No son pocas las ocasiones en que los principiantes ven esfumarse medio punto del tablero tras efectuar gozosos una ansiada Coronación peonil al provocar con ella el Ahogado del rey rival.
Pues bien, aunque de sobra sabemos que la lección no acabará de ser correctamente aprendida hasta que este error garrafal aparezca de súbito al educando en partida de torneo, no está de más prevenir sobre el particular a fin de intentar el ideal expresado por el Campeón de España Mario Gómez “Si bueno es aprender de las partidas propias, mejor lo es aprender de las ajenas”. Y es así como hoy presentamos en TX este magnífico final conocido en la actualidad como maniobra Barbier-Saavedra.
La Maniobra Babier-Saavedra, que ilustra como ningún otro estudio la importancia de no realizar Coronación mecánica, debe su nombre a Fernando Saavedra (1849-1822), un sacerdote sevillano que corrigió un estudio publicado por el escocés Barbier quien en la posición del diagrama otorgaba tablas a las negras.
Ciertamente, la Maniobra Saavedra que por su minimalismo material (dos piezas por bando) por los temas tácticos de iniciación con que se resuelve (Clavada; enfilada y ataque doble) y los mates que se amenazan son básicos, puede ser presentada a un alumnado no demasiado experto al objeto de advertirle sobre el peligro de la Coronación rutinaria, resulta sin embargo de máximo provecho en quienes previamente se hayan enfrentado a las filigranas de los finales de torre prácticos como la posición Philidor y la posición Lucena.
Como siempre, no conviene en ningún caso que el docente exponga, de buenas a primeras, la explicación del Problema, al objeto de que su alumnado busque por si mismo o con indicaciones la solución. De este modo experimentará las distintas dificultades y saboreará la solución con suma satisfacción si la encuentra por si mismo y con admiración cuando, en su defecto, se la mostremos.
Posición
Blancas: Rb6 y c6
Negras: Ra1 y Td5
1 c7 Td6+ 2 Rb5
-Si 2. Rc5 Td1! Permite a las negras entablar por enfilada en caso de coronar.
-Si 2. Rb7 Td7 Permite a las negras entablar por simplificación a la siguiente al tener clavado el peón que no puede coronar.
2… Td5+
Las negras que no pueden defender la octava por razones obvias, reproducen el diagrama anterior y por consiguiente sigue sin valer la entrada del rey blanco en la columna c.
3. Rb4 Td4+ 4. Rb3 Td3+ 5. Rc2!
Pero todo tiene un fin…y ahora las blancas si pueden entrar con su rey en la columna c al no haber posibilidad de enfilada en c1.
5… Td4
Esta es la jugada que Barbier propuso como salvación negra pues ante la ansiada Coronación blanca 6 C8=D tiene el sorprendente recurso de 6…Tc4+ 7DxT y tablas por ahogado.
La mejora de Saavedra fue sencilla:
6 c8=T
Ahora las negras deben evitar el mate en la columna a.
6… Ta4
7 Rb3! Y las blancas se hacen con la victoria pues las negras no pueden evitar la captura de su torre o el mate en la primera fila.
Un modo de asombrar al alumnado con la profundidad que encierran los finales de torre, es variar un poco la posición simplemente desplazando en el diagrama inicial el rey negro de a1 a b1.