Cuando un alumno mio de ajedrez comenta después de perder una partida, que no rinde igual jugando por la mañana que por la tarde, yo le respondo: rendir…rindes lo mismo.
De cómo se atrapó al Demonio en un problema de Ajedrez
Hoy, los pseudolaicos han entablado una cruzada mediática contra los símbolos religiosos en las aulas, cuidándose muy mucho, los desgraciados – sentido literal de la palabra – en no meterse con los logotipos de las marcas satánicas que como Nike, marcan el corazón, el culo y los tobillos de nuestros jóvenes. Para exorcizar tan extendida costumbre, vamos a presentar hoy en el TXIKI XAKE un bello problema compuesto en 1878 por C.G. Gumpel, creador del famoso autómata Mephisto al que dedicaremos un artículo algún día de estos.
Cuenta la leyenda que, el gran jugador Boi estando de gira triunfal por tierras italianas, fue retado por una bella mujer. Caballero como era, no rehusó el envite confiado en que sería fácil rival. Pero, tras perder una partida sí y otra también, el astro del tablero, viendo como todo su prestigio se esfumaba por momentos, decidió poner más atención. Así, llegados a la posición colocada arriba, se percató iluminado por la Providencia, de un singularísimo Mate en Siete:
Posición en deferencia al alumnado ONCE:
Blancas: Re2, Da6, Tc1, Tg1, Ca8, Cf5, e4.
Negras: Rf7, Da3, Tc6, Tc5, Cg7, e3,e5,c7.
1Txg7 Rxf6; 2 Dxc6+ Txc6; 3 Txc6+ Dd6; 4 Txd6+ cxd6; 5 Cc7 d5; 6 Cxd5 Rd6; 7 Te7++
Efectuadas las jugadas sobre el tablero, la bella dama envejeció súbitamente exhalando un alarido al tiempo que se quedaba en los huesos y todo su cuerpo se transfiguraba en un macho cabrío que desapareció sin dejar rastro delante de todos los presentes.
Ajedrez y Ciencia: Pasiones encontradas, de Leontxo García
Presentar una obra de éxito editorial como “Ajedrez y Ciencia: Pasiones encontradas”, escrita por un autor de prestigio internacional, cuál es Leontxo García, no tiene más mérito que el de apostar por caballo ganador.
Mas, estas líneas, no son tanto un elogio, cuanto un sentido reconocimiento hacia la persona, figura y trayectoria de un Maestro de la comunicación, pues no se me ocurre mejor calificativo para referirme a quien, desde un humilde tablero, se ha convertido en una estrella mediática especializada en la difusión del deporte minoritario, proeza que algún día será objeto de tesis doctoral en Facultades de periodismo.
La primera vez que vi a Leontxo, le quedaba algo de pelo y jugaba al más alto nivel, si bien ya andaba trasteando entre bastidores, entre movimiento y movimiento recabando información para enviarla vía fax a los medios locales. Con los años, pasó a publicar diariamente su indispensable partida en El País, a hacerse un huequecito en los estudios de radio, ser enviado como corresponsal para cubrir los encuentros Karpov – Kasparov por el Campeonato del Mundo, asunto ya meritorio, hasta que el Campeonato del Mundo vino a él en Sevilla.
Para entonces, Leontxo ya se contaba entre los más reputados cronistas de Ajedrez a nivel mundial y de la historia. Sus comentarios en las revistas especializadas desde Argentina hasta los EEUU eran esperados como agua de Mayo. Pero con el enfrentamiento de Sevilla, ¡se armó la Marimorena! De la invisibilidad de las páginas del periódico y de los micrófonos de la radio, saltó a la televisión: conexiones con el telediario, programas de divulgación, entrevistas en directo; aunque la consagración vino por donde menos se esperaba, por una parodia muy pillina realizada por otro gran genio, llamado Emilio Aragón, donde el imitador ataviado como periodista, tablero bajo el brazo y una calva por montera, entre broma e imitación de su programa de máxima audiencia, aparecía exclamando “¡No! Yo sólo informo de Ajedrez!”
Uno que lo ha conocido y tratado antes y después de su consagración, puede garantizarles que, Leontxo, es exactamente el mismo, a saber: una persona afable con todo el mundo indistintamente de si eres alguien o nadie; siempre tiene un momento para atenderte, darte algún consejo, adelantarte algún chascarrillo…en consecuencia, más que una persona inteligente, erudita en su campo, es un sabio, pues su genialidad va unida a la nobleza de espíritu.
