Una estrategia pedagógica que ayuda a la memoria a retener nueva información, consiste en asociar el conocimiento a incorporar, con figuras ya reconocibles para la conciencia a fin de evitarle esfuerzos. A esta idea se debe que en ajedrez los mates, algunas aperturas y lineas, reciban nombres tan curioso como el que hoy presentamos.
El Mate Candelabro recibe su nombre de la forma en como quedan las piezas sobre el tablero, a saber: Una Dama delante del rey contrario que no puede huir por hallarse taponadas las salidas diagonales superiores por sus propias piezas, dibujando la forma de un candelabro de dos brazos. Así, bien podría haberse denominado Mate de la Y griega o del Tirachinas.
El mate del candelabro aparece por ejemplo en la Defensa Philidor que como he dicho en más de una ocasión es muy peligrosa para quienes no prestan atención a los detalles, pues no son pocas las celadas en que se pueden caer de no conocer con exactitud sus líneas principales.
1 e4 e5 2 Cf3 d6 3 Ac4 Cd7 4 d4 cxd 5 Cxd Ae7 6 Axf7+ RxA 7 Ce6 RxC 8 Dd5+ Rf5 9 Df5++
Categoría: Tipología de Mates
Mate de los Guardamarinas
Recibe el nombre de una Opereta «El Guardiamarina» en la que se representa una partida de ajedrez viviente que termina con este Mate.
En este Mate, aparece el tema de la clavada relativa. Su ejecución recuerda en el procedimiento al Mate Legal. Se diferencia en que, mientras en el Legal se emplean dos Caballos y un Alfil, siendo el Caballo la pieza que remata la faena, en el de Los Guardamarinas, son dos Alfiles y un Caballo siendo el el Alfil la pieza que termina la partida.
1e4 e5 2 Cf3 Cf6 Defensa Petrov
3Cxe5 Cc6?! Aquí se suele jugar 3…d6 y luego 4…Cxe4 recuperando el peón sin riesgos. Eso, si no juegan la intermedia 4 Cxf7 gambito del que hablaremos en breve en TX. La idea de las negras es abrir de par en par las diagonales de sus alfiles.
4Cxc6 dxc6 5 d3 Ac5 Las negras emplean bien sus tiempos en consonancia con su pilla estrategia.
6 Ag5 Cxe4 Las blancas confiadas con su peoncito de más central que amenaza pinchar al Caballo f6 juegan rutinariamente la clavada de rigor; pero…no se trata de una clavada absoluta y como en el caso del Mate Legal ya visto en TX, el Caballo, lejos de incomodarse, brinca sobre el peón central.
7 Axd8 Axf2+ Las blancas que no recuerdan la lección del Legal, degustan Dama y las Negras proceden a la ejecución del Mate.
8 Re2 Ag4+ Ymate de los Guardamarinas.
en dado caso que las negras hayan jugado 7.- dxe4 entonces 7.- …, Axf2+! ganando la dama y un peon a cambio de dos piezas menores. El lector podra comprobar por experiencia propia que cualquier otra jugada defensiva en contra de 6.- …, Cxe4 no basta para evitar el desastre
Mate del Pozo
Extracto de mi obra «El libro de los Mates».
Denomino Mate del Pozo a aquel que generalmente da una Torre en la esquina de un enroque auxiliado en la tarea por un Alfil.
El nombre lo recibe por la semejanza a un pozo en que se ve convertido el enroque sin su peón de torre con la columna abierta de par en par por donde baja la torre como un caldero y se lleva el punto al llegar al fondo sostenido por la cuerda diagonal del Alfil.
Un excelente ejemplo que ilustra cómo se puede llegar a confeccionar un Mate del Pozo, nos la brinda la siguiente partida que además sirve para trabajar el tema táctico de “El minero” de que hablaremos en otra ocasión, así como la idea de Jugada Intermedia.
Belsitzmann – Rubinstein, Varsovia 1917
1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Cc3 Cf6 4. Ab5 Cd4 5. Ac4 Ac5 6. Cxe5 De7 7. Cd3 d5 8. Cxd5 Dxe4 9. Ce3 Ad6 10. O-O b5 Bueno…hemos estado callados hasta aquí para no distraernos demasiado con asuntos propios de la Teoría de Aperturas que aún jugosos, sustanciosos y seguramente del agrado de todos, nada aportan al tema central que nos ocupa. Pero este b5 tiene por objeto ganar un tiempo que permita al negro colocar su Alfil-cuerda en b7.
11. Ab3 Ab7 Ya tenemos la cuerda instalada y amenazando un Beso de la Muerte en g2.
12. Ce1 Dh4 Las Negras tienen muchas aceitunas donde pinchar, ahora en h2.
13. g3 Dh3 ¡Ábrete Sésamo! El Pozo ya tiene la cuerda tendida.
