La fuerza del peón pasado

Cuando nos enseñan a mover las piezas, vemos que hay ocho peones y todos nos parecen iguales. Pero a nada que prosigamos en el juego, descubrimos que no es así, empezando por los peones de torre que valen algo menos que el resto. Poco a poco, vamos conociendo que los peones pueden ser avanzados; retrasados; débiles; doblados; aislados; colgantes; y también pasados. Pues bien, estos últimos, son muy peligrosos dado que salvo piezas no tienen delante peones rivales que les obstaculicen su marcha triunfal hasta la última fila para su promoción.
Una excelente partida modelo para ilustrar el modo en como un peón pasado hace de las suyas en territorio rival nos la ofrece el insigne Arturo Pomar en el presente encuentro, donde no duda en sacrificar calidad para obtener un peón pasado que a la postre le dará la victoria.

Arturo Pomar – Jan Smejkal, Wijk aan Zee (1072)

1. d4 Cf6 2. Cf3 g6 3. g3 Ag7 4. Ag2 O-O 5. O-O c5 6. c4 cxd4 7. Cxd4 Cc6 8. Cc3 Da5 9. Cb3 Dh5 10. e4 Dxd1 11. Txd1 d6 Tras el rápido cambio de damas hemos alcanzado un esquema de la Defensa India de rey variante de fiancheto donde las blancas tienen un fuerte control del centro.

12. Cd5 Cxd5 13. cxd5 Cb4 14. Ag5 Axb2 Las blancas invitan a su rival a entrar en una secuencia que parece favorable por aquello de que quien come primero, come más veces; pero hay ocasiones en que comer más no asegura una sana alimentación, por ejemplo, cuando se confunden calorías con proteínas.

15. Axe7 Axa1 Las negras esperan una acción recíproca por parte del primer jugador y que tomen su Tf8, pero no van por ahí los planes de las blancas…

16. Txa1 Te8 17. Axd6 Ca6 Como se puede apreciar, el sacrificio de calidad de las blancas ha obtenido a cambio un superpeón en quinta, apoyado y lo que lo hace muy peligroso: su condición de peón pasado, a tres casillas de coronar.

18. f4 Ad7 19. Ca5 b6 20. Cc6 Cc5 Un peón avanzado, además de estorbar en terreno rival, de expulsar piezas contrarias, etc, sirve para tender cabezas de puente y permitir el establecimiento de propios efectivos como en este caso vemos al Cc6. Las negras empiezan a sentir la incomodidad de su calidad de más.

21. e5 Cb7 22. Ac7 Axc6 Las negras con dos piezas enemigas en propia casa decide eliminar una de ellas y de paso convertir el peón pasado en un peón aislado que consideran más sencillo de neutralizar. Pero como veremos, su condición de peón pasado es más sólida que su condición de peón aislado.

23. dxc6 Cc5 24. Ad6 Tac8 25. c7 Rg7 Esta curiosa posición con la cadena de peones en la diagonal h2-b8 evidencia la fuerza del peón pasado auxiliado por la pareja de alfiles.

26. Tc1 f6 27. Ac6 Te6 28. Txc5 bxc5 Las blancas eliminan la mejor pieza negra que obstruye su paso a la victoria. Lo que sigue es un paseo triunfal.

29. Ad7 Tee8 30. Axe8 Txe8 31. Ae7 Tc8 32. exf6+ Rf7 33. Ad8 Re8 34. Rf2 h5 35. Re3 Txd8 y de inmediato las negras abandonaron ante un inminente f7+ porque si un peón pasado en séptima es molesto, dos son una auténtica tortura.

Peonilandia

Ideé este ejercicio hace cosa de treinta años y desde entonces su éxito en las aulas es tal que no ha precisado modificaciones. En cuanto al nombre, este obedece a que por entonces acababa de leer una obrita singular – muy recomendable para los jóvenes – escrita por un profesor de matemáticas  titulado «Planilandia» que me impactó gratamente por su originalidad didáctica para explicar la árida geometría.

