobrevivir con semejante dignidad ante tanta adversidad como la que padecieron. Pero aquellos pasajeros de la libertad fueron el símbolo, dentro de su absoluta indefensión, de la entereza vasca de resistir para sobrevivir”.

Néstor Basterretxea era entonces un chaval. “Todo lo que allí viví se me despertó más tarde, en Buenos Aires. No podía ver una noticia que hablara de guerra. Lo pasaba muy mal y lo fui reflejando. Todo consta en ti”, manifestaba a ETB quien al regresar a Euskal Herria “no quería morirme sin pintar Arantzazu, como me habían prohibido. Y pinté un Cristo de espaldas. El obispo Setién me dijo que pintara un Cristo de espaldas en cualquier lugar de la cripta, pero no en el altar, que eso no podía ser y lo giré, pero le puse furioso, que pide cuentas a quien entra por la puerta con cara de carlista”, concluía quien dejó obra escultórica de memoria histórica en Matxitxako, Gernika u Otxandio.

Otxandio, ochenta años del ‘primer Gernika’

Dos pilotos fascistas bombardearon la villa ferrona el 22 de julio de 1936 acabando con la vida de al menos 61 personas

Un reportaje de Iban Gorriti

EL 22 de julio de 1936, dos bombarderos ligeros masacran la plaza de Andikona con un resultado de, al menos, 61 muertos ya registrados. Un año antes, durante la invasión italiana de Etiopía, también llamada Segunda Guerra Italo-Etíope que duró siete meses, entre 1935 y 1936 ya se dieron diferentes bombardeos aéreos. Así como, España en 1913 también los llevó a cabo en el Rif marroquí. Por todo ello, hay quien afirma que el bombardeo de Otxandio del que el pasado viernes se cumplieron 80 años fue el primero europeo desde aviones -ya que se dio alguno desde un globo con anterioridad sobre Venecia- o incluso, matizan, sobre población blanca. Esta misma semana, con motivo del trágico aniversario, el Ayuntamiento de la localidad ha decidido interponer una querella ante la Justicia argentina dentro de la causa que investiga desde ese país los crímenes del franquismo.

Era miércoles en la villa ferrona, muga con Araba. La céntrica y coqueta plaza de Andikona era uno de los lugares habituales de recreo de niños, por la fuente toscana, rematada en cruz moderna de 1899 y un canal de molino que la surcaba y, tras cuatro días del golpe de Estado de algunos militares españoles contra la legítima Segunda República, lugar donde se concentraban milicianos, soldados del cuartel bilbaino de Garellano y civiles. El municipio celebraba con incertidumbre de las noticias las fiestas patronales de Santa Maña. Mujeres lavaban la ropa. Los veraneantes “de pantalón blanco” -les distinguían los locales- ya disfrutaban del periodo estival.

En ese marco, dos Breguet Br. 19, es decir, un bombardero ligero y avión de reconocimiento, construido por la compañía francesa Breguet Aviation a comienzos de los años 1920 procedente del aeródromo de Recajo (Agoncillo, La Rioja), irrumpieron en Otxandio. Un testigo que escribió en el periódico Euzkadi como R. de G., los calificó en 1978 como “aeroplanos pequeños de sport”.

Nada hizo temer a los presentes por diferentes razones: una, porque según los testigos, muchos aún vivos, en una primera vuelta saludaban a los presentes e, incluso, “nos sonreían”, coinciden testigos. También les saludaban, a lo que correspondían.

Otra, porque portaban, según estudios de Xabier Irujo, codirector del Centro de Estudios Vacos de la Universidad de Nevada, “insignias republicanas”. El relato de Gabriel Otalora, testigo, afirma que “dieron varias vueltas” a una altura baja, “ya que casi rozaban la torre de la iglesia”. Eran alrededor de las nueve de la mañana.

Los soldados del cuartel bilbaino de Garellano habían instalado en la plaza de Andikona su intendencia, “debido a que la otra fuente de la localidad, la de Vulcano, sita en la plaza mayor, es de agua ferruginosa, no válida para cocinar”, aporta el historiador Jon Irazabal Agirre, de Gerediaga Elkartea.

