Secretos de la Defensa en Ajedrez, de Mihail Marin

El presente texto es un excelente complemento al ya reseñado “Arte de la defensa” de Ilia Kahnn. Si en aquel se mostraba de forma esquemática las debilidades de las distintas estructuras de peones en el enroque, lo peligroso que resulta dejar al rey en el centro y los principios básicos de la economía en la defensa…”Los secretos de la defensa en ajedrez” amplia conocimientos técnicos que ayudarán por activa y por pasiva a mejorar el juego.
Basta echar un vistazo a su índice y hojear por encima su contenido para darnos cuenta de que además de instructivo, utilizar su material será a buen seguro entretenido; el autor trata con ejemplos muy cuidados y específicos los siguientes temas de gran interés:
-La importancia del rey como unidad de combate, cualidad que se descubre superadas las primeras etapas del aprendizaje.
-Fortalezas, estructuras que en inferioridad de material pueden salvar la partida.
-Ahogado, un viejo truco que de saberse explotar puede convertirse en un método defensivo muy efectivo.
-Jaque perpetuo, otro clásico de la defensa in extremis.
-Simplificación, recurso que ayuda mucho a resolver situaciones difíciles.
El autor también habla de los sacrificios, los abandonos prematuros, la economía de la defensa, etc. Pero el valor de esta obra, reside en haber reunido en sus páginas cinco seis lecciones bien redactadas con ejemplos claros para que de una sola tacada, alumnos y monitores dispongamos de una referencia adecuada para los niveles Infantil, Cadete y Juvenil.
La obra está muy bien diseñada, dedicando un capítulo a cada uno de los conocimientos

El arte de la defensa, de Illia Kan

Con este libro yo aprendía a atacar.

Aunque mi primer libro de Ajedrez fue el legendario “Yo juego para ganar” de B.Larsen que me regalaron por mi séptimo cumpleaños, el primero que leí por mi cuenta de un tirón y sin tablero de regreso a Castro Urdiales en autobús tras adquirirlo en una librería de Bilbao ya con doce años, fue este diamante pedagógico cuya sabiduría emociona con sólo abrir sus páginas al alumnado ya ducho en los trucos y celadas de aperturas contra el rey en el centro, que por ello enroca de forma mecánica y que desconoce los riesgos que entraña esta formula habitual de proteger a la pieza más valiosa.

Una primera lectura superficial, ya basta a cualquiera que maneje un mínimo de recursos tácticos para doblar su capacidad de combate en la partida, porque “El arte de la defensa” mientras introduce al educando en el concepto de la “Defensa” descuidado ampliamente en su juego con principios fundamentales verbigracia “Economía de piezas en la tarea defensiva” fundamental para estar en condiciones de organizar un contraataque, enseña por inversión los modos y maneras de atacar las debilidades, noción que gracias a este texto empieza a ser comprendido en toda su profundidad.

Su esquemático estudio de las estructuras típicas nacidas del enroque es una de las lecciones más provechosas que yo haya visto en obra alguna en relación tiempo invertido en su lectura y conocimiento adquirido. Por ello recomiendo su adquisición a todo monitor que tenga intención de elevar el nivel táctico-estratégico de sus discípulos, a la vez que les pone a prueba su capacidad de trabajar por si mismos, pues es un texto fácil de seguir para niños de 12 años en adelante.

Tras su lectura, es inevitable que se instale cierto desasosiego al hacer el enroque, se meditará más avanzar los hasta entonces mecánicos h3,a3 y sus correspondencias negras, doblar peones…pero es una fase necearía que se ha de quemar antes de revisar de nuevo todo cuando más adelante se lea a Watson.