Rotundo éxito en Getaria

Las simultáneas impartidas por el Gran Maestro Alfonso Romero en Getaria, fueron la excusa perfecta para congregar en la localidad antes, durante y después, a una nutrida representación institucional del ajedrez vasco y un selecto ramillete de aficionados dispuestos a pagar la inscripción por disputar una partida mano a mano con el invitado de honor, además de pasar una espléndida jornada ajedrecístico-gastronómica.
El Viernes a la noche, el Presidente del club local Sociedad deportiva Elkano, organizó una cena de bienvenida al Gran Maestro a la que también acudió el Presidente de la Federación Gipuzkoana junto a otros amigos del ajedrez de Getaria, como el Presidente del club vecino de Zumaia.
La mencionada cena de bienvenida, toda una trampa diseñada por los anfitriones para cansar el cuerpo y agotar la mente de Alfonso Romero, estuvo a punto de dar sus frutos a la mañana siguiente…
La simultánea reunió a 25 participantes llegados de distintos puntos de Gipuzkoa como Zumaia, Rentería, Eibar, Zarautz o Donosti y a viejas glorias que hacía lustros no se les veia en estas lides así como jovencísimas promesas que en breve darán que hablar. El acto dió inicio a las 10:00 horas y finalizó tres horas y media más tarde cuyo resultado (23 victorias, unas tablas con el representante local Xabi Aranzabal y una sola derrota a cargo de Alex Rodriguez del club donostiarra de Gros) no hace justicia a la batalla planteada por sus víctimas. El propio Gran Maestro reconocio haberse visto sorprendido del nivel y eso que un Topo le había prevenido sobre la posible encerrona en que se estaba metiendo.
Alfonso Romero, pese al resultado, dejó un gran sabor de boca entre los aficionados: no buscó la rápida victoria; dio juego y emoción a las partidas; se prestaba al comentario de las partidas; reconocía a sus rivales que habian gozado de oportunidades de puntuar con él…y fue muy profesional al vencer sin miramientos a su anfitrión, el Presidente del Club y lo más peligroso, aspecto este que supongo desconocía, el cocinero de lo que habríamos de comer en la Sociedad, tras recoger los bártulos y dejarlo todo limpio.
Todos los participantes, junto al Gran Maestro tuvieron oportunidad de seguir intercambiando impresiones tras la simultánea compartiendo mesa y mantel, y un centenar largo de libros, actividad esta a la que se sumó el Presidente de la Federación Vasca de Ajedrez quien debió estar tan agusto que regresó al día siguiente para recuperar su chaqueta, las llaves de casa y documentación.