En cierta ocasión, un pequeño príncipe salió del castillo sin permiso de sus padres para correr aventuras. Como se le hizo de noche, a su regreso puso como excusa que tres pastores le retuvieron cuando se encontraba salvando a una ternera de las fauces de un lobo pero que tuvo la suerte de poderse jugar su libertad en tres partidas sucesivas una con cada uno de ellos.
Su padre el rey, algo receloso requirió ver cómo transcurrieron las partidas; ni corto ni perezoso, el pequeño príncipe se las representó advirtiendo que él siempre conducía las blancas.
-Al primer pastor le gané así:
1 e4 e5; 2 Dh5 d6; 3 Ac4 Cf6 4 Dxf7++
-Al segundo pastor fue igual de fácil:
1 e4 e5; 2 Dh5 Cc6; 3 Ac4 Ac5 4 Dxf7++
-Y con el tercer pastor tuve que esforzarme más:
1 e4 e5; 2 Dh5 Cc6; 3 Ac4 g6; 4 Df3 Ac5; 5 Dxf7++
-¡Qué hijo más inteligente tengo! – Exclamó el rey lleno de orgullo y satisfacción.
-¡Que inventiva tiene tu hijo! Querrás decir – Interrumpió la reina – porque no ha dicho nada al derecho: Resulta que no ha jugado al ajedrez con tres pastores, sino sólo con uno, a saber, el párroco del pueblo que es Pastor de la Iglesia y que en sus ratos libres cuida de unas ovejas para engordar su hacienda por lo que también es pastor y que para más señas, se apellida Pastor. Y ¡sí! ha jugado tres partidas, pero las ha perdido tal y como te las ha descrito. En cuanto a que protegía a la pobre ternera…antes me lo imagino molestándola…
Por este motivo nadie da mate al Pastor, sino del Pastor.
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Leyenda sobre el Mate del Tonto, por Nicola Lococo
Al comienzo de los tiempos ajedrecísticos, en el Palacio del Rey Negro se armó un gran revuelo cuando en la segunda jugada uno de sus peones que vigilaba el centro del campo de batalla fue vilmente atacado por la Dama contraria. La situación era la siguiente:
1 e4 e5; 2 Dh5
Así las cosas, el peón de la Dama se ofreció voluntario para avanzar un paso alfrente para defender a su compañero. Pero el Rey se lo impidió con estas palabras:
-¡Detente! Eres un simple peón y poca ayuda puedes ofrecer para la defensa.
Acto seguido, inquieto el caballo de b8 hizo el gesto de saltar a c6 con idéntico propósito. De nuevo el Rey lo impidió:
-¡Vuelva el caballo a su cuadra! que es donde mejor está.
Visto lo visto, el alfil se mostró dispuesto a ir a d6 que aún siendo mal movimiento servia para defender al peón. Pero otra vez el Rey intervino para impedirlo:
-Si al comienzo de la partida te situaron a mi lado, no se te ocurra dejar tu puesto.
Finalmente, la Reina preguntó: ¿Quieres que vaya yo?
-¡De ningún modo! Yo soy el Rey y es mi obligación salir en defensa de mis súbditos.
Y, ni corto ni perezoso, avanzó con paso firme 2 …-Re7 y las blancas le dieron mate con 3 Dxe5 cosa que le sucedió por tonto e incumplir todas las reglas básicas de inicio de una partida, a saber: desarrollar las piezas y proteger al Rey sin sacarlo a pasear.
Mate de la Amazona
He bautizado como Mate Amazona al clásico de Rey y Dama contra Rey, debido al papel protagonista de la Dama. Lo primero a subrayar es la capacidad de la Dama para arrinconar por si misma al Rey contrario. El modo de arrinconar al Rey adversario obedece a la regla del Caballo formando “eles” entre la Dama y el Rey al que se desea dar Mate.
Demostrada sobre el tablero esta capacidad de la Dama se ejecuta sobre un diagrama básico la demostración completa del Mate; así el diagrama inicial aparece Rh1, Dg1 y Rey contrario en e4. La Dama blanca ha de saber que la primera fase del Mate consiste en empujar al Rey hacia una de las cuatro bandas. En consecuencia, lo primero que ha de hacer entonces es tener claro hacia que banda lo desea empujar. Pongamos que desea empujarlo hacia la columna “a” o hacia la fila octava, la jugada apropiada es entonces Dg3.
El Rey del bando débil a diferencia de lo que sucedía en el Mate de Escalera nunca puede aproximarse a la Dama, así juega Rd4. Ahora la Dama vuelve a tener muchas casillas donde mover pero si sigue la ley de la L tiene fácil su tarea Df3, el Rey del bando débil esta vez decide cambiar de fila y baja a e5.
De nuevo, la Dama posee varias eles por hacer, puede ir a d3, f7, c6, pero solo g4 le permite mantener su coherencia con la elección primigenia de arrinconar al Rey en las bandas “a” y octava. El bando débil juega Rd6.
La Dama blanca le persigue en ele Df5-Rc6; De5-Rb7; Dd6-Ra8;
Llegados a este punto, da igual la casilla, una vez que se tiene al Rey en una de las bandas no es aconsejable perseguirle en ele, porque si aquí el bando fuerte mueve Dc7 la partida termina en tablas por ahogado. Lo correcto es jugar una ele larga, bien a d7 o e7.
A partir de ahora, el Rey del bando débil se quedará esperando en la banda mientras el Rey del bando fuerte se acerque a una casilla como c6 desde donde, ahora sí, servirá de ayuda para que la Dama Amazona dé el Beso de la Muerte o Mate Chincheta.
En el transcurso de la clase del Mate de la Amazona puede explicarse:
– Que el Jaque no acorrala. Los principiantes sienten debilidad por dar Jaque. Son muchos los tiempos que se pueden perder si la Dama se empeña en acorralar al Rey dando jaque.
– La noción de Ahogado. Es fácil que todavía, el alumnado no haya visto o tenga muy claro que es Ahogado. La verdad es que es un concepto difícil dado que el Jaque Mate tampoco es la captura del Rey.
Poesía de los Mates
Si no te comes la pera
Te dan mate de escalera
Si no comes el membrillo
Te dan mate del pasillo
Si no te comes el coco
Te dan mate del loco
Si no comes el arroz
Te dan el mate Pastor
Estos son los mates
Que tú debes aprender
Si al ajedrez
No quieres perder
Estos son los mates
Que tú debes recordar
Si al ajedrez
Tu quieres ganar.