14. c3 h5 Y aquí tenemos al minero con intención de abrir la galería sin importarle nada la caballería.
15. cxd4 h4 16. De2 Dxh2 Las Blancas confiaban en un precipitado 16…hxg que le permitiera defender h2 con la dama, pero lo que son las jugadas intermedias…
17. Rxh2 hxg3 Ahora ¡Sí!
18. Rg1 Th1++ Y bajó el caldero con Mate del Pozo.
Mate de la coz
Sea por su rareza, por su elegante movimiento, por la sorpresa de su llegada, acaso por su dificultad, lo cierto es que, de cuantos Mates existen en la tipología, es el de la Coz el más agradecido de cara a su docencia y realización no pudiendo faltar su presencia en los programas de enseñanza avanzada de nuestra disciplina.
El Mate de la Coz, es así denominado por darlo el Caballo de un golpe certero al hallarse el rey contrario atrapado entre sus propias piezas. Yo particularmente lo distingo del Mate del establo (Ver en TX) por acontecer aquel gracias al tema de la Clavada, mientras en el caso que hoy tratamos deberse más bien a una serie de temas tácticos como la Descubierta y el siempre difícil sacrificio de Dama. Formalmente aparece en algunos libros como “Mate Philidor”, pero de nombrarlo con un nombre propio, lo suyo sería decirle “Mate Lucena” ya que el mate se describe por vez primera en el tratado “Repetición de Amores e Arte de Axedrez”, publicado en 1497 por tan insigne autor varios siglos antes, cuando trabajaba las leyes del Juego Nuevo que es el que ahora practicamos.
Es un Mate propio del Medio Juego que acontece generalmente a un Rey enrocado que ha dejado débil la diagonal a2-g8 o su correspondiente en bando blanco, y no se ha percatado de la presencia por las inmediaciones de un Caballo compinche de una Dama kamikaze que en batería amenazan darle Mate en su rincón.
La maniobra básica de Descubierta entrega de Dama y Mate de caballo, puede ser convenientemente complicada por el docente, como se muestra en la partida que viene a continuación:
Timman – Short
Tilburg, 1990
1. d4 e6 2. c4 f5 3. g3 Cf6 4. Ag2 Ae7 5. Cf3 d5 6. O-O O-O 7. b3 Ad7 8. Aa3 Cc6 9. Dc1 a5 10. Ae7 De7 11. Cc3 Ae8 12. De3 dc4 13. bc4 Td8 14. Tfd1 Cg4 15. Df4 Af7 16. Tab1 e5 17. de5 Td1 18. Td1 Dc5 19. Cg5 Ac4 20. Cd5 Cd8 21. e6 Ad5 22. Td5 Da3 23. Td7 Cc6 24. Ac6 bc6 25. e7 Te8 26. Dc4+ Rh8 27. Cf7+ Rg8 28. Ch6+ Rh8 29. Dg8+ Tg8 30. Cf7#
Mate del Trenecito
Los jugadores denominaron en su día “Mate del trenecito” a aquel en donde dispuesta sobre el rail de la digonal b1-h7 una Dama-locomotora por delante de su alfil-vagones, emprende desde lejos su carrera hacia la ultima estación en h7 donde da mate al rey enrocado. La figura se antojó un trenecito a los jugadores del siglo XIX que vieron nacer el tren y cuya velocidad al acercarseles daba cierto miedo con el engrandecimiento repentino de su imagen llegando, el humo que echaba y el estrepito con que frenaba en la estación.
Quien desea montar “la máquina”, que es el nombre coloquial dado a la figura de atque en esta posición determinada, debe situar su alfil en c2 o b1 y la Dama en d3 o c2 respectivamente. Como la estructura es muy conocida, aunque la misma puede construirse a lo bruto con Ad3,Ac2,Dd3 sin estorbos de por medio, pues su sola presencia sobre el tablero es bastante para amedrentar al rival, lo aconsejable, es disfrazarla un poco mediante rodeos del medio juego como sucede en Española tras Ab5,Aa4 y Ac2 tras un previo c3, o en otros casos tras maniobras sibilinas que arrancan con Ac4,a3,Aa2,Ab1, etc. Y tampoco está de más que, entre la Dama y h7, haya algún caballo o peón propio en e4 que pueda moverse causando gran estropicio en las filas del contrario por la manenaza descubierta. Veamos un ejemplo extraido de mi juventud:
Nicola – Enmascarado, 1982
1 e4 e5; 2 d4 d5, 3 Cc3 dxe4; 4 Cxe4 Cf6; 5 Ag5 Cbd7; 6 Ad3 Ae7; 7 c3 00; 8 Ce2 c5; 9 Ac2 exd4; 10 Dd3 Ce5??; 11 CxCf6+ Y mate a la siguiente.