Extracto de mi obra “La lógica de las aperturas contada a los principiantes”.
Las personas reciben el nombre siguiendo distintas indicaciones según sea la costumbre de la familia en la que vienen al mundo, como por ejemplo, en función del santoral y que dios se apiade de ellas de caer en san Cucufate o en consonancia con la saga de sus padres, si bien algunos lo reciben con todo el amor de su etimología como sucede con “Teodoro” aunque hoy en día, huyendo las gentes de esta arbitrariedad se decantan por motivos fonéticos antes que de significado para bautizar a sus retoños.
El mundo de las Aperturas no ha llegado todavía al estadio de nombrar líneas y variantes en función de cómo suenan de modo que continuamos dándole el nombre siguiendo tres directrices tradicionales y una cuarta heterodoxa, a saber:
Cuando un jugador de primera fila practica con asiduidad una determinada línea en la que introduce estudio y profundidad de ideas obteniendo con ello buenos resultados, lo normal es que acabe recibiendo su nombre de no estar bautizada con anterioridad el planteamiento. Este es el caso de la Apertura Bird, el Gambito Evans, el Contragambito Falkbeer, etc. Evidentemente, cuanto más rara es la Línea, más opciones tiene de ser identificada con el nombre de un jugador.
Porque cuando una jugada es frecuentemente utilizada por un amplio colectivo de jugadores, si estos son de un determinado país o región, lo normal es que para no favorecer a uno de ellos y dejar injustamente en la cuneta a los demás, las Aperturas o defensas reciban el nombre de dicho país o región como sucede en Defensa Francesa, Apertura Inglesa o Vienes, Berlinesa, Húngara…
Entre estos dos polos en ocasiones hay tensiones como por ejemplo en la apertura más empleada y famosa de la historia del Ajedrez que es conocida por quien primeramente la popularizó, el español Ruy López, más dado que de su éxito creó escuela entre los ajedrecistas locales del momento, pronto pasó a denominarse internacionalmente la Española. En justicia, dado que es el único caso de las grandes Aperturas y Defensas en que un particular rivaliza con todo un país durante cinco siglos, no es ilógico suponer que la persona merezca más el reconocimiento. No obstante, hay ocasiones en que el nombre compuesto se debe a distintas tradiciones editoriales que por no andar con nombres extraños por simplificar las cosas prefirieron decir Defensa Rusa antes que Petrov, aunque en la pugna por bautizar Defensas y Aperturas también hubo causas nacionalistas y de rivalidad competitiva entre las distintas escuelas de ajedrez.
Un tercer criterio es meramente ajedrecístico y suele acontecer bien cuando es demasiado empleado en los primeros movimientos sin poderse discernir algo bautizadle como sucede en Gambito Rey o Gambito Dama, o sencillamente porque se le puede describir en función de sus piezas como ocurre en Apertura de Alfil, la Dos, tres y Cuatro caballos, etc.
Finalmente, tenemos ideas y planteamientos que se prefieren identificar de modos más exóticos según las formas que recuerdan y generalmente de animales donde encontramos todo un zoo, como la Variante Pelikan, la Apertura Orangutan, la Defensa Hipopótamo, el sistema erizo, el Gambito Elefante, Variante Camaleón, el Gambito Topo, el Tango de los Caballos, la variante Cocodrilo…aunque tampoco faltan motivos arquitectónicos como Muro de Piedra o La Casita; el Ataque Torre no pertenece a estos sino al de los Nombres propios en honor de un jugador. Aunque dentro de estos bautizos sui géneris el que se lleva la palma es la Variante Drácula-Frankenstein para desconsuelo del Gambito Haloween.
Solo una cosilla, la variante pelikan no debe su nombre al pelícano, sino al ajedrecista checo Jiri Pelikán.
Amigo Jose Julian, gracias por recordarnos tan importante dato. Con el Ataque Torre no se me pasó por alto comentar a qué debía su nombre.
Otra observación, La Defensa Tango o Tango de los Caballos no es tal, su nombre es La Defensa Mexicana, Argentina nada tiene que ver en esto, la confusión y ocurrencia de un cronista vino, por la maestría con la cual el G.M. I. Carlos Torre Reppeto (sí, el mismo autor del Ataque Torre) maneja los caballos en la apertura.