Similar en agridulzura a la típica «Te quiero como a un hermano», la frase que ningún ajedrecista desea escuchar de su oponente es «¡Has jugado muy bien!»
Nicola Lococo
Similar en agridulzura a la típica «Te quiero como a un hermano», la frase que ningún ajedrecista desea escuchar de su oponente es «¡Has jugado muy bien!»
Nicola Lococo