Con Peonilandia se trabaja:
-El movimiento del peón por activa y por pasiva.
-Pensar por el otro bando.
-Poner mucha atención en lo que se hace.

En su versión pequeña consiste en disponer los 8 peones blancos y negros en un diagrama parecido al siguiente:
Blancas: c3,c4,c5,d3,d4,d6,f3,f5
Negras: c6,d5,e3,e4,e5,e6,f4,f6

Ante este diagrama el alumnado ha de responder:
1º ¿Cuántos peones blancos pueden capturar a peones negros?
2º ¿Cuántos peones negros pueden ser capturados por las blancas?
3º ¿Cuántos peones negros pueden capturar peones blancos?
4º ¿Cuántos peones blancos pueden ser capturados por las negras?
Para un aprovechamiento mayor del ejercicio en el aula, la misma posición puede valer girando el tablero como las manecillas del reloj.

El ejercicio puede complicarse mezclando los peones de cuatro juegos para rellenar todo el tablero. En este caso conviene trabajar con fotocopia o por grupos.
El juego fortalece el correcto aprendizaje del peón, sobre todo la captura y que no puede retroceder. Visualmente ayuda en lo concerniente a la discriminación y percepción ajedrecística, así como a la debida atención de los detalles.

Para explicar la Captura al Paso

Juegan Blancas y dan Mate en tres jugadas.

En el Ajedrez Escolar, son varios los conceptos que entrañan una mayor dificultad de comprensión por parte del educando, cuales son: el movimiento de peón inicial; la coronación; el enroque; la Oposición; el Ahogado, el Jaque Mate, el Zugzwang…siendo el de la Captura al Paso uno de los más delicados de introducir en su formación por cuanto su aparición en partida no es habitual y de aparecer es opcional, de modo que, a diferencia del mate, el enroque, la coronación y otros conceptos señalados, este suele adolecer de casuística efectiva suficiente para su correcta asimilación por parte del jugador principiante y aún del avanzado.

El correcto modo de introducir el concepto de Captura al Paso, empieza desde el mismísimo momento en que se presenta el movimiento de las piezas; porque al explicar el movimiento del peón, se ha de poner énmfasis en que estos de optar por una salida rápida con un avance de dos casillas, no es que lo hacen al modo de Salto de pértiga sino como en una carrera, es decir aunque la mano lo lleve en volandas, el peón pasa por la casilla que finalmente queda atrás.

Ahora bien…no es aconsejable introducir el concepto de Captura al Paso en fase tan temprana como lo es un curso de Iniciación I, cuando se le están transmitiendo los rudimientos del juego. En este estadio del aprendizaje no conviene avisar de las excepciones, por cuanto ello confunde más que ayuda en la asimilación correcta de las leyes fundamentales y básicas. Lo suyo, como en todo lo demás es esperar a que el alumnado esté familiarizado con el juego habitual y cuando aparezca la oportunidad de ejecutarlo se le explique con precisión en qué consiste eso de la Captuera al paso, o bien esperar a que el propio alumnado por iniciativa suya demande la cuestión.

Pues bien, llegado el momento de tener que explicar con precisión la Captura al paso, se recuerda aquello de que el peón no acvanza dos casillas por salto de pértiga…advertido lo cual, se está en disposición de exponer los casos en que se da la posibilidad de Captura al paso, es decir, cuando uno de los bandos avanza un peón dos casillas y en su avance atraviesa una casilla amenazada por un peón rival que tras el movimiento se halla junto a él en la quinta fila; captura al paso que es opcional y que sólo puede acontecer en el turno inmediatamente consecutivo a dicho avance.

Como hemos anunciado al inicio de esta entrada, una dificultad que entorpece la buena asimilación de este concepto consiste en la pobre casuística que posibilite su ejercicio; sea entonces que los ejemplos que busquemos para ilustrar la explicación de tan raro acontecimiento como lo es una Captura al paso, han de servir para grabar a fuego en la mente del principiante su correcto conocimiento y a tal efecto he localizado quizá el mejor Problema artístico para ello, que es el que encabeza esta entrada.

El Prblema se soluciona sin dificultad cuando se domina el caso excepcional de la Captura al paso. Si tras las debidas explicaciones se pone este sencillo y curioso problema al alumnado, difilmente aolvidará la enseñanza del día.

Pieza por dos peones centrales

La importancia de los peones centrales se manifiesta desde el mismísimo inicio de partida. Tal es su relevancia, que no son pocos los gambitos ideados para desviar al peón central contrario de su tarea de contención y defensa de su posición. Su valor aumenta, cuando representan un centro móvil capaz de expulsar las piezas del otro bando y más todavía, cuando entre ellos hubiere alguno que disfrutara la condición de ser peón pasado, en cuyo caso, siempre sería una amenaza llegado el final. Tanto es así, que hay ocasiones en que cabe plantearse la posibilidad de sacrificar una pieza menor a cambio de tan prometedora circunstancia, como hicieron las blancas en la partida que sigue, donde merece la pena fijarse en la evolución de la masa de peones blancos frente a las piezas menores negras que retroceden ante su avance para finalmente tener que sacrificarse, ellas también, en un intento desesperado por frenar su ímpetu.

D. Bronstein – E. Rojahn, Moscú, 1956

1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ac4 Af6 4. Cg5 d5 5. exd5 Ca5 6. d3 h6 7. Cf3 e4 8. dxe4 Cxc4 Por las variantes elegidas, es evidente que ambos jugadores no hacen ascos a las emociones fuertes. Y así, las blancas entran en la línea que sacrifican un alfil a cambio de dos peones centrales.

9. Dd4 Cb6 10. c4 c5 Ante la fuerte ascensión de c5 blanco, las negras de mala gana aceptan transformar a d5 en un peón pasado.

11. Dd3 Ag4 12. Cbd2 Ae7 13. O-O O-O 14. Ce5 Ah5 Tras los movimientos de desarrollo, las blancas aprovechan su mayoría de peones en el centro para centralizar su caballo y posibilitar un posterior frente peonil en el flanco de rey.

15. b3 Cbd7 16. Ab2 Cxe5 17. Axe5 Cd7 18. Ac3 Af6 19. Tae1 Axc3 20. Dxc3 Df6 Tras completar el desarrollo, las negras confian en la simplificación material para obtener una sencilla victoria; el pensamiento que guía su juego es el siguiente: Los peones blancos, están muy avanzados y son débiles de cara a un final donde nuestro rey podrá colaborar en tareas de bloqueo mientras el rey blanco poco podrá hacer para su defensa y en consecuencia, nuestra ventaja material se acrecentará.

21. e5 Df5 Mientras las negras se dedicaban a buscar cambios, las blancas lo han dispuesto todo para fortalecer sus peones centrales.

22. f4 Ag6 23. Ce4 Tab8 Las negras todavía buscan desesperadamente cambiar la dama, pero a eso, no consiente todavía las blancas que aprovechan para centralizar su caballo en un centro del todo gobernado por sus peones.

24. Df3 Ah7 25. g4 Dg6 26. f5 Db6 El frente peonil de las blancas se avalanza sobre la posición negra.

27. Dg3 f6 De nuevo, la amenaza de un avance blanco que pondria en serios aprietos al enroque negro fuerza otorgar al rival un segundo peón pasado.

28. e6 Ce5 29. h4 Rh8 30. g5 Tbc8 Con el centro controlado y varias piezas negras fuera de combate, todos los peones blancos se suman a la fiesta.

31. Rh1 Dd8 32. g6 Axg6 Las negras saben que su alfil en 8 no hace sino estorbar y deciden sacrificarlo para dar aire a su rey.

33. fxg6 b5 34. d6 Db6 las negras buscan algo de contrajuego, pero los dos peoenes centrales pasados hacen valer su poderosa presencia.

35. d7 Cxd7 36. exd7 Tcd8 Ante la amenaza de dos peones en séptima las negras se ven forzadas a sacrificar una segunda pieza que no evita la tragedia…

37. Cxf6 Dc6+ 38. Dg2 1-0