Y también a su infatigable trabajo, autentica dedicación y entrega a la divulgación del Ajedrez, de todo el Ajedrez, no sólo el de competición, al que tanto debemos los que amamos el denominado deporte-ciencia.
Hacía tiempo que todos esperábamos una obra suya como la publicada y debo reconocer que el patán que les habla, tras haberle oído y escuchado en varias suyas conferencias, intervenciones en radio, compartiendo mesa y mantel, trayectos de autobús y tribuna de comentarista aprendiz a su lado durante siete maravillosos años entrevistando a Karpov, Spasky, Topalov, Anand…pensaba, ingenuo de mi, que este ejemplar, sería ¡más de lo mismo! Yendo a por él en cuanto salió su primera edición, más por afecto hacia su autor, que para aprender nuevamente de su sabiduría.
Y ¡Efectivamente! Era más de lo mismo…¡Mucho más! Conforme iba ojeando el libro, cada dos por tres debía detenerme para releer un dato nuevo, una anécdota inédita, una reflexión de ¡aupa! De modo que, aparqué las lecturas habidas en lista sobre astrofísica y empecé desde el principio su atenta, elegante, entretenida, inteligente, divertida, curiosa, fascinante, elocuente….lectura.
Su lectura igual de provechosa para el experto que para el lego en el juego, combina con la soltura que le caracteriza aspectos serios como las virtudes pedagógicas del ajedrez o su positiva incidencia para frenar el Alzheimer, con cuestiones como ¿Por qué las mujeres juegan peor? Aderezado con infinidad de curiosidades biográficas de los grandes jugadores y autobiográficas acontecidas en su dilatada carrera como reportero.
Pero llevaría a engaño pensar que la obra es una miscelánea de asuntos dispersos. ¡Todo lo contrario! Pocos textos de ajedrez, presentan los temas con la debida profundidad y detenimiento que Leontxo imprime en todos y cada uno de los asuntos, presentando la debida bibliografía y citando fuentes autorizadas, sea para pronunciarse sobre el dopaje en la competición, sea cuando trata la irrupción de la informática en el tablero.
Problemas de Mate Múltiple
Cuando al alumnado se le ha enseñado la noción de Jaque Mate, bueno es que se le ejercite en darlo antes de pasar a otro conocimiento.
A tal efecto he publicado recientemente el cuadernillo práctico de los “Divertimates” que en el pasado “Día del Libro” ha arrasado en ventas allí donde se ha expuesto y en breve sacaremos la segunda edición.
Pero hoy toca exponer otra forma de trabajar la práctica de los mates, economizando diagramas sobre el Tablero Mural, cuando se imparte clase a un número voluminoso de alumnos y no se dispone de demasiados medios…En estas circunstancias es ideal presentar problemas denominados de “Mate múltiple” para que mientras los rezagados buscan su primera forma de dar mate, los aventajados no se aburran sin hacer nada.
Pues bien, en una muy recomendable página denominada “Ajedrez 32” he dado con una auténtica Joya de este género cuyo diagrama encabeza estas líneas. Las Blancas disponen de 16 formas distintas de dar mate en una jugada ¡Búscalas!
Posición en deferencia al alumnado ONCE
Blancas: Rd5,De4,Td4,Ta8, Ae2, Ad8, Ca4, Ch5, f7
Negras: Rd7, Ae8
Clavada Relativa y Absoluta
Una vez asentados los conocimientos tácticos elementales, bueno es introducir detalles como la diferencia que hay entre una Clavada Relativa y otra Absoluta. A este particular, un ejemplo formidable nos lo presenta el caso de hoy, con ocasión de un Mate Legal disfrazado.
Essery – Warren, 1912
1. e4 e5 2. d4 exd4 3. c3 dxc3 Estamos en el Gambito danés.
4. Ac4 d6 5. Cxc3 Cf6 6. Cf3 Ag4 7. O-O Cc6 8. Ag5 Ce5 Las negras despreocupadas del desarrollo, no pierden la oportunidad de pinchar al Cf3 con típica maniobra. Pero con ello provocan su ruina por hallarse disfrazado en la posición el famoso Mate Legal.
9. Cxe5 Axd1 Ciertamente, el Cf3 estaba clavado. Pero se trataba de una clavada relativa, es decir, en relación con la posible ganancia y pérdida que se deriva de su movimiento posible.
10. Axf7+ Re7 11. Cd5++ Las Negras no pueden capturar en d5 por estar clavado su Cf6, que debido a las leyes del juego, no puede mover ni aún cuando de su movimiento apareciera un mate. Es la diferencia crucial que hay entre una clavada relativa la que afectaba a Cf3 y una clavada absoluta la que afecta a Cf6.


