Desde que empezamos a jugar se nos advierte del peligro de avanzar los peones sin pensar en las consecuencias. En esos momentos iniciales, las consecuencias se limitan en la percepción del principiante en dejar sin protección el Rey y en ver dificultada la protección de los mismos peones avanzados.
Es más adelante, cuando se transmiten los conocimientos estratégicos que aparecen las casillas débiles y la advertencia algo abstracta que encabeza estas líneas.
Para que deje de ser abstracta, bueno es presentar partidas donde el instintivo avance de un peón para repeler a un Alfil que da jaque, supone un grave error estratégico fácil de apreciar por quien se introduce en los detalles posicionales del juego.
Enmascarado – Leonhardt,P
Leipzig, 1903
1.e4 e5 2.d4 exd4 3.Dxd4 Cc6 4.De3 Cf6 Aunque parezca rara la salida de las blancas contraviniendo los principios básicos de Apertura sacando pronto la Dama, perdiendo tiempos, es una antigua estrategia denominada Apertura Central de la que nos ocuparemos con mayor amplitud otro día.
5.Ac4 Ce5 6.Ab3 Ab4+ La idea de este jaque es inducir al primer jugador a avanzar el peón c.
7.c3 Ac5 Las blancas no pueden tomar en c5 por jaque en d3, casilla débil desprotegida por el avance anterior de c3.
8.Dg3 Axf2+ Ahora se pierde la Dama se tome en f2 con Rey o Dama ante el salto Cd3.