Esta modalidad de juego consiste en ejecutar sobre el tablero los movimientos con uno, dos o tres tiempos de retraso a cuando fueron anunciados.
Si los jugadores han acordado jugar con un tiempo de retardo, el jugador de blancas exclamará al inicio de partida 1 e4; sin realizar la jugada físicamente. Su adversario contestará 1…-d5; también solo de palabra sin ejecutar el movimiento en el tablero. Cuando el jugador de blancas replica su segundo movimiento 2 exd; hace la jugada anterior 1 e4; a lo que su adversario responde 2…-Cf6 pero moviendo 1… d5 etc.
Si los jugadores hubiesen acordado jugar con dos movimientos de retardo, la anterior secuencia de la Escandinava hubiera acontecido exclusivamente a viva voz quedando el diagrama como en la posición inicial. Así, cuando tocara hacer el tercer movimiento las blancas anunciarían por ejemplo 3 d4; jugando sin embargo 1.e4 a lo que el negro contestaría 3…-Cxd; moviendo en cambio 3…-d5.
El Ajedrez Retardado sirve para fortalecer la memoria, el cálculo e introducir al alumno en el “Juego a la Ciega”. Es bastante divertido a consecuencia de las múltiples veces que se puede incurrir en espejismos de cálculo, cuáles son, aquellas piezas que habiendo desaparecido en una variante debido a algún tipo de cambio permanecen como existentes en el diagrama mental con el que opera el jugador o sus inversas correspondencias, piezas que todavía no aparecen en la combinación cuando si existen en la realidad de la partida jugada. Gracias a este fenómeno que emerge con frecuencia en el Retardado, su moderada práctica es magnífica para prevenir contra los descuidos de las denominadas Jugadas Intermedias.
Esta modalidad de juego, dada su dificultad, únicamente es apropiada para jugadores de nivel avanzado y bastante experiencia.