La simpatía por los pilotos se tiñó en sangrienta tragedia cuando comenzaron a caer “papeles” minutos después: “pensábamos que eran papeles, octavillas de propaganda o caramelos, algo que brillaba. Piensa que nosotros entonces no sabíamos lo que era un bombardeo”, coinciden testigos de la masacre.

Un cuadro que Santi Capanaga culminó en 1964 sobre estos hechos ya es como el Guernica de Picasso en la localidad vizcaina. Los aviadores no eran republicanos, eran afectos a los sublevados contra la democracia. Para más inri uno de ellos era vizcaino, Ángel Salas Larrazabal, de Orduña, nombrado capitán general del Ejército del Aire, a título honorífico, en atención a “los méritos personales excepcionales” que concurrían en su persona, según el entonces rey de España, Juan Carlos I.

Salas Larrazabal también fue integrante de la Escuadrilla Azul española, integrada en el ejército alemán nazi durante la Segunda Guerra Mundial. El otro terrorista que asesinó en Otxandio fue José Muñoz Jiménez.

Tras la suelta de bombas, el médico del pueblo José Maurolagoitia se acercó al lugar y presenció escenas dantescas de “personas despedazadas, niños mutilados, mujeres decapitadas”. Los heridos le suplicaban en euskera que les curara. El riachuelo de agua cristalina se convirtió en un reguero de sangre… y muerte.

Habla Jon Lasuen, niño entonces y referente de los testigos vivos, a sus 94 años. “Yo me salvé por unos minutos porque mi padre, que era secretario del Ayuntamiento, me mandó a comprar el periódico Euzkadi, en el que él escribía, y al regreso vi que lo habían matado, como a dos hermanos míos y tres primos. ¡Fue horrible!”, evoca.

El obispo emérito Bittor Garaigordobil fue testigo de la matanza tras haber acudido a Otxandio a oír misa: “Me estremecí al escuchar el ensordecedor estruendo de las bombas lanzadas y ver personas muertas y animales. Fue terrible y salí corriendo camino de Olaeta. Volví a mi casa de Amaitermin por el monte. No volví a misa a Otxandio; comencé a ir a Urkiola y, mira, tras estar en Ecuador aquí sigo”, evoca quien era seminarista y hoy tiene cien años.

VÍCTIMAS IMPRECISAS A ambos pilotos asesinos les felicitó por la “brava acción”, el general golpista Emilio Mola (Placetas, Cuba, 1887-Alcocero, Burgos, 1937). Ambos habían matado a al menos 61 personas registradas por el investigador otxandiarra Zigor Olabarria en Gerra Zibila Otxandion. Jon Irazabal con anterioridad había determinado la filiación de 57 personas. “Es posible que el número de víctimas fuera superior, ya que pudo haberse dado el caso de que personas trasladadas a Bilbao u otros lugares fallecieran y sus defunciones fueran anotadas en el registro civil de la localidad donde se produjo el óbito”, aporta Irazabal.

La evacuación de los heridos se produjo con ayuda de vecinos de la villa a Bilbao y Durango. Desde el Hospital Civil de Bilbao se envió un retén con los médicos Coper Abadía, Arenillas, Del Hoyo, Odriozola y Cortés. Desde Durango, acudió Legorburu. En Mañaria, atendieron Elorrioaga y Eskubi, de Bilbao, con la ayuda de practicantes de Solidaridad de Trabajadores Vascos (STV) y de enfermeras de Emakume Aber-tzale Batza (EAB).

“Ni Gernika, ni Durango, ni Coventry, ni Nagasaki pueden compararse en asesinato con lo que ocurrió en Otxandio”, valoraba un redactor que firmó como R. en el diario Euzkadi.

Por la tarde del día 22, otro avión, según anota Irazabal, se aproximó a Otxandio y desató el terror de nuevo. Pero en esta ocasión el destino no fue esta villa sino la de Bilbao, donde el aeroplano arrojó proclamas firmadas por el general Mola invitando a la población y autoridades a rendirse. La zona del frente de Otxandio volvería a ser bombardeada el 31 de marzo de 1937.