La Regla de Tarrasch es un principio estratégico que se aplica en medio juego y final de partida, cuando las torres adquieren mayor protagonismo y los peones asumen su tarea de avanzar para crear problemas en territorio contrario. Este Principio, consiste en que las torres deben situarse detrás de los peones, tanto si son propios para defender su avance, como del rival para frenar su progresión. Por supuesto, como toda regla tiene su excepción, pero en términos generales es aconsejable seguir su pauta.
El motivo en que se apoya este Principio es que, al adelantar un peón, se amplia el número de casillas de la torre que está detrás mientras restringe el movimiento de la que se encuentra delante, lo cual, es una ventaja de maniobrabilidad para el ataque o la defensa de la primera y todo un creciente problema para la segunda que ve disminuida su capacidad conforme el peón avanza hacia ella. Es algo evidente, pero no siempre lo tenemos en cuenta.