Gadafi le da risa

Decían que Gran Hermano era un experimento sociológico. Y entonces El Reencuentro ¿qué es? ¿Una tesis doctoral? Con idéntico rigor se ha realizado el siguiente sondeo de opinión. Fecha: ayer, miércoles. Hora: ocho de la mañana. Muestra: un individuo de sexo femenino y cuatro años. Margen de error: más menos cero (los niños, hasta que no te piden dinero, no mienten demasiado). Recién levantado, el sujeto es expuesto a una arenga de Gadafi en Youtube. A la pregunta: ¿Qué te parece este señor? (por llamarle algo, no olviden que estamos en horario infantil), la encuestada responde: «Gracioso. Parece que está hablando en francés». Me lo temía. Al menos ella puede alegar su minoría de edad y que las legañas le nublaban la vista, pero ¿qué argumentarán los presidentes de Gobierno de todo el mundo que se han fotografiado enseñando dientes con él?

La segunda fase del estudio consiste en mostrar a la misma inconsciente unas imágenes del tsunami de Japón. Tras ver los vehículos flotando, concluido el vídeo, dice: «Qué gracia, ponme otra vez esos coches sin ciudad». ¿Pero qué tipo de monstruo estoy criando? Le pregunto que qué le da pena. Y contesta que el capítulo en el que Bob Esponja llora porque su mascota Gary le ha abandonado. Uf, qué alivio. Al menos tiene empatía, aunque sea con un dibujo animado. Bien pensado, no es la única a la que, más que la muerte de 10.000 japoneses anónimos, le ha conmovido la del oso polar Knut.