Mi buen amigo Ibon de Ondarroa y yo, debemos ser esos dos tipos de gilipollas a los que aludía el celebérrimo proverbio chino que establecía haberlos de dos clases, a saber: Los que prestan libros y los que los devuelven, respectivamente. Porque hay qué ver el excelente trabajo de síntesis y exposición pedagógica que hace este autor en esta magnífica obra sobre la temática de esta sección de Ajedrez y Matemáticas…¡Quizás! Es la mejor obra sobre el asunto a la que he tenido acceso hasta la fecha. Por eso, arrepentidísimo de habérselo devuelto a su dueño, fui de inmediato a adquirirlo a una librería, pues para robarlo en el Corte Inglés, no me llega la vista.
En “El tablero mágico” Fabretti expone todo el contenido disperso recogido en “Ajedrez y Matemáticas” pero bien masticadito de manera muy pedagógica y dando al lector lo que busca en una obra como esta. En sus páginas encontraremos de nuevo la relación del Ajedrez con los números pero contada, no numerada, el cruce del Ajedrez y los matemáticos como Gaus, Euler, Newton…los problemas típicos de las Ocho Damas y mil cosillas más comentadas con muchos diagramas en un lenguaje muy accesible para ajedrecistas a partir de 14 años.
Gracias a este libro, uno descubre que el famoso tema medieval cabalístico de los “Cuadrados Mágicos” llevado al tablero de ajedrez levanta admiración por el genio humano, pues es como un Sudoku, pero a lo bestia. Pero además entre su portada y contraportada salen como si nada datos y más datos que te dejan con la boca abierta. Para poneros la miel en los labios, allá va algo que me dejó aturdido cuando lo leí…
¿Cuántas soluciones posibles hay para el problema de colocar ocho torres en el tablero sin que se amenacen? La respuesta les dejará alucinados.