En Ajedrez se denomina “Miniatura” a la partida que no alcanza los 20 movimientos. Dentro del género se conocen como “Microminiaturas” las que no rebasan las doce jugadas.
Las miniaturas deben su abrupto final a un fallo garrafal o a haber caido en una Celada, lo que las convierte además de deliciosas en muy instructivas a la hora de impartir clase. A tal efecto sirve la propia sentencia: «Error en la Apertura, igual a Miniatura».
Hoy traigo a TX un excelente ejemplo aportado por Juan Manuel Ciruelos, uno de los jugadores vascos que más admiro, no tanto debido a su probado amor por el Ajedrez que todos compartimos, cuanto por su forma de jugar romántica sin complejos, sin importarle el Elo, ni la categoría del rival…Y si para desplegar su talento que ha hecho morder el polvo a varios Maestros y Grandes Maestros, es necesario cien derrotas ignominiosas para una gloriosa victoria ¡No se hable más!
Juan Manuel Ciruelos – Enmascarado
1. d4 d5 2. c4 dxc 3. Da4+ Cc6 4. d5 Dxd 5. Cc3 Da5 6. DxD CxD 7. Cd5 Rd7 8. Af4 c6 9. Cc7 Tb8 10. 0-0-0++