Menudo cabrón

Lo confieso, señor juez. Fue enterarme de que no consideraba que zorra fuera un insulto y pensar de la misma que era usted un auténtico cabrón. Pero no me malinterprete, por favor. Me refiero a un cabrón en su acepción cuarta: hombre experimentado y astuto. No como yo, que soy una ignorante. De hecho, hasta que usted no nos lo ha aclarado tan amablemente, siempre había creído que llamar zorra a una mujer era cuando menos despectivo.

Admito que me precipité en mi juicio y que cuando leí la palabra en su contexto entendí la argumentación de su sentencia muchísimo mejor. El acusado por un delito de amenazas, según la abogada de la víctima, le vino a decir algo así a su hijo: “Tu madre va a tener que ir mirando por la calle como las zorras, para delante y atrás, porque la voy a matar y la voy a meter en una caja de pino”. Qué detalle, oye, porque hay quien se carga a su mujer y la deja tirada en el suelo de la cocina, el rellano de la escalera o la puta calle, pero este no. Este, llegado el caso, promete hacerse cargo, al menos, del féretro.

Aclarado que zorra es para su señoría una “persona astuta”, ¿zorrón designa la astucia en grado superlativo? Y puta, señor juez, ¿es o no peyorativo? Agradecida por sus lecciones magistrales, lo que no le acabo de perdonar es que se haya cargado un mito. Toda la vida pensando que a las Vulpes les gustaba ser unas zorras y resulta que lo que querían ser era unas personas avispadas. Eso ni es punk ni es ná.

2 comentarios en «Menudo cabrón»

  1. Arantza, acabo de descubrir tu blog: me encanta! una pena que no tengas los iconos para compartir los artículos directamente en redes sociales.. lo haré por otra vía! en cuanto al post, será que el juez es como el robot de Google, le falta la parte semántica y tira mano del diccionario para establecer sentencias! buaf

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *