Ante la incómoda presencia de un Alfil en g4/g5 apuntando al Caballo Defensor de f3/f6, muchas veces pinchamos con el peón h al molesto Alfil con intención de despejar sus intenciones: O come, o se marcha. Pero hay ocasiones en que además de retirarse o cambiarse por el Caballo, puede ser defendido por su peón h, ofreciéndose en sacrificio.
El esquema básico de estas ocasiones especiales, suele aparecer cuando el jugador que pincha con su peón h al Alfil, está enrocado, mientras su oponente no lo está, y la Dama tiene fácil entrada en la columna h.
En esta posición, la entrega del Alfil responde a la idea de abrir la columna h desatascando la chimenea contra el enroque, de resultas que, tras los cambios, el Caballo Defensor f se ve pinchado por el peón que come en g, al tiempo que se abre de par en par la columna donde está la Torre en su casilla original. Tras la retirada del Caballo Defensor, la entrada de Dama suele ser demoledora.
En el mundo de las Aperturas, hay varios ejemplos donde se da esta circunstancia, pero hoy traigo aquí una partida en la cual el Hombre gana a la máquina con esta bella maniobra táctica que he bautizado “Celada del Deshollinador”.
Nemeth, E. – Sistema Informático
2000
1. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Ag5 Ae7 Aquí está el Alfil pinchando al Caballo.
4. Cc3 d5 5. e3 O-O 6. h4 h6 Aquí tenemos al peón que hostiga al Alfil y al peón que lo defiende.
7. Ch3 hxg5 Aquí está actuando el Principio Glotón, sin pensar en las consecuencias.
8. hxg5 Cfd7 Aquí llega el deshollinador y acosa al Caballo.
9. Dh5 f5 Aquí entra la Dama en acción y las negras buscando una salida de escape a la desesperada.
10. g6 Cf6 Aquí el Deshollinador taponando la salida y el Caballo volviendo para defender el mate.
11. Dh4 Tf7 Las negras desean evitar a toda costa un Mate del Pozo en h8 con Dama y Torre.
12. Cg5 Rf8 Las blancas amenazan el Mate del Pozo y las negras se apartan.
13. Dh8 Cg8 Las Negras se salvan de momento. Pero todo está decidido…
14. Dxg8 Rxg8 15. gxf7 Rf8 16. Th8 ++