Para acostumbrar al alumnado desde el principio al lenguaje de ajedrez, a la vez que anticipar jugadas y acostumbrarse al movimiento de las piezas Torre y Alfil, hará cosa de cinco lustros idee los “Laberintos” en los que la pieza en cuestión ha de buscar el camino adecuado para rescatar a un amigo que se ha perdido.
Con los más txikis yo me llevo piezas del lego para hacer de muralla y un pokemon que hace de amigo a rescatar, aunque con un alumnado de 8 en adelante pueden usarse peones y la pieza gemela respectivamente.
La disposición inicial de un Laberinto de Torre sería con un tablero vacio salvo los peones en segunda y séptima fila, una Torre salvadora blanca en h1 y otra Torre a rescatar blanca en a8. Evidentemente, la Torre no puede salir del castillo blanco. No hay hueco. Pero si los ladrillos de la columna d desaparecen, entonces es muy sencillo el camino: d1,d8,y rescatado en sólo tres pasos-turnos. Pero si el ladrillo banco que se elimina es d y el ladrillo eliminado negro es c, entonces es algo más complicadillo: d1, d3, c3, c8 y rescatado en cinco pasos-turno. Ahora aparecen de nuevo los ladrillos pero el blanco en d4, otro en e3 y uno negro en c6 sin haber d. Entonces d1,d3,c3,c5,d5,d8 y rescatado en 7 pasos. Y así hasta donde alcance vuestra imaginación.
Con este ejercicio que puede practicarse mejor sobre TM para jugar en colectivo, los alumnos aprenden sin darse cuenta a decir las casillas con letras y números y sobre todo a anticipar movimientos con la mirada porque no se permite tocar las piezas hasta decirlo bien – salvo quienes les cueste más de lo debido…
Como Reto para casa se les puede pedir que hagan un laberinto de sólo 6 pasos. Lo normal es que utilicen un montón de ladrillos para ello. Luego va el monitor y puede mostrarles la magia de la sencillez. ¿Cómo lo conseguirías tú?