Desde que empezamos a jugar, se nos advierte del peligro de mantener demasiado rato el Rey en el centro. Para ilustrar los riesgos de esta posición, solemos acudir a los mates clásicos de Apertura como el Pastor o el Legal. Sin embargo, con el paso del tiempo y la experiencia relativizamos en demasía dichos riesgos y hasta nos olvidamos de ellos empleando aperturas y defensas que ralentizan a propósito el enroque. Las Aperturas de peón de Dama son buen ejemplo de ello, pero entre las de Rey no faltan, verbigracia, la Siciliana, que desde su inicio parece no tener prisa alguna en llevar el Rey a zona segura. Cuando esta estrategia ya avanzada de posponer el enroque para obtener otros réditos compensatorios se lleva más lejos de la cuenta, suceden cosas como las que siguen a continuación:
Kieninger,G – Mross,P
Munich, 1941
1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.g3 b5 Las negras de modo consciente, eligen trabajar en favor de un buen flanco de Dama, en vez de poner a salvo a su Rey.
7.Ag2 Ab7 8.0–0 Cbd7 Pese a observar que el contrario ya ha efectuado su enroque, las negras continúan prefiriendo el desarrollo del flanco de dama y mantener a su Rey en el centro.
9.Te1 e6 En tan propicia circunstancia, la torre blanca, no tiene dudas de dónde debe estar.
10.e5 Axg2 Y empiezan las tareas de demolición.
11.exf6 Ab7 12.fxg7 Axg7 13.Cf5 Af8 Aprovechando que el peón está clavado se amenaza al Alfil y al peón d6. Las negras creen poderlo defender todo, pero el Rey en el centro es toda una tentación.
14.Txe6+ y las negras abandonaron, pues en caso de tomar le viene Dh5++
El Rey es como la porteria en un equipo de futbol:
Hay que tenerlo bien protegido
En la primera jugada el portero no sale a rematar en la porteria contraria.