Gambito Halloween

¡Susto! o ¡Trato!
¡Susto! o ¡Trato!

Y al hilo de las dos últimas entradas dedicadas a la estrategia del gambito y al Gobierno del centro con peones, aprovechamos la ocasión de presentar una de mis recetas preferidas para quienes deseen jugar divertido y sobre todo, sin miedo: el Gambito halloween.
El Gambito Halloween alude a una variante poco trabajada de la Apertura de los Cuatro Caballos, a saber:
1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Cc3 Cf6 4. Cxe5
Este sacrificio pocas veces ha sido mencionado por los estudios de aperturas; de hecho, todavía hoy, parece ninguneado por los tratados. El primero en dignarse a mencionarlo fue Oskar Cordel en su libro Guía de la Teoría de Aperturas en fecha tan tardía como 1888 con el nombre Gambito Müller und Schulze. Por si esto fuera poco, el Campeón del Mundo Euwe quien tuvo en su mano sacarlo del ostracismo del repertorio, lo consideró ventajoso para las negras.

Pero como ni los lectores ni el autor de TX somos Campeones del Mundo, lo juzgamos muy digno de ser jugado por los siguientes motivos:

1º Acontece en una Apertura muy común.
2º Es nuestra opción jugarlo o no jugarlo.
3º No es muy usual.
4º Cuando una línea de apertura es complicada, suele serlo más para quien la juega sin elegirla y debe encontrar las buenas sobre el tablero.

En consecuencia, dentro del Planteamiento del Juego Pillo, TX considera muy aceptable integrar en el repertorio propio el estudio de su desarrollo aunque las valoraciones finales arrojen como resultado un juego favorable para el rival, que sólo por recordarlo, tampoco es campeón del Mundo. ¡Eso sí! TX no se hace responsable de las posibles derrotas que acontezcan a quienes sin la debida preparación se atrevan a jugarlo.

Así, una vez efectuado el sacrificio 4Cxe5, otra gran ventaja de la posición es lo forzado que va todo. Por ejemplo:

Si las negras desean conservar a ultranza la pieza sólo cuentan con dos alternativas, cuáles son, llevar el caballo a g6 o a c6. Vemos lo que acontece:
Llevando el Caballo a g6

1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Cc3 Cf6 4. Cxe5 Cxe5 5. d4 Cg6 6. e5 Cg8 7. Ac4 d5 8. Axd5 c6

Vemos ahora cuando el Caballo vueleve a c6
1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Cc3 Cf6 4. Cxe5 Cxe5 5. d4 Cc6 6. d5 Cb8 7. e5 Cg8 Es la jugada septima y las negras tienen sus piezas en la posición inicial.
8. d6 c6 9. Ac4 f6 10. Dh5+ g6 11. exf6 Dxf6 12. De2+ Rd8 13. Ce4 1-0
Como se puede observar, el juego blanco bien preparado puede dejar noqueado psicológicamente al bando negro.
Pero las negras pueden jugar de un modo más prudente devolviendo material a cambio de llegar a posiciones menos comprometidas, como en la siguiente partida:
Sigfusson, S. – Schubert, HJ.
Reykjavik,2002.03.07

1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Cc3 Cf6 4. Cxe5 Cxe5 5. d4 Cg6 6. e5 Ab4 7. exf6 Dxf6 8. Ae3 d5 9. Dd3 c6 10. O-O-O O-O 11. Rb1 Ag4 12. f3 Af5 13. Dd2 Tfe8 14. Ag5 Dd6 15. g4 Ad7 16. h4 Axc3 17. Dxc3 a5 18. h5 Cf8 19. h6 Ce6 20. Ae3 g5 21. Dd2 f6 22. Ad3 Te7 23. Af5 Cf8 24. f4 Tae8 25. Th3 Axf5 26. gxf5 Dd7 27. fxg5 Dxf5 28. Tg3 Rh8 29. gxf6 Dxf6 30. Ag5 Dd6 31. Dg2 1-0

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