Al principiante se le han de comunicar con precisión las siguientes cuatro Leyes básicas de la Táctica:
La Primera Ley de la Táctica se desprende de la naturaleza propia del juego: las piezas de color contrario se atacan y las del mismo color se defienden.
Segunda ley de la Táctica: Las piezas no se defienden a si mismas. Esto parece una obviedad pero de no dejarse claro al inicio a muchos jugadores el hecho se les pasa por alto en las combinaciones donde intervienen varias piezas sobre una misma casilla.
Tercera ley de la Táctica: En igualdad de condiciones, sin que intervengan diferencias de calidad, el atacante precisa una pieza más que el defensor. Dicho de otra forma: al defensor le basta igualar la fuerza del atacante para tener éxito en la defensa. Tener claro esta tercera ley es fundamental para el buen juego; sobre este pilar posteriormente se sumaran otras Leyes de simplificación, oxigenación de la posición, etc.
Cuarta Ley de la Táctica: En cualquier combinación, de no haber Mate de por medio o algún otro tema táctico como Jaque a la descubierta, Clavada, etc, se ha de entrar en la captura con la pieza de menor valor, tanto si hay diferencia de calidad entre atacante y defensor como si no.