Desde el Paleolítico Inferior, el caballo ha sido asociado al astro solar. Muchos han sido los dioses de la mitología relacionados con su figura como Poseidón. En el ajedrez, pese a ser una figura menor, en cambio se ha convertido en el símbolo de la FIDE por encima incluso del Rey. Y no es para menos: su singular movimiento sólo existe en el mundo de las 64 casillas y de su espectacular elegancia se desprenden no pocos sobresaltos de belleza cautivadora.
Arriba, un magnífico problema de Mate en 2 compuesto por Kipping, servirá para resaltar su importancia al alumnado de ajedrez. La posición es muy singuklar pues las blancas ganan con el material mínimo imprescindible, cuál es la posesión de Rey y peón, mientras las negras cuentan en su haber con todas sus fuerzas sobre el tablero hasta el último peón.
En deferencia al alumnado Once describimos la posición de problema:
Blancas: Ra2; d7;
Negras: Rh8; Tg8; Cf8; Cg6; Ah7; Dh6; Th5; g7,g2,f2,f4,e5,d2,c3,a5 Y Ab4;
Los vagos indolentes pueden mirar la solución antes de intentar dar con ella por sus propios medios:
SOLUCIÓN: 1. d8; Coronar caballo.