Espacios libres de padres

AHORA que se ha puesto tan de moda retransmitir los partos por las redes sociales, temo que lo próximo sea difundir también el momento de la concepción. Me imagino a una pareja sudorosa haciendo un receso en plena efervescencia para sacarse un selfi y compartirlo por Facebook sin previo aviso. Como no salga una teta satánica, se lo dejan publicar fijo. Y yo que me quejaba de las fotos de pies… En fin, que si la pobre criatura ha visto un smartphone antes que la jeta de sus padres ya se puede ir poniendo en lo peor. Ella y el resto, que también los sufrimos. tumblr_nitiparjuz1u7ejlyo1_500

El otro día, una petarda se pasó media función de un espectáculo infantil fotografiando a los actores y la otra media inmortalizando la carita de su hijo, que lleva camino de quedarse cegato con tanto flashazo. Pero, vamos a ver, ¿qué parte de “Apaguen sus teléfonos” no ha entendido? ¿Y por qué trae al crío a ver una obra para más mayores? ¿No ve que no entiende nada y pregunta y acaba usted hablando más que el protagonista? ¿No ve que, tras quejarse diez veces porque no empieza y otras cuarenta y tres porque no acaba, algún espectador de nervio fácil puede cometer un infanticidio? ¿No habría sido mejor que le diera la merienda al salir en vez de estampar con pegotitos de fruta el patio de butacas? Y luego se preguntan por qué no dejan entrar a los niños a determinados lugares… Pues ¿por qué va a ser? Por no aguantar a sus padres.

arodriguez@deia.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *