El truco táctico consistente en entregar las dos torres en tu primera fila a una Dama glotona que campa a sus anchas entre los sótanos de tu castillo, es bien conocido por los jugadores románticos. La idea la vemos emplear de modo genial en la famosa Inmortal de Andersen; pero hay muchísimos ejemplos anteriores y posteriores como el acontecido entre dos genios del Tablero que viene a continuación:
Max Euwe vs Richard Reti amsterdam 1920
1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ac4 Cf6 4. d4 ed4 5. O-O Ce4 6. Te1 d5 7. Ad5 Dd5 8. Cc3 Da5 9. Cd4 Cd4 10. Dd4 f5 11. Ag5 Dc5 Hasta aquí, como recomiendo siempre, no conviene distraernos del tema que nos ocupa. La última jugada negra consiente la entrada hasta la cocina de la Dama blanca, pero a su vez, las negras no se quedan cortas en ataque sobre el rey rival.
12. Dd8+ Rf7 13. Ce4 fe4 14. Tad1 Ad6 Primera entrega de Torre a cambio de un Alfil. Con ello se gana tiempo de desarrollo y se desvía la dama enemiga de la zona caliente.
15. Dh8 Dg5 16. f4 Dh4 17. Te4 Ah3 Segunda entrega de Torre. Y todo está a punto.
18. Da8 Ac5+ 19. Rh1 Ag2 No valía 19 Td4 por AxT+ y a 20. Td4 entra la Dama con mate.
20. Rg2 Dg4 21. Rf1 Df3+ 22. Re1 Df2++