Con esta pieza separada deso trabajar de modo general las ideas subyacentes a los títpicos avances laterales de a3; h3 y sus correspondientes en el bando negro, a fin de ofrecer al alumnado principiante un conocimiento que vaya más allá del por ellos mismos aprendido sobre el tablero consistente en apoyar el avance de un peón de flanco o para repeler una pieza situada en las inmediaciones, cosa, que espero redunde positivamente en la elaboración de planes propios como en adivinar las intenciones del rival en la partida.
Hablemos en primer lugar del movimiento a3 y a su vera trataremos sus diferencias con h3. Esta jugada puede obedecer a las siguientes ideas:
1º Expulsar a una pieza situada en b4, como por ejemplo un Alfil que clava a un Cc3. Este es el caso de una variante principal de la Defensa Nimzoindia:
1 d4 Cf6 2 c4 e6 3 Cc3 Ab4 4 a3 Con este último movimiento, las blancas animan a su adversario a cambiar su alfil por un caballo o a retirarse de la clavada. Porque en el flanco de dama, la persecución del alfil por los peones no es peligrosa al no estar el rey enrocado de largo generalmente y en este caso la retirada Aa5 dejaría al alfil encerrado en dos movimientos con b4 y c5.
La persecución del alfil en el flanco de rey con h3 está dificultada por el enroque corto donde el avance de los peones supone un riesgo a tomar en consideración. Con todo, cuando hay un fiancheto en el enroque corto rival, el movimiento es oportuno porque la retirada Ah5 supone la pérdida de pieza ante g4 pese a dejar al rey al descubierto, riesgo que las blancas en ocasiones pueden asumir a cambio del alfil.
1 e4 d6 2 d4 Cf6 3 Cc3 g6 4 Cf3 Ag7 5 Ac4 0-0 6 0-0 Ag4 7 h3 En esta posición la jugada blanca estaría justificada, pues ahora las alternativas negras se reducen o a cambiar su alfil por el caballo o a retirarse.
2º Evitar que una pieza rival, se desplace a b4, por ejemplo un Caballo con el que nos amenace un doblete en c2, o para impedir que pinche a un Ad3 o al intento de Trenecito con Ac2 y Dd3, forzando el cambio de caballo por alfil.
1 d4 d5 2 c4 c6 3 cxd cxd 4 Cf3 Cf6 5 Ag5 e6 6 e3 Ae7 7 Ad3 0-0 8 Ac2 Cc6 9 a3 Las blancas desean montar el trenecito con Dd3, pero ante la amenza Cb4, deciden postergar su plan y evitar tan molesto salto.
Su correspondencia en el flenco de rey sería hacer un h3 para evitar el salto Cg4 con idea de pinchar al clásico Ae3.
3º Para avanzar posteriormente un peón a b4 que gane espacio o que pinche a una pieza y ganar tienpo.
4º Cuando se halla un Alfil en b3 o incluso en a4 expuesto al avance acosador, el movimiento a3 procura a la pieza un confortable retiro que evita su acorralamiento en la banda.
5º Como quiera que los alfiles sean preferibles a los caballos, pese a que por convención su valor absoluto sea de 3 puntos, suele ser estrategia temática pinchar al alfil de c4 con un Ca5 que se desplaza desde su casilla natural c6 que fuerce el cambio del Caballo por el Alfil. Al objeto de poderlo conservar y evitar dicha maniobra del bando rival, a3 ofrece un escondite al Alfil y en caso de Ca5, no sólo el Alfil hostigado encuentra refugio, que por añadidura, convierte en malo e inútil el desplazamiento Ca5 que deja a una pieza en la banda cuando el Alfil desde a2 cumple la misma función que cuando estaba en c4.
1 e4 e5 2 Ac4 Cf6 3 d3 Cc6 4 a3 Tras el tercer movimiento blanco, las negras se lanzan a su estrategia de buscar el cambio favorable de un caballo por un alfil. Ante la amenaza Ca5 negras, las blancas con su avance a3 dan refugio a su alfil.
1 d4 d5 2 Af4 Cf6 3 Cf3 c6 4 c3 Af5 5 h3 la idea blanca es jugar la casita con e3 pero sin correr el reisgo de que las negras tengan Ch5, por lo cual le hacen una caseta al alfil.
Hasta aquí las ideas con a3 y sus correspondencias con h3. Ahora toca hablar sólo de h3 por darse donde normalmente hay un enroque corto.
El movimiento h3, además de compartir las cinco ideas antedichas para a3, posee una sexta intención algo más elaborada que tiene que ver con un plan de ataque y llevar la iniciativa en el flenco de rey.
6º Hay ocasiones en que el plan de las blancas debe evolucionar bien por desplazar la dama a la columna h, bien por realizar el avance f4. Suele ser habitual que el Cf3 estorbe en la maniobra y en consecuencia deba ser retirado a fin de posibilitar el plan. Pues bien, a veces sucede que no es posible llevar el caballo ni a g5, ni a d4 ni a h4 y no se desea retirarlo a un lugar tan penoso como e1 o d2 desde donde no sirve para atacar al flnco de rey. Es en estos casos que existe la maniobra h3, Ch2 y después f4 o Dh5, con la posibilidad añadida de poder jugar después si fuera necesario un Cg4.
Bueno, espero con lo apuntado, en adelante juguemos todos con más idea los típicos avances laterales y no sean movimientos de principiante que juega así porque le toca mover y mueve el peoncito que tiene más cerca de su mano en las bandas.