Como su otra obra ya comentada AJEDREZ PARA NIÑOS de idénticas características en formato y disposición de los conocimientos, es el complemento perfecto para introducir al alumnado en la tipología de mates propios del medio juego.
Cuando el principiante ya sabe dar los mates básicos propios del final de partida como el “Mate de escalera” con dos torres o el “Mate del cochinillo” con Rey y Torre, o los elementales de la apertura como el “del loco”, “Pastor”, o “del tonto”, es hora de impartir otros mates un poco más elaborados que se presentan en el Medio Juego como el de “Anastasia” “Damiano” “Boden” “Árabe” “de la coz” etc, cuyo conocimiento para buscarlos y evitarlos durante la partida es fundamental en la formación del ajedrecista.
Pues bien, para esta labor, el presente texto, es lo mejor que he encontrado hasta la fecha y sus lecciones bien seleccionadas y filtradas son muy útiles al objeto que el alumnado los tenga presentes y pueda consultarlos por si mismo una vez han sido impartidos y explicados en clase. Porque las enseñanzas de ajedrez, son como los chistes: gustan escucharlas, se entienden cuando se cuentan bien, pero se olvidan fácilmente si no se repasan de cuando en cuando.