Los jugadores denominaron en su día “Mate del trenecito” a aquel en donde dispuesta sobre el rail de la digonal b1-h7 una Dama-locomotora por delante de su alfil-vagones, emprende desde lejos su carrera hacia la ultima estación en h7 donde da mate al rey enrocado. La figura se antojó un trenecito a los jugadores del siglo XIX que vieron nacer el tren y cuya velocidad al acercarseles daba cierto miedo con el engrandecimiento repentino de su imagen llegando, el humo que echaba y el estrepito con que frenaba en la estación.
Quien desea montar “la máquina”, que es el nombre coloquial dado a la figura de atque en esta posición determinada, debe situar su alfil en c2 o b1 y la Dama en d3 o c2 respectivamente. Como la estructura es muy conocida, aunque la misma puede construirse a lo bruto con Ad3,Ac2,Dd3 sin estorbos de por medio, pues su sola presencia sobre el tablero es bastante para amedrentar al rival, lo aconsejable, es disfrazarla un poco mediante rodeos del medio juego como sucede en Española tras Ab5,Aa4 y Ac2 tras un previo c3, o en otros casos tras maniobras sibilinas que arrancan con Ac4,a3,Aa2,Ab1, etc. Y tampoco está de más que, entre la Dama y h7, haya algún caballo o peón propio en e4 que pueda moverse causando gran estropicio en las filas del contrario por la manenaza descubierta. Veamos un ejemplo extraido de mi juventud:
Nicola – Enmascarado, 1982
1 e4 e5; 2 d4 d5, 3 Cc3 dxe4; 4 Cxe4 Cf6; 5 Ag5 Cbd7; 6 Ad3 Ae7; 7 c3 00; 8 Ce2 c5; 9 Ac2 exd4; 10 Dd3 Ce5??; 11 CxCf6+ Y mate a la siguiente.
Buenas, en la jugada diez del negro supongo que es 10…Cc5??, extraordinario Trabajo. Salud y Ajedrez
Amigo Jose manuel, Es Ce5, pero hay una errata ciertamente; la captura no fue Cxd sino exd.
Gracias.