Paul Keres, es uno de los mejores jugadores del siglo XX y por su genialidad táctica y combinativa, uno de mis favoritos. Que la presente obra esté rubricada por él, es suficiente garantía de que el lector tiene entre sus manos calidad.
Su contenido está muy bien estructurado dividiendo los capítulos en función de las piezas que intervienen en los finales a estudiar. Cada parte va de los casos más sencillos hasta los más complejos pero dentro de los límites que el propio título indica, es decir, en la esfera de lo práctico, ofreciendo enseñanzas generales de gran valor para un jugador no muy ducho en la última fase del juego por medio de Leyes y Principios.
Con este trabajo en su estantería, el monitor tendrá reunidos todos los finales esenciales que transmitir a un alumnado de nivel Avanzado en cuya materia podrá instruir a lo largo de dos o tres temporadas entre los 12 y 16 años de edad cubriendo las etapas formativas de Alevín, Infantil y Cadete. Por supuesto, conocimientos elementales como la Ley del cuadro, la Ley de las Tres Casillas, finales de Tablas, etc, deben impartirse con anterioridad en edad Benjamín, de igual manera que quien desee profundizar en determinados finales complejos de peones o de torres, puede acudir a monografías para ello.
Lo valioso de este volumen es precisamente reunir los conocimientos y las posiciones esenciales para la enseñanza y aprendizaje de dicho conocimiento; una inestimable ayuda al monitor medio que no posee el nivel suficiente como para improvisarlo.
Así, en sus páginas aparecen los finales clásicos de Torre de Philidor y Lucena, la maniobra del Puente, la regla de la sexta Horizontal, cuando la dama es más fuerte que las dos torres, cuando el Alfil vale más que el Caballo, cómo puede resistir el bando débil con una estructura denominada Bunker, etc.
Para un alumnado formado en los Principios Generales de la Apertura que domine tres o cuatro estrategias diversas como Italiana, Francesa u otras, con un conocimiento táctico de al menos una decena larga de temas como Desviación, Atracción, Apertura de líneas, Demolición de la Defensa…es el trabajo que queda por hacer para tener un juego armonioso: un poco de Apertura, un poco de Medio Juego y un poco de Final.
Por experiencia propia advierto que, algún monitor aprenderá del libro la lección que exige de los demás. Y es que, no se puede enseñar lo que no se sabe.
Para quienes crean que la humildad no va con ellos, les invito a ojear el capítulo dedicado a los finales de un único peón de la Enciclopedia de Finales. Ahí experimenté yo las palabras de Sócrates “Sólo sé que no sé